El 21 de septiembre tuvo lugar uno de los momentos más emocionantes de esta edición del Festival de San Sebastián cuando el público del Kursaal le dio en pie una gran ovación a Nevenka Fernández, la mujer en la que está basada la película Soy Nevenka de Icíar Bollaín, 24 años después de que tantos quisieron acallar su voz.

Nevenka Fernández consiguió hace más de 20 años la primera condena por acoso sexual a un político en España, el alcalde Ismael Álvarez, cuando era concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Ponferrada, regentado por el PP.

Pero el precio que pagó por denunciar fue altísimo: su entorno no la apoyó, la sociedad de Ponferrada le da la espalda y los medios la sometieron a un juicio público. Al final, tanto como sus padres tuvieron que 'exiliarse' de Ponferrada.

Soy Nevenka, desde hoy en cines, ha recibido el aplauso de crítica y público tras su paso por San Sebastián, donde compite por la Concha de Oro del festival. Y para quienes quieran refrescar los detalles del caso antes o después de ver la película, hoy os recomendamos una serie documental de Netflix de 2021.

El caso 'Nevenka'

En esta serie, Nevenka Fernández habla por primera vez de cómo renunció a su cargo como concejal del ayuntamiento de Ponferrada, para denunciar en aquel momento al alcalde del PP Ismael Álvarez, su jefe, por acoso sexual, y se presentó en aquella, hoy histórica, rueda de prensa en la que dijo: "Tengo 26 años y tengo dignidad".

20 años después, Fernández rompió el silencio en esta serie documental dirigida por Maribel Sánchez-Maroto, y producida por Newtral, en la que en primera persona se reconstruye la historia de una de las pioneras de lo que representa el #MeToo en España, un movimiento que tardaría casi dos décadas en revolucionar la sociedad del siglo XXI.

El suyo es el primer testimonio #MeToo español y la denuncia que interpuso fue una de las primeras condenas por acoso sexual a un político en España. Aunque Nevenka Fernández ganó en los tribunales, se vio obligada a exiliarse porque fue condenada por la opinión pública y una sociedad machista que aún no tenía la conciencia social para hablar de estos temas.

Pero el tiempo lo pone todo en su lugar y, desde luego, eso es lo que ha hecho con Nevenka Fernández, a quien después de dos décadas autoexiliada, hoy se le conoce como pionera del "No es no".