Con las series nos vamos dejando arrastrar por el ritmo de las novedades y hay muchas que terminan pasando desapercibidas. Esto se acentúa más en el caso de Netflix, que incorpora a su catálogo varios estrenos cada semana, pero para que no se os escapen las que realmente valen la pena, hoy os queremos recomendar Atípico, que ha llegado a su final con la cuarta temporada.
Puede que la hayáis visto en el top 10 de títulos recomendados de esta semana y, si tenéis dudas de empezarla porque son varias temporadas, en este artículo repasamos sus puntos fuertes para que decidáis si queréis darle una oportunidad. Por si os sirve de algo nuestra opinión: la merece.
Una serie con encanto que nos reconcilia con la vida
Si para este verano estáis buscando una serie familiar con encanto, que os sirva de refugio de los problemas de la vida real, Atípico es una opción ideal. Combina con destreza drama y comedia en episodios de 30 minutos, y en ellos siempre encontraréis situaciones que os sacarán una sonrisa y otras que os conmoverán con ternura.
Aunque su protagonista es Sam, un adolescente, la serie también usa con acierto a los personajes de sus padres interpretados por Jennifer Jason Leigh y Michael Rappaport, dos actores en estado de gracia, con los que se exploran temas más adultos.
Hace una representación positiva del autismo
Atípico sigue a Sam, un adolescente con un trastorno dentro del espectro autista, y muestra cómo se adapta a los retos de un joven de su edad: socializar, pensar en la universidad, las relaciones románticas o el primer trabajo. Su condición nunca es tratada en la serie como fuente de humor y tampoco como un problema, sino como una diferencia, y así intenta hacérselo entender a los demás su familia.
En el proceso, su madre tendrá que aprender a darle espacio e independencia, porque a pesar de su temor a que otros le hagan daño, sabe que no puede protegerlo toda su vida porque ya no es un niño pequeño. Con el paso de las temporadas, la representación del autismo se va ampliando con la incorporación de nuevos personajes interpretados a su vez por actores en el espectro.
Sus personajes secundarios enamoran
El elenco es uno de los puntos fuertes de esta serie. Es imposible no quererlos a todos, especialmente a tres personajes cercanos a Sam: Casie, su hermana menor; Paige, su novia; y Zahid, su mejor amigo. La relación de cada uno de ellos con el protagonista tiene una dinámica diferente, pero todas son igualmente adorables. Un buen villano siempre es muy entretenido, pero ver buenas personas en las series es reconfortante.
La evolución de Casie
Casie, la hermana menor de Sam tiene tramas propias muy interesantes en cuanto a la relación con sus padres y al descubrimiento de su propia identidad, es quizá el personaje que tiene una mayor evolución en la serie. La relación de complicidad y cariño de estos dos hermanos es una de las más bonitas de toda la historia de la televisión.
Tiene un final muy satisfactorio
Aunque podría haber continuado una temporada más, Robia Rashid, la creadora de Atípico, supo que la cuarta entrega sería la última antes de empezar a rodar, por lo que tuvo tiempo de preparar el cierre. Al ser una serie de personajes, que no depende de giros de la trama ni necesita atar cabos sueltos, en los últimos episodios pudo centrarse en lo realmente importante. La temporada de despedida es bonita y el final es satisfactorio, lo único negativo es que cuando acabéis la serie ya los echaréis a todos de menos.
'Atípico' está disponible en Netflix.
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