Maisie Williams ('Juego de Tronos') desvela su traumática infancia: "Era como estar en una secta"
La actriz británica ha concedido su entrevista íntima, en la que, entre lágrimas, habla sobre la difícil relación con su padre.
Maisie Williams (26 años) es una de las actrices más famosas del mundo gracias a su papel en Juego de Tronos. Si bien han pasado tres años del final de la serie fantástica, todo el mundo sigue recordando a la intérprete que dio vida a Arya Stark. Si por algo destacó este personaje era que nunca lloraba: ni cuando le cortaron la cabeza a su padre delante de ella ni cuando supo que su madre y su hermano mayor habían sido asesinados. Quizás por eso ha sorprendido tanto la última entrevista que ha concedido Maisie pues, si bien su vida no tiene nada que ver con la del personaje que le llevó a la fama, sus fans no están acostumbrados a ver las lágrimas rodando por su rostro.
La joven británica ha sido la última protagonista del podcast The Diary of a CEO, del empresario Steven Barlett, donde a lo largo de casi dos horas de entrevista habla de su complicada infancia y lo que supuso para ella su participación en la ficción de HBO.
"De pequeña tenía una relación traumática con mi padre. No quiero entrar en detalles porque afecta a mis hermanos y a mi familia entera", se le escucha decir, para añadir que su vida fue complicada desde el principio. "Desde que tengo memoria he tenido problemas para dormir, y creo que no era consciente de que muchas de las cosas traumáticas que me pasaban estaban mal". Una situación de la que no era consciente, pues la vivió desde bebé, cuando su madre "escapó" del hogar familiar y ella se crió junto a su padre y sus hermanos.
Al no conocer otra realidad llegó a normalizar situaciones abusivas y de maltrato por parte de su progenitor. No fue hasta que tuvo ocho años cuando una de sus profesoras se percató de que algo no estaba bien, un punto de inflexión que lo cambió todo. "Me preguntaba cosas del tipo: '¿Tienes hambre? ¿Has desayunado?'. Yo le respondía que no. Y ella: '¿Por qué?'. Y yo le decía: 'No tenemos nada para desayunar'. Y ella me preguntaba: '¿Normalmente desayunas?'. Estaba haciendo las preguntas correctas", desvela.
Unas confesiones íntimas y duras que terminan por romper a la actriz, que no puede contener las lágrimas al recordarlo todo. "Fue muy duro porque yo aún quería luchar por mi padre y decir: '¡No, estas cosas no son malas, estás intentando alejarme de mi padre y eso está mal!', porque estaba adoctrinada", confiesa a continuación.
Si bien a partir de ese momento todo cambió, pues retomó la relación su madre, esos primeros años marcaron su vida: "Creo que por eso me obsesionan tanto las sectas, porque es como ¡lo entiendo, yo estaba en una secta infantil!", añade.
A día de hoy, a sus 25 años, Maisie Williams asegura que no tiene ningún tipo de relación con su padre, pero que se interesa por él. "¿Qué podría hacerte maltratar a tus propios hijos? ¿Qué te pasó de niño?", reflexiona en el podcast, donde asegura que ha conseguido no culparse de todo lo que le sucedió. "He hecho mucho trabajo para no tomarme las cosas como algo personal; si yo no hubiese estado ahí, habría sido otra persona, no tenía nada que ver conmigo ni con que yo hiciera algo mal".
La llegada de 'Juego de Tronos'
En esa infancia tan complicada Maisie tuvo que buscar aquello que le hiciera feliz, pues pese a que se mudó con su madre y huyó del maltrato paterno, las cosas no eran fáciles y es que no tenían mucho dinero. Fue entonces, con tan solo 12 años, cuando la interpretación y Juego de Tronos llegaron a su vida para cambiarlo todo.
"Es curioso, porque vivíamos en casas de protección oficial y mi madre hacía malabares para que tuviéramos siempre comida en la mesa... Y, de pronto, con 12 años toda tu vida está resuelta", cuenta recordado el momento en el que fichó por HBO.
Consciente de que es una privilegiada, Maisie Williams ha conseguido tener los pies en la tierra: "Nunca sabré lo que es luchar por conseguir un trabajo o por no pagar un alquiler, pero también sé que aunque el dinero puede ayudarte a hacer desaparecer muchos problemas no es suficiente para quitarte el sufrimiento".