Existían muchas razones para hablar de Barbie antes de su estreno, pero ahora que acaba de llegar a los cines, muchas conversaciones las acapara la deliciosa sátira feminista de Greta Gerwig y también el evento mundial que se ha creado alrededor de la película.
Una de las cosas que más se ha comentado ha sido el final del largometraje y el cierre que decidió darle Gerwig. Y, en concreto, se habla de la última secuencia, donde los espectadores serán partícipes de un 'mic drop' por parte de la protagonista -en referencia al momento metafórico en el que un artista u orador deja caer el micrófono al suelo de forma intencionada y después de una actuación impresionante-.
La propia guionista explicó en una entrevista con USA Today el significado que guarda esta línea final de la protagonista y cómo la usó para tratar de cumplir dos objetivos distintos: rendir homenaje a la creadora de Barbie, Ruth Handler, y al mismo tiempo lanzar un mensaje de positivo sobre el cuerpo a las niñas.
En la película, Barbie regresa a Barbieland después de viajar a Los Ángeles y vivir una experiencia que le cambia la vida para siempre. Su propósito era encontrar respuestas, pero este viaje no le ayuda a sentirse menos perdida que antes y tendrá que seguir luchando en contra de su propia crisis existencial.
Durante la visita espiritual de la cofundadora de Mattel, Handler (Rhea Perlman), Barbie descubre que el futuro es más importante que el pasado y decide convertirse en humana, adoptando el nombre de Barbara Handler. Después, realiza una importante visita y pronuncia algunas de las palabras que resonarán en la cabeza del espectador tras el final: "Estoy aquí para ver a mi ginecólogo".
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"Con esta película, era importante para mí que todo funcionara, al menos, en dos niveles", explicaba Gerwig. "Sabía que quería terminar con una especie de broma y un 'mic drop', pero también creo que es un momento muy emotivo. Cuando era una adolescente, recuerdo crecer y sentirme avergonzada de mi cuerpo, y sentirme avergonzada de una manera que ni siquiera sería capaz de describir. Sentía que tenía que esconder todo".
"Después, al ver a Margot como Barbie, con esa gran sonrisa en su rostro, diciendo lo que dice al final con tanta felicidad y alegría, pensé, 'si puedo darles a las niñas esa sensación de que 'Barbie también lo hace', será a la vez divertido y emotivo'. Hay muchos elementos similares a lo largo de la película. Siempre se trató de encontrar la ligereza y el corazón", añadió.
Otra escena impactante
Además de la línea final de Barbie, la película también incluye otros momentos sorprendentes y emotivos. Aunque también estuvo a punto de quedarse sin una de las escenas que más huella ha dejado en los espectadores.
Si la decisión hubiese dependido solo del estudio, Barbie se habría estrenado sin la que es para muchos uno de los momentos más emocionantes de toda la película, pero gracias a la firmeza de su directora, esa escena no fue eliminada del montaje final.
No daremos más detalles, porque es un momento realmente emotivo en la sala de cine, y porque, además, no es necesario ya que el espectador que la haya visto la identificará fácilmente: la escena de Barbie sentada en un banco con una mujer mayor.
Cuando llegó el momento de editar la película, Gerwig se vio presionada para eliminar esa escena: "En los primeros cortes se sugirió 'Es un callejón sin salida que no lleva a ninguna parte. Podrías cortarlo y, de hecho, la historia seguiría igual'", explicó la directora en una entrevista en Rolling Stone.
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"Si corto esa escena no sé de qué va esta película", fue su respuesta. "Me encanta esa escena.
Gerwig afirma que para ella esta escena es un "momento clave" en el viaje de Barbie. "Para mí, es el corazón de la película. La forma en que Margot interpreta ese momento es tan suave y tan natural".