DC vuelve a cambiar de estrategia e imita a Marvel con el diseño de un universo narrativo a largo plazo
La compañía da su brazo a torcer y ya está trabajando en un plan a diez años vista después del fracaso del Snyderverso y la gestión de Geoff Johns.
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"El objetivo es hacer crecer la marca DC. Que crezcan los personajes de DC. Nuestro trabajo es proteger la marca DC, y eso es lo que vamos a hacer". David Zaslav, el controvertido CEO de Warner Bros. Discovery que decidió esta semana cancelar el estreno de Batgirl a pesar de haber invertido más de 90 millones de dólares, anunciaba a los accionistas que la compañía había iniciado un plan a largo plazo para DC, una estrategia que seguiría el precedente de Kevin Feige en Marvel después del fracaso del Snyderverso y el mandato de Geoff Johns al frente de DC Entertainment.
“Fíjate en Batman, Superman, Wonder Woman, Aquaman. Son marcas conocidas en todo el mundo", presumía Zaslav durante la presentación de resultados de la compañía en el segundo trimestre de 2022. "Hemos vuelto al principio. Hemos reestructurado el negocio donde nos vamos a enfocar, con un equipo que va a trabajar con un plan de 10 años especializado solo DC. Creemos que podemos construir un negocio mucho más sostenible”.
El ejecutivo insinuó en el evento que la compañía seguiría la hoja de ruta de Marvel, un proyecto liderado por Kevin Feige que se ha terminado erigiendo como la franquicia más popular en la historia de la industria del entretenimiento. El CEO contrató recientemente como consultor a Alan Horn, un ejecutivo que presidió Walt Disney Studios desde 2012 hasta 2020. "Hemos hecho una estructura similar a la que implantaron con éxito en Disney Alan Horn, Bob Iger y Kevin Feige", reconoció sin tapujos el ejecutivo. Las 27 películas del Universo Cinematográfico de Marvel han recaudado más de 27 mil millones de dólares solo en cines.
En el horizonte de DC Comics están películas como Black Adam (la primera película de superhéroes de Dwayne Johnson, una de las estrellas más importantes de Hollywood), la secuela de Shazam y la polémica The Flash, una patata caliente para el estudio desde que su estrella protagonista, Ezra Miller, entrara en una mediática espiral de autodestrucción que todavía no ha llegado a su fin. “Estamos muy emocionados con ellas. Las hemos visto. Creemos que son fantásticas y que podemos hacerlas aún mejor".
Después de que Warner decidiera estrenar en Estados Unidos durante 2021 sus películas de forma simultánea en cines y HBO Max, la compañía volverá a centrarse en la explotación de sus contenidos (en particular DC) en las salas de cine. "Algunas de las películas se estrenarán con ventanas de exhibición más cortas y con campañas de marketing distintas, pero siempre nos centraremos en la exhibición en cines", explicó antes de insistir en que "no tiene sentido hacer películas caras para el consumo en streaming".
Antes de la pandemia era habitual que las salas tuvieran una exclusividad de 74 a 90 días, pero la crisis del coronavirus aceleró los cambios en la exhibición y ahora es habitual que producciones de los grandes estudios lancen sus películas en plataformas desde 15 hasta 45 días después de su estreno tradicional.
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