Una de las noticias más relevantes con las que ha comenzado la semana es el fallecimiento del empresario y político italiano Silvio Berlusconi a los 86 años. Su nombre pasará a la historia por su relevancia en el panorama político, pero también ocupó un lugar relevante en la industria audiovisual.
En 1978 fundó la que fue TeleMilano, su primera emisora de televisión por cable y también creó a partir de ella Mediaset, una de las compañías audiovisuales más importantes de Europa.
Pero su huella en el mundo audiovisual no sólo quedó ahí, ya que Berlusconi también destacó como productor cinematográfico. Hasta cinco películas llevan su sello, incluyendo una producción con la que llegó a ganar el Oscar en 1991.
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El Oscar de Berlusconi
Silvio Berlusconi destacó por producir Mediterráneo (1991), una película dirigida por Gabriele Salvatores que acabó llevándose la estatuilla a Mejor película de habla no inglesa.
Escrita por Enzo Monteleone basándose en una novela de Renzo Biaison, se sitúa en el momento en el que ocho soldados reciben la orden de desembarcar en una pequeña e insignificante isla griega. Su misión es custodiarla, dado que tiene un alto valor estratégico.
Cuando consiguen llegar a tierra, su nave se ha hundido y la radio se ha roto. El lugar, que al principio parecía desierto, en realidad está habitado por mujeres, ancianos y niños. Los ocho hombres, aislados del frente y de la realidad, empiezan a integrarse rápidamente entre los vecinos, llegando incluso a olvidarse de que son soldados y están en guerra.
Otras producciones
Además de Mediterráneo, 'Il Cavaliere' también fue productor de otros largometrajes como Ella nunca se niega (1992), una comedia romántica protagonizada por Jack Nicholson y Ellen Barkin.
En ella se cuenta la historia de Harry Bliss, el director de una pequeña empresa de adiestramiento de perros guardianes, que es muy desgraciado en su matrimonio con una japonesa (a la que llama Iwo Jima en la consulta de su psiquiatra).
Joan Spruance, una cantante de ópera a la que le desvalijan el apartamento, se ve obligada a vivir con su hermana. Un buen día decide comprar un perro guardián para sentirse segura. Entre Harry y Joan surgirá un amor que se verá dificultado por las peligrosas amistades de su hermana.
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Otro título que destaca es la comedia protagonizada por Tom Selleck Cómo sobrevivir a la familia (1992), donde Jon Aldrich tenía una vida perfecta: una esposa atractiva y buena madre de sus hijos, una buena casa, un trabajo magnífico y un perro.
Sin embargo, una serie de extrañas circunstancias hace que el FBI lo someta a una investigación laboral. Se le cancelan entonces todas sus cuentas y está a punto de ingresar en prisión. Pero lo peor es que sus padres anuncian que van a verlo a Chicago.
Completan su filmografía dos telefilmes como Preferisco Vivere (1989) y la serie Micaela (1992-1993).