Capítulo tras capítulo, The Last of Us va ganando seguidores en todo el mundo al tiempo que empaña sus caras con lágrimas. La encargada de esa labor en el séptimo episodio ha sido Storm Reid, que interpreta a Riley, la mejor amiga de Ellie. Según cuenta la actriz a EL ESPAÑOL se trata de un capítulo "complejo, lleno de matices, hermoso" y, usando un adjetivo de su personaje, "poético".
Afirma que disfrutó de todo el proceso. Ya sea la parte en la que ambas jóvenes "experimentan la amistad y el amor" con conversaciones "duras y difíciles", o el final, cuando todo se vuelve "más emotivo y desafiante". Se considera a sí misma "privilegiada y honrada" por haber interpretado a una "joven negra queer" y "explorar sus sentimientos" mientras "intenta descubrir" los entresijos de la relación con su mejor amiga.
Esta relación tiene dos de sus momentos más ilustrativos cuando Ellie y Riley bailan y se besan, dos escenas de las que se muestra orgullosa. Además, valora que tras los últimos episodios en los que todo se ha afrontado desde una perspectiva muy adulta, en esta ocasión hay espacio para mostrar simplemente a "niños que se divierten". "Fue algo refrescante", asevera, destacando la "intimidad" entre las dos protagonistas de este relato.
A su parecer, uno de los motivos por los que The Last of Us está llegando tanto a la gente es porque cualquiera puede encontrar una manera de "relacionarse" con esos personajes y ese mundo. Y no sólo porque pasaron "una pandemia no hace mucho tiempo". Además de esto, se trata de una serie que apuesta por la diversidad, con personajes femeninos fuertes y creíbles de diferentes edades además de otros de distintos orígenes étnicos.
Su caso es uno más entre otros, que sirven para "empoderar a las personas" a través de algo que "resuene en ellos": "Eso es lo que más queríamos retratar, es como si pudieras encontrarte en este episodio. En todos los episodios, pero específicamente en este, puedes verte a ti mismo dentro de estos dos personajes y lo que están pasando".
La química con Ellie
El episodio muestra casi exclusivamente a Bella Ramsey y Reid. El foco está en ellas y se deja bastante de lado todo lo demás. Por eso, que funcionara o no dependía de que el espectador compre esa amistad que acaba dando un paso hacia algo más.
La actriz de Riley defiende en una mesa redonda que tuvo una "gran química desde el principio" con Ramsey pese a que no tuvieron tiempo para conocerse demasiado antes de empezar a rodar: "Literalmente, llegué a Canadá y empezamos a ensayar y hacer pruebas y comenzamos a grabar. Pero Bella es un talento brillante, y una persona aún más increíble. Y me encanta poder trabajar con buenas personas".
Piensa que eso se ha trasladado a la pantalla y se alegra de compartir una "buena relación" con la encargada de dar vida a Ellie. Desde luego, viendo lo bien que luce su vínculo durante el capítulo, no va desencaminada.
Preguntada por las motivaciones de su personaje para unirse a los Luciérnagas tira por la calle de en medio, ya que en The Last of Us nada suele ser blanco o negro. "Está tratando de encontrar su propósito y dejar su huella. Y al tiempo que trata de impactar al mundo, ella encuentra su razón de ser", afirma mientras reflexiona: "Tal vez sea un poco de ambos, es algo en lo que tengo que pensar más. Es una pregunta difícil", bromea.
Comparación con Euphoria
Reid es conocida, entre otros papeles, por hacer de Gia en la serie Euphria, también de HBO. Para la actriz, si bien las circunstancias de los dos personajes son " totalmente diferentes", sí tienen algo en común: "Las dos son muy complejas y lidian con las emociones de manera similar. Interiorizan las cosas y nunca sabes lo que realmente está pasando por su cabeza. Es un paralelismo que me encanta".
Buscan "experimentar el amor y disfrutar de la familia" mientras les es posible. "Y todos se pueden relacionar con eso porque la vida es corta y quieres aferrarte a las cosas y a las personas que más te importan".
La intérprete explica que elige sus papeles esforzándose por formar parte de lo que llama "contenido útil": "Todos tenemos la oportunidad de decir algo. Y si simplemente eliges no decir nada en absoluto, entonces es tu culpa". Si decidiera lo contrario le "haría un flaco favor a la audiencia". No cree que se deba "sermonear" al espectador pero si tiene que haber un "propósito" de fondo.
"Sabía que The Last of Us iba a ser especial", cuenta: "A la gente le encantaba y este episodio está diciéndote algo. Con este papel represento a la gente, represento una determinada situación". Ella misma pudo sentirse "identificada" con este séptimo capítulo porque es una "persona joven" tratando de descubrir cómo funciona el mundo. "Y eso es esencialmente lo que Ellie y Riley están tratando de hacer".
El videojuego como base
La actriz, cuando aceptó el papel, no tenía miedo del historial de adaptaciones de videojuegos fracasadas. "Me intrigaba, me gustaba la posibilidad de poder convertir un videojuego tan amado en una serie. Y no tenía ninguna duda al respecto".
Argumenta que estando detrás de la serie Neil Druckmann, creador del videojuego, no podía salir mal. Además, el otro responsable es Craig Mazin. Así, y con "todo el trabajo que hubo detrás", piensa que hubiera sido "una locura que la serie no fuera buena y reflejara el juego".
Confiesa que no estaba familiarizada con la historia de la obra original y que se basó en el guion para aceptar el papel. Luego vinieron sus conversaciones con Druckmann, Mazin y el resto del equipo para aceptar el papel.
Pese a que, con vistas a su interpretación, estuvo estudiando parte del título lanzado en 2013, no se basó en él. Fue su labor con Ramsey, los creadores, y Liza Johnson, la directora, lo que dio forma a la Riley que muestra la serie: "No es que quisiera descuidar a este personaje al que aman millones de personas. Sabía quién era Riley, pero quise agregar un poco de mi cosecha".