Carmen Jiménez.

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Reportajes

A Carmen Jiménez se la van a rifar las empresas: la carrera con un 100% de empleo que ha estudiado

La carrera de Ingeniería Eléctrica garantiza un sueldo generoso y una alta inserción laboral, pero cada vez hay menos estudiantes, que prefieren otros grados.

Raúl Navarro
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La sociedad actual se ha construido bajo los cimientos de inventos como la corriente alterna o la iluminación. Obras magnas de la ingeniería que nacieron de auténticos quebraderos de cabeza de sus creadores. Hoy las jaquecas de Nikola Tesla o Thomas Edison serían todavía mayores si tuvieran que promocionar las carreras de ingeniería en España.

Carmen Jiménez y Adrián Pérez son alumnos de la carrera de Ingeniería Eléctrica en la UDC (Universidade da Coruña), que se imparte en Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol. El grado goza de una inserción laboral próxima al 100%, además de que el nivel retributivo es superior a la media. La ayuda al estudio de los alumnos en prácticas parte de 550 euros,  y la media salarial en 2025 es de alrededor de 2.600 euros, según el último sondeo de talent.com.

Los matriculados además tienen carta libre para escoger una formación dual, es decir, realizar el último curso en calidad de becario en prácticas. Las empresas asociadas reciben con los brazos abiertos a los alumnos, la estabilidad laboral está servida.

No obstante, el número de alumnos en prácticas apenas llena dos taxis. Adrián se sorprende de la poca demanda de su carrera. "En la modalidad dual somos tan sólo 6 personas". Antes de escoger la opción dual, Adrián asegura que en las clases con más alumnos eran de 10 a 12 personas como máximo.

Esto resulta paradógico: puestos vacantes, oportunidades de crecimiento profesional, buena retribución... y poca demanda. Una mina de oro sin picar. ¿A qué se debe esta paradoja? ¿Tienen los españoles miedo al éxito laboral?

La cantera de ingenieros

Carmen Jiménez forma parte de la "resistencia” de alumnos que estudian Ingeniería Eléctrica. Ella escogió la modalidad dual y actualmente se encuentra en el 4º curso realizando sus prácticas en Navantia. La demanda estudiantil de su carrera es tan residual que de 22 ofertas de prácticas solo se han logrado cubrir 6 vacantes. Esta es la única mujer de una promoción ya de por sí limitada de estudiantes.

Ella lo asocia con un estigma social, aunque percibe un aperturismo femenino en el sector. Carmen no piensa que el bajón de la demanda de Ingeniería Eléctrica se deba a su dificultad. "Yo creo que tan difícil no es. Con esfuerzo se saca, no es inabarcable".

Carmen Jiménez, estudiante en prácticas de Navantia

Carmen Jiménez, estudiante en prácticas de Navantia Navantia

Ella atribuye el bajón de demanda a la variedad de oferta académica: "Igual la gente prefiere otras más famosas ahora, más rimbombantes como Robótica, Inteligencia Artificial, Informática…". Para ella, el germen de este fenómeno no solo se encuentra dentro de la universidad, sino en otros centros educativos. Carmen piensa que el enfoque del Bachillerato de ciencias no invita a estudiar carreras como la suya.

Este desinfle de la ingeniería ha salpicado a las universidades españolas, que ofertan plazas huérfanas de estudiantes. Vicente Díaz, director de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Ferrol, incide en que este fenómeno no se produce exclusivamente en la UDC, sino que se expande a nivel nacional. "La bajada de demanda de las ingenierías es algo sobre lo que los rectores de todas las universidades llevan hablando desde hace tiempo".

Vicente achaca este fenómeno a un cúmulo de factores implicados. Además de confirmar la baja tendencia de los alumnos a estudiar ingeniería, Vicente apunta que la baja natalidad también juega un papel esencial. "Por estadística, menos nacimientos son menos jóvenes", lo que se traduce en menos demanda.

Vicente Díaz, director de la Escola Politécnica de Enxeñaría de Ferrol

Vicente Díaz, director de la Escola Politécnica de Enxeñaría de Ferrol Universidade da Coruña (UDC)

Además Vicente propone la misma variable que Carmen en la ecuación: la oferta de carreras similares eclipsa a las ingenierías. "Profesiones que parecen más nuevas, más vigentes, como Biotecnología, Mecánica o Inteligencia Artificial alejan a los alumnos de carreras históricas como Ingeniería Eléctrica".

Vicente prosigue: "Estas titulaciones son centenarias pero sobreviven en el tiempo porque se adaptan a las necesidades de las nuevas generaciones". "A veces parece que no hay nada nuevo, pero hay asignaturas de vehículo eléctrico o de energías renovables". Al advertir de la necesidad de adaptar la carrera a las nuevas necesidades para evitar su extinción, este aporta un pequeño lema formulado de forma inconsciente "Cambiar para no que nada cambie".

Inteligencia artificial, la bestia negra de las ingenierías

Una de las carreras que han irrumpido en el tablero de las matrículas universitarias es Inteligencia Artificial. Su novedad ha producido un efecto llamada entre los alumnos, removiendo el avispero de las ingenierías. Bertha Guijarro, coordinadora del grado en Inteligencia Artificial en la Universidad da Coruña, explica que la carrera nació a la par que la aplicación ChatGPT, en 2022.

Ambas son gemelas de una misma madre: la programación de modelos de inteligencia artificial, similar a la ingeniería informática. Es importante recalcar que la carrera no consiste en delegar el trabajo en una inteligencia artificial, sino programar sus patrones informáticos.

Campus de la Escola Politécnica de Enxeñaría de Ferrol

Campus de la Escola Politécnica de Enxeñaría de Ferrol Universidade da Coruña (UDC)

El grado también ofrece una modalidad dual, pero la primera promoción se encuentra en el tercer curso, por lo que no podrán estrenar el programa de prácticas hasta el año que viene. La Inteligencia Artificial podría parecer un sector en pañales, pero Bertha Guijarro asegura llevar estudiando sus métricas desde 1992. Ha sido testigo de una evolución astronómica en su tecnología.

Esto suscita una gran incógnita: si en 10 años la Inteligencia Artificial continúa desarrollándose de forma exponencial, ¿los títulos en esta carrera perderían validez? Según dice Bertha, “las bases suelen ser las mismas”, por lo que en teoría los matriculados en Inteligencia Artificial no se quedarían atrás.

Crisis del primer mundo

Uno de los grandes retos de toda carrera universitaria es conseguir asentarse en el tiempo, evolucionar en sintonía con la sociedad. Vicente Díaz defiende las ingenierías como atemporales, pero admite que existe una estratificación en la oferta académica que puede confundir al alumnado.

Ingenierías hay de todos los colores, pero es importante saber distinguir sus funciones. Vicente lo tiene claro "estudiar Ingeneniería Eléctrica te permite visar y firmar proyectos, pero otras carreras parecidas no, y eso los alumnos no lo saben de antemano". La demanda carrera se ve en parte eclipsada por la sombra de la sobreinformación a los alumnos: "Cuando vas a escoger carrera y tienes 2 folios de títulos con nombres parecidos es difícil distinguir las implicaciones de cada uno". 

Afortunadamente, la comprometida situación de su carrera no se contagia en la vida laboral. Las oportunidades laborales a los jóvenes continúan en alza, y la profesión continúa gozando de una estabilidad férrea. Pese a todo, la Ingeniería Eléctrica continúa viva y a un alto voltaje.