Guardias civiles en el IES Marjana en Chiva. Efe / Ana Escobar

Guardias civiles en el IES Marjana en Chiva. Efe / Ana Escobar

Reportajes SUCESOS

Los correos con 'avisos bomba' con los que el veinteañero Hugo aterrorizó en Valencia a 11.000 alumnos: "Estaba fuera de sí"

El autor, un joven de 23 años con enfermedades psiquiátricas, dijo pertenecer al grupo de criminales y pederastas '764'.

Más información: Detienen en Paterna al joven que amenazaba con la "muerte masiva" en colegios de cuatro pueblos de Valencia

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"Hola, mi nombre es Hugo F. P. Soy parte de un grupo en línea conocido como 764". Así comenzaba el aterrador correo recibido la madrugada de este jueves en los centros escolares de seis municipios de Valencia.

Lo envió un joven de unos 23 años, nacido en 2001, según confirmó la Guardia Civil a EL ESPAÑOL. Amenazaba con un gran atentado.

"Hoy planeo ir a todas las escuelas que se enumeran en este correo electrónico y matar a tantas personas como sea posible. Ya he colocado varias cosas en todas las escuelas incluidas", reza el mail que distribuía.

Fueron un total de 27 centros los que recibieron el mensaje, de las localidades de Chiva, Buñol, Cheste, Turís, Yátova y Siete Aguas.

Según precisó Las Provincias, que fue quien reveló lo ocurrido, en estas instalaciones estudian un total de 11.314 alumnos. Miles fueron desalojados. También los profesionales que trabajan en los mismos.

"Estaré armado con varias armas de fuego y mataré a tantas personas como sea posible", insiste el escueto mensaje que envió, que precisa una dirección de Turís y pide "disculpas a mi madre y a mi padre", de los que da sus nombres.

Figura además un teléfono móvil. Al marcarlo, la operadora dice que no existe, según pudo comprobar este periódico.

El correo enviado a los colegios por el detenido. EE

El correo enviado a los colegios por el detenido. EE

La Guardia Civil lo detuvo por la mañana en su casa, que no era la mencionada -cuyo número no existía- sino un domicilio ubicado en la localidad de Paterna.

Resultó fácil encontrarlo porque tenía antecedentes por delitos de otro tipo. En su expediente constaba también que había sufrido enfermedades psiquiátricas. "Estaba fuera de sí", explican fuentes de la investigación sobre la detención, que precisan que hubo momentos de tensión durante el traslado del detenido.

El grupo terrorista

La gran incógnita que tratan de dilucidar los investigadores de la Guardia Civil es si realmente pertenecía al terrorífico grupo '764'.

Se trata de una red operativa en la denominada 'web profunda' donde interactúan criminales pedófilos, que cometen delitos y comparten su contenido.

Este grupo extremista, al que han dicho pertenecer reconocidos pedófilos y asesinos tras cometer sus crímenes, toma su denominación del código postal de Stephenville, donde residía Bradley Cadenhead.

Se trata de un joven que sufría acoso escolar y sació su sed de venganza en chats ocultos de Telegram o Discord que derivaron en una red supremacista y violenta.

Varios jóvenes han seguido sus pasos en distintos países del mundo y han llegado a cometer asesinatos, además de intercambiar pornografía infantil y vídeos de extrema violencia sexual. El FBI los catalogó como nivel 1 de amenaza terrorista.

Sembrar el pánico

En el caso de Hugo F. P., su amenaza no llegó a materializarse. Todo apunta a un mero intento de sembrar el pánico, sin la pretensión real de cometer crímenes.

No obstante, los agentes de la Guardia Civil, tras registrar a fondo su domicilio y sus dispositivos móviles e informáticos, están investigando si realmente pertenecía a este grupo criminal.

Que forme parte o no agravará de forma significativa los delitos que se le imputen

A pesar de que el cuerpo policial no otorgó una gran verosimilitud a la amenaza, las autoridades tomaron este jueves la decisión de desalojar varios de los centros escolares de forma preventiva.

Tal circunstancia generó escenas de auténtico caos y terror en los municipios afectados, con miles de alumnos regresando a sus casas y sus familias muy preocupadas por el peligro.

Capturas con el mensaje del detenido corrieron como la pólvora por mensajería móvil y generaron auténtico pavor.

El importante despliegue de la Guardia Civil, con numerosos agentes armados frente a los centros educativos, disparó la preocupación entre los vecinos. Por suerte, todo fue una falsa alarma y no hubo que lamentar víctimas.