La gastronomía catalana es única llena de sabores auténticos. Su cocina destaca por la mezcla de sabores, aromas y tradiciones, además de la variedad de productos locales desde frutas y verduras hasta carnes y pescados frescos. Sus cocineros han conseguido fusionar la tradición con la innovación ofreciendo una experiencia gastronómica completa. La base de esta cocina es la mezcla de productos de mar y tierra al igual que el arroz como uno de sus productos estrella o la patata, propios de la dieta mediterránea. Y como en toda gastronomía popular no pueden faltar los postres, algo que Carlos Herrera tiene muy claro.
El periodista andaluz disfruta probando la gastronomía de todas las provincias de España y si algún restaurante sobrepasa sus expectativas no duda en compartirlo con sus seguidores de Instagram. El Rábade desgustó una carne ejemplar en un asador. Los mejores boquerones los probó en Málaga. Un vino fascinante en la provincia de Huelva. En Pontevedra vistó el que considera uno de los mejores restaurantes del mundo y en esta ocasión hace una parada por tierras catalanas para deleitarse con uno de los postres más famosos de nuestro país.
El locutor almeriense ya probó la "excelencia" en Barcelona y es vez ha querido compartir a través de sus redes sociales un establecimiento de Girona. "Hostal La Granota. Cerca de Gerona. Lugar de grandes recuerdos. Comida catalana sencilla y grandiosa. Y la crema de mi vida".
El Hostal de la Granota ha sido el lugar elegido por Herrera para degustar la cocina catalana más tradicional. Se encuentra en el kilómetro 695 de la carretera N-II y fue fundado en 1670. El establecimiento se convirtió en un lugar clave en aquella época, un punto estratégico durante los cuatro días que suponía hacer la ruta de Barcelona hasta Perpiñán en caballo.
Actualmente funciona únicamente como restaurante. El 14 de agosto del año 1963 se inauguró el restaurante del Hostal con la abuela Lola en los fogones y Josep Maria a la brasa con el tiempo más miembros de la familia se unieron al negocio, ahora el restaurante lo dirigen sus hijos, Rosa Maria y Josep.
El restaurante se caracteriza por ofrecer platos típicos de la cocina catalana tradicional. Alguno de sus platos más populares son las verduras a la brasa por un precio de 13,50 euros o la especialidad de la casa son las ranas rebozadas con ajo y perejil por 18,50 euros. Y para finalizar no hay nada mejor que hacerlo con un postre lleno de sabor y tradición como la "grandiosa" crema catalana por 4,50 euros.