Marcos, el edil de Ibias que chocó su coche contra los del PP: minero, con pareja del PSOE y 'ganas de poder'
En el pueblo asturiano hablan de un hecho fortuito. No creen que fuera a por ellos, aunque había discutido de política antes del incidente.
1 agosto, 2024 01:51El revuelo inundó al pueblo de Ibias (Asturias) durante todo este martes. Vecinos y curiosos comentaban un hecho tan extravagante como, aparentemente, fortuito. El que fuese hasta este miércoles concejal del PSOE en el municipio había estrellado su coche contra otro vehículo, el de la exconcejal Estrella Fernández, rebotando contra la casa de la expresidenta del PP, María José Muñiz, y abandonándolo finalmente ante la vivienda de la actual alcaldesa, la también popular, Gemma Álvares.
Todo ello tras salir del bar del pueblo, donde habría mantenido una discusión sobre política, un tema que ha llegado a convertirse en una obsesión para el socialista, con "ganas de poder", según los vecinos.
Era esta mañana, a través de la Federación Socialista Asturiana, cuando Rodríguez lanzaba una carta asumiendo "la responsabilidad política de lo sucedido" y reiterando sus disculpas tanto a las afectadas, como a los vecinos. Asegura que se hará cargo de los gastos ocasionados, y desmiente las motivaciones políticas o personales. Concluye presentando su dimisión inmediata. Una dimisión que deja atrás una ambiciosa carrera cuya meta, según cuentan varios conocidos, era la alcaldía.
Sus pasos en política
Minero de profesión, Rodríguez comenzó una relación sentimental hace años con la líder de su partido en el municipio, Silvia Méndez, quien fue alcaldesa entre los años 2015 y 2019, cuando la desbancó el Partido Popular. Juntos organizaron una moción de censura en diciembre de 2022 para conseguir la alcaldía de la pasada legislatura. Lo hicieron con el apoyo de Nos por Ibias, recuperaron así el Ayuntamiento durante seis meses hasta que, en las municipales de 2023, las urnas se lo volvieron a arrebatar.
Los cinco concejales quedaron divididos en cuatro para el Partido Socialista, cuatro para el Partido Popular y uno, la llave, para Foro Asturias, que decidió abstenerse, proclamando de nuevo alcaldesa a la popular Gemma Álvarez. A partir de ahí, comenzó un calvario para Rodríguez que empezó a percibir cada comentario como un ataque personal. Las riñas en los plenos se sucedieron, y el tono bronco empezó a invadir las sesiones.
Quien fuese teniente de alcalde entre 2015 y 2018, José Antonio Linares Fernández, asegura que el clima dentro del partido llegó a ser tan insoportable que se vio obligado a abandonar su acta tras una discusión con el exconcejal, al que describe como una persona vehemente. De hecho, varios vecinos afirman que, al salir del bar en la noche de autos, el edil gritó: “¡Yo soy el alcalde que este pueblo quiere!”. Aunque al mismo tiempo esos mismos vecinos tengan la sospecha de que, precisamente el nombre de Marcos Rodríguez en las listas hiciese que muchos cambiasen su voto.
Un pueblo dividido
El incidente dividió al municipio y destapó las rencillas que durante años ha habido en el consistorio municipal debido a los ajustados resultados que hacen imprevisible la gobernabilidad. Con apenas 400 habitantes, el trato directo entre políticos y vecinos hace que la balanza se decline a izquierda o derecha con mucha facilidad, convirtiendo la política de a pie en una confirmación de la acogida entre sus convecinos. Esa fue, según relatan los más cercanos al edil, el motivo por el que Rodríguez percibió la derrota electoral como una derrota personal. Eso sí, puntualizando constantemente, que “a votos ganó el PSOE”. La cabeza de lista y pareja del edil, Silvia Méndez, ha decidido no pronunciarse.
Sentado este martes en la terraza, uno de los habituales del local reiteraba que lo sucedido había sido casi un milagro porque de haber perdido el control del coche unos metros más adelante “podría haberse matado”. Además, argumentó: “¿Quién va a querer destrozar su coche por algo así?”, mostrando que el mayor perjudicado de la situación había sido el propio concejal. Desde la silla de enfrente su amigo le contradijo: “Esto se veía venir”, en referencia a las agitadas conversaciones mantenidas por el socialista en otras ocasiones. Unos y otros fueron comentando la personalidad “ambiciosa” de Rodríguez y fabulado sobre cómo le afectó que su partido no consiguiese revalidad la alcaldía el pasado año.
Sin embargo, hay algo en lo que todos coinciden y que hoy, en su escrito, Rodríguez mantiene: el choque fue accidental. La propia localización de ambas casas (en la primera curva según se sale del bar) hizo que el vehículo colisionase en una de ella y quedase aparcado justo en la de enfrente. El destino se encargó de que esta última fuese la de la actual alcaldesa, y principal rival política de Rodríguez, Gemma Álvarez.
En conversaciones con EL ESPAÑOL, Álvarez confirma que no ha tomado medidas legales. Al igual que Estrella Fernández, dueña del coche accidentado, la alcaldesa acepta las disculpas y considera que es la decisión correcta. Ambas comparten la teoría de que se trata de un accidente. Uno que acabó truncando los planes políticos de su autor.