Óscar, el 'loco' del golf: el tercer Disperso de 'Boom' que gana 'Pasapalabra' se hace con 1,8 millones
El madrileño derrotó a Moisés Laguardia tras 154 enfrentamientos. Es el penúltimo miembro del otro programa de Antena 3 que gana el rosco.
18 mayo, 2024 02:48El 15 de mayo es un día muy marcado en el calendario por los madrileños al celebrarse la festividad de San Isidro, pero esa fecha tendrá también otro especial significado para Óscar Díaz, ya que, además de ser de Madrid, fue el día que se llevó el bote de Pasapalabra con 1.816.000 euros.
Óscar derrotó a Moisés Laguardia tras 154 enfrentamientos, resolviendo las 25 letras que formaban El Rosco del concurso, por lo que se llevó el premio. Pero no era la primera vez que el traductor y aficionado al golf se lograba una importante suma en un programa de televisión, ya que tanto en Pasapalabra como en ¡Boom! también consiguió llevarse un buen pellizco de dinero.
El madrileño se formó como traductor y ha trabajado para numerosas editoriales, incluso montó una propia. Aunque en la actualidad lleva la comunicación y prensa de diferentes torneos de golf y comparte ruedas de prensa con grandes deportistas de élite.
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EL ESPAÑOL ha podido charlar con Óscar unos minutos entre la vorágine de entrevistas que ha realizado tras su victoria en el concurso de Antena 3 para saber un poco más de su vida profesional, comentar una curiosa coincidencia entre su equipo en ¡Boom!, Los Dispersos, y los botes de Pasapalabra, o sus sensaciones tras la victoria.
Fan de Severiano Ballesteros
Óscar ha sido un aficionado al golf toda la vida, pese a que en su entorno nadie jugaba. “No teníamos dinero para ser socios de ningún lado para practicarlo”, señala. Pero desde niño se aficionó a este deporte gracias a los pocos programas y torneos que se emitían por televisión, convirtiéndose en un gran fan de Severiano Ballesteros y de José María Olazábal.
“A mí me interesaba mucho, me parecía que ese deporte era chulísimo y que algún día me gustaría probarlo. En la actualidad sí que juego, pero soy muy malo (risas). Y lo cierto es que el golf es uno de los pocos deportes que tienen siglos de historia y yo soy un flipado de la Historia…”, destaca Óscar.
Y es que encontrarse con un deporte tan antiguo y con historias de todo tipo y condición alrededor de él, le atrajo muchísimo. El madrileño fue cumpliendo años y en un momento dado creó un blog que se llamaba Crónica Golf en el que no hablaba de los resultados, sino “de aspectos tangenciales del golf, pero interesantes, como por ejemplo la relación entre la historia y el golf, entre el cine y el golf, entre la música de golf, caricaturas, cómics... Siempre con el golf como referente, pero de temas un poco ajenos”, recuerda.
El blog lo complementaba con noticias de golf y, tal fue su crecimiento y éxito que se puso en contacto con los responsables de Canal Plus y les planteó la posibilidad de hacer un programa como el que hacía en su blog, “es decir, hablar de historia, literatura, de cine y hablar de golf, por supuesto. Al principio me dijeron que no había presupuesto porque el fútbol se lo comía casi todo, pero me propusieron ser colaborador en un programa. Empecé a hacer una sección junto a Carlos Palomo y así empezó Locos por el golf. Fue lo suficientemente bien como para que la siguiente temporada ya nos pusieran un set aparte y pasábamos de 15 minutos a 25 y, en la tercera temporada, teníamos el programa independiente, con lo cual empezamos a presentar Carlos Palomo y yo un programa de golf en el prime time los miércoles en Canal Plus Golf, lo que es ahora Movistar Golf”.
Como cada vez estaba más metido en ese mundo, la jefa de prensa del circuito europeo en España le ofreció la posibilidad de incorporarse a su equipo para echarle una mano, Óscar aceptó y, al cabo del tiempo, ella se jubiló y le ofreció al campeón de Pasapalabra liderar su equipo en los torneos del circuito europeo que llevaba ella. “De una manera tan rocambolesca acabé siendo jefe de prensa de torneos de golf”, confiesa Óscar.
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“También llevé torneos del circuito europeo femenino, el circuito femenino durante un año patrocinado por el Santander, he colaborado con medios de golf en papel y web, porque mi blog, al meterme tanto en la dirección de torneos, el pobre murió porque era imposible que le dedicara el tiempo necesario y adecuado para mantenerlo. Pero sí es cierto que me abrió muchas puertas tanto a la televisión como, posteriormente, trabajar para el circuito europeo. De esta manera es como un traductor se convierte en jefe de prensa de torneos de golf”, afirma el madrileño.
Y la pregunta es inevitable para unir sus dos pasiones: ¿Quién sería el Jon Rahm de Pasapalabra? Óscar reconoce que no podría elegir a uno solo de los participantes del concurso, pero sí que sería una mezcla de varios. “En cuanto a método y capacidad resolutiva pondría a Moisés y a Pablo; en cuanto a capacidad todoterreno, a Rafa Castaño y Javier Dávila; por regularidad, rapidez y contundencia a Alberto Izquierdo y Nacho Mangut. Si los sumamos a todos saldría un buen Jon Rahm de Pasapalabra”, explica.
Tercer 'disperso' con bote
Con la victoria de Óscar en Pasapalabra el pasado 15 de mayo se ha dado una curiosa coincidencia: tres de los cinco integrantes del equipo se han llevado la victoria en el concurso del Rosco. El madrileño participó en ¡Boom! en el equipo de Los Dispersos junto a Manolo Romero, Victoria Folgueira y Miguel Ángel Gómez.
Pese a no llevarse el premio de la Bomba final, los cuatro concursantes lograron varios hitos en el programa de Juanra Bonet en Antena 3, ya que se convirtieron en el segundo equipo con más participaciones, 324, solo superados por los míticos Lobos.
Además, gracias a su extensa permanencia en ¡Boom!, se convirtieron en el tercer equipo que más dinero ganó en el programa: 1.546.400 euros. Los otros dos equipos que les superan en el ranking sí que se llevaron el bote de la Bomba final, fueron Los Lobos, que ganaron 6.689.700 euros en 505 entregas; y Los RockCampers, que se llevaron 2.326.500 en tan solo 67 programas.
Los cuatro ya tenían experiencia en otros formatos como Saber y Ganar o Pasapalabra, ya que tanto Óscar como Manolo ya habían participado en esos concursos. Además, el jerezano escribió su nombre en la historia de Pasapalabra el 17 de marzo de 2004 al llevarse 1.023.000 euros, convirtiéndose en el primer participante que superó el millón de euros de premio en la trayectoria del concurso.
El segundo ‘disperso’ que se llevó el bote de Pasapalabra fue Rafa Castaño. Y es que, aunque finalmente no llegó a pisar el plató de ¡Boom! junto a Manolo Romero, Victoria Folgueira y Óscar, sí que hizo el casting para ser un miembro de Los Dispersos. Los tres buscaban a alguien que ocupara el lugar de Miguel Ángel, que se había ido a Japón, para presentarse a las pruebas del programa de las bombas, y pensaron en Rafa.
Al sevillano le conocían de su paso por Saber y Ganar y le ofrecieron jugar con ellos. “Como cuando hicimos el casting estaban Los Lobos, no quisieron enfrentarnos con ellos porque éramos dos equipos muy fuertes, ahí quedó la cosa. Durante la espera, me llamaron de Pasapalabra para que volviera, y era algo a lo que no podía renunciar. Dejé Los Dispersos justo cuando Miguel Ángel ya había vuelto y, lo más curioso de todo, es que cuando estaba enfrentándome a Orestes y quitaron Pasapalabra en Telecinco por la sentencia del Supremo, el día que nos fuimos, Los Dispersos comenzaron su andadura en ¡Boom!”, le contó el Rafa a EL ESPAÑOL.
El último ‘disperso’ en entrar en tan selecto club ha sido Óscar: “No sabía este dato. A ver si Miguel Ángel y Victoria se animan y que cuenten conmigo para ayudarles y echarles una mano con lo que necesiten”, comenta el campeón de Pasapalabra.
Otras participaciones
A la tercera va la vencida… o eso dicen y es que lo que debió pensar Óscar mientras caía el confeti del techo del plató de Pasapalabra cuando se llevó el bote el pasado 15 de mayo. Y es que el madrileño ya había acudido a participar en dos ocasiones al programa del Rosco. La primera fue en el año 2000, al poco de nacer el concurso que presentaba Silvia Jato.
Óscar jugó en el equipo azul junto a Antonio Hidalgo y Ágata Lys, que le intentaron ayudar para acumular el máximo de segundos posibles para enfrentarse a El Rosco, que tenía un bote de 10 millones de pesetas (60.100 euros), pero Óscar se fue de vacío.
Años después, tras haber pasado por Saber y Ganar (donde conoció a Rafa, Manolo o Victoria), llegó su segundo intento en Pasapalabra, pero ya cuando el concurso se emitía en Telecinco y lo presentaba Christian Gálvez. En esta ocasión fue en una edición familiar en la que jugó junto a su mujer, Patricia, y su hermana Lucía, donde se llevaron un bote con 198.000 euros.
El gran bote
Más de 1,8 millones de euros no se ganan todos los días, por lo que el 15 de mayo de 2024 será una fecha que recordará toda su vida Óscar Díaz. “Se puede ver en mi lenguaje corporal durante aquel día en El Rosco que realmente, cuando Moisés se plantó en 22 aciertos, que estaba pensando más en ganar el programa del día y evitar La Silla Azul que en llevarme el bote”, recuerda el madrileño.
"Con la F, apellido del arquitecto que diseñó la Villa Wenhold, en la ciudad alemana de Bremen", le preguntó Roberto Leal a Óscar, que templó los nervios antes de responder "Fahrenkamp" para llevarse 1,8 millones de euros. En la pausa dramática del presentador, que dejó que se agotara el tiempo antes de decir si la respuesta era correcta o no, los espectadores pudieron ver como el concursante levantaba la ceja con intriga, sin saber muy bien qué era lo que le iba a decir el sevillano: “No sabía si lo había respondido correctamente, solamente pensaba en que, si fallaba, era la primera vez que llegaba a 24 aciertos en más de 150 programas”, confiesa Óscar, que finalmente acertó y se llevó 1.816.000 euros, el quinto bote más alto entregado en la historia del concurso.
También está muy orgulloso de sus sobrinos, de 9 y 7 años, ya que ellos sí sabían que había ganado el bote, pero que no podían decir nada hasta que se emitiera (su madre, Conchi, su mujer, Patricia, o su hermana, Lucía, también sabían que había sido el ganador de Pasapalabra): “El jueves se fueron muy contentos al cole porque ya se lo podían contar a todo el mundo”, afirma Óscar.
“Me ha sido complicado no contárselo a gente muy cercana como a mis tíos, mis primos, a mi ahijada, a mis amigos más íntimos… pero no quedaba otra. Visto el motivo por el que se lo oculté, creo que serán bastante indulgentes conmigo sin tener que recurrir a sobornos (risas)”, concluye.