21 años de prisión para la enfermera de la cárcel de Huelva: envenenó con metadona a 7 compañeros

Una enfermera de la cárcel de Huelva envenenó con metadona y otros fármacos a siete compañeros funcionarios de la prisión onubense entre julio y noviembre de 2018. ¿Por qué lo hizo? Por celos profesionales. Ahora la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) confirma su condena a 21 años de cárcel.

La metadona se trata de un opiáceo que se usa para el tratamiento de los reclusos que están dejando las drogas y ella era la responsable de su distribución.

Su modus operandi fue el siguiente: aprovechando el acceso que como enfermera tenía a un armario con llave sito en la farmacia de la prisión procedió a hacerse con unas cantidades indeterminadas de metadona.

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Posteriormente, las introducía en los alimentos mezclados con fármacos como Nordiazepam y, ocasionalmente, Pregabalina. Ella tenía acceso a esta comida, ya que los compañeros la guardaban en una nevera común instalada en la sala de descanso.

La ingesta de metadona por quien no está habituado es susceptible de suponer un grave riesgo para la salud. De hecho, estos siete compañeros afectados sufrieron intoxicaciones y requirieron atención hospitalaria.

En la sentencia, el tribunal andaluz desestima el recurso de apelación presentado por la defensa de la acusada contra la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva.

Esta la condenó por cuatro delitos de lesiones cometidos sobre un mismo compañero y le impuso dos años y tres meses de prisión por cada uno de ellos, lo que hace un total de nueve años de cárcel en relación a esta víctima.

Asimismo, la Audiencia de Huelva condenó a la acusada por seis delitos de lesiones cometidos sobre los seis afectados restantes y le impuso dos años de cárcel por cada uno de ellos, lo que suman otros doce años de prisión.

No obstante, la propia Audiencia Provincial fijó que el máximo de cumplimiento efectivo de la condena no podrá exceder de seis años y nueve meses de cárcel.

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De igual modo, el órgano provincial impuso a esta enfermera la inhabilitación para el ejercicio de dicha profesión durante el tiempo de duración de la condena, así como la prohibición de comunicarse y aproximarse a menos de 300 metros de las víctimas durante un plazo de once años y nueve meses.

También deberá indemnizar a los afectados con un total de 61.840 euros, declarando la responsabilidad civil subsidiaria del Ministerio de Interior -Secretaría General de Instituciones Penitenciarias- respecto de la indemnización establecida.

En la sentencia, fechada el día 2 de abril y contra la que cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo, el TSJA mantiene los hechos probados recogidos en la sentencia de la Audiencia: les introdujo metadona en la comida con el fin de envenenarlos.