Alejandro (izquierda) y Yassine, desaparecidos desde el pasado viernes en Canarias.

Alejandro (izquierda) y Yassine, desaparecidos desde el pasado viernes en Canarias. E.E.

Reportajes REPORTAJES

La extraña desaparición de Yassine y Alejandro tras ir a pescar en Las Palmas: búsqueda a contrarreloj

Los dos addolescentes, de 16 y 17 años, desaparecieron el pasado viernes y el rastreo para encontrarlos se ve dificultado por el estado del mar.

12 marzo, 2024 02:28

"Virgen del Carmen, devuelve ya a los muchachos, por favor". Canarias entera contiene el aliento y le reza a la patrona del mar, de los marineros y del barrio de La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria. Buscan por tierra, mar y aire a Alejandro, de 17 años, y Yassine, de 16, ambos desaparecidos. Los dos adolescentes, vecinos de este barrio marinero, quedaron al amanecer del viernes por la mañana para pescar y se adentraron en la zona de la playa de El Confital, en la localidad canaria.

Los dos jóvenes llegaron hasta Hondura, en el extremo más al norte. El lugar, tradicional para los amantes de la pesca, se encuentra en zona militar. Allí se les pierde la pista, tras encontrarse a las 19,15 horas del viernes las cañas, una mochila del club de futbol de Yassine y los teléfonos móviles. Todo apunta, según las pesquisas a las que se remiten los rotativos canarios, a que un golpe de mar pudo arrastrarlos mar adentro.

La familia lleva desde entonces sin noticias de los dos chicos. La ausencia de respuesta a las llamadas de los móviles les hizo pensar todavía a primera hora de la tarde del viernes que se estarían divirtiendo y no se estaban enterando de los tonos de llamada. Hasta que el tiempo rebasó la cita que el padre de uno de ellos había acordado con ellos para recogerlos en Las Coloradas, junto a la Bahía de El Confital. Allí nadie apareció, y saltaron todas las alarmas al encontrar luego sus enseres en un risco al borde del agua.

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Ya el mismo viernes el Servicio de Urgencias Canario (SUC) tuvo que asistir a varios familiares por crisis de ansiedad en la zona de la desaparición. También lo hizo Cruz Roja el sábado, al desplazar al Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) Psicosocial para la atención de los familiares.

A partir de ese momento la zona está siendo rastreada a conciencia. Se han habilitado drones, buzos, patrulleras y helicópteros para rastrear el escarpado lugar y las áreas limítrofes. Salvamento Marítimo, la Unidad de Tierra del Grupo de Emergencias y Salvamento del Gobierno de Canarias (GES), el Servicio de Búsqueda y Salvamento Aéreo del Ejército, la patrullera Río Ara y el Grupo Especial de Actividades subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, la embarcación y moto de agua de Cruz Roja...

Por tierra, además, buscan los bomberos, la Policía Local, la Policía Nacional y la Policía Portuaria. Las condiciones meteorológicas, además, están dificultando extremadamente las tareas de búsqueda, debido al fuerte oleaje que azota la zona norte de la isla.

Pasión por el fútbol

A los dos jóvenes les unen las mismas pasiones: la pesca y el fútbol. Si bien Alejandro lo practicó y acabó abandonándolo, Yassine jugaba en el Unión Viera, "el club del barrio", como resume su director técnico, Paco Pepe, a EL ESPAÑOL. Destaca la mala suerte. "Porque el tiempo, desde el viernes, está siendo muy malo. La zona es impracticable y ni los buzos están pudiendo meterse" para buscar por el fondo marino.

Yassine pertenece al club "desde que tenía 12 años. Es de los mejores jugadores que tenemos. Máximo goleador, estaba por encima de su año, porque juega en el Juvenil B. Buen jugador y una maravilla de niño. Nunca dice que no", subraya Paco Pepe, consternado, porque conoce al adolescente de siempre "y es uno más aquí, porque es que es del barrio". 

El presidente del Club, Juan Francisco Ramos, habla con la voz entrecortada. "Estoy afectadísimo. Estoy recién operado y me están dando radioterapia, y este leñazo... yo aún no soy capaz de llamar ni al padre de Yassine ni a su hermana, Hasna". La joven, que reside en Alemania, ha volado hasta Las Palmas nada más enterarse de la desaparición de su hermano. 

El chaval, que cumple 17 años el próximo mes, no se presentó a jugar el pasado sábado. "Así es como nos enteramos. Estamos destrozados. Porque es un chaval muy bueno, todos lo quieren". Ramos advierte que el lugar de la desaparición, pese a ser escarpado, "es un lugar por el que pasa mucha gente para correr o caminar. Es raro que nadie haya visto nada. Pero es mala (la zona). Hay que conocer mucho aquello para arriesgarse a ir".