A sus 43 años José Manuel Escobar Casado ha hecho lo mismo, pero al revés: se licenció en Ciencias del Mar en la Universidad de Cádiz y trabaja como biólogo de Firmm, una fundación suiza que opera en Tarifa estudiando en observación a delfines, orcas, rorcuales y cachalotes. Hace tres años decidió estudiar además un grado superior de FP, el de Marítimo-Pesquero, en el Centro Público Integrado de Formación Profesional Marítimo Zaporito de San Fernando (Cádiz).
Al culminar, su expediente académico ha brillado tanto que ha logrado el Premio Extraordinario en su grado formativo en Andalucía. Optó por el de Marítimo-Pesquero para poder ascender en su propio trabajo y huir de la temporalidad, porque con esa titulación "puedo estar más tiempo contratado y además moverme en invierno, porque hay mucho trabajo". De hecho, en el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura que publica trimestralmente el Ministerio de Trabajo figura la alta demanda del sector naval y pesquero en este sector en prácticamente todas las provincias costeras españolas.
José Manuel aprovechó la pandemia, en el que por su trabajo la temporada laboral se redujo a solo los dos meses de verano. Con ese grado de FP puede optar a ser o capitán de barco o mecánico naval. "El primer año tras acabar salgo de marinero, el segundo, con las prácticas, primer oficial, y el tercero, ya capitán", pudiendo ejercer tanto en su empresa como en compañías de transporte marítimo y de pesca de altura, "donde se paga muy bien", explica a EL ESPAÑOL.
Madrileño, hijo de un extremeño y de una tarifeña, llegó a San Fernando (Cádiz) con 13 años de edad y en esta provincia decidió permanecer y vincularse al mar. Explica que lo suyo ha sido "para complementar y mejorar mi trabajo", reconociendo además que ha estudiado mucho y ha pasado muchas horas encerrado en su cuarto estudiando. "Y yo era de cinco raspado", confiesa riendo.
También, que sus compañeros del centro público de FP fueron en parte quienes le impulsaron a ser el mejor. "Pregúntale a José que él lo sabe, decían. O también eso de 'tú te lo vas a sacar fácil'. Tenían muchas expectativas puestas en mí. A veces yo mismo me preguntaba que qué me importaba sacar un 7 o un 9... y luego pensaba en lo que confiaban en mí y estaba claro que no podía sacar un 5. Así que entiendo a la gente que saca buenísimas notas: es la expectativa de la gente la que los impulsa a seguir y a no flaquear".
Al acabar el primer año, un profesor de José Manuel, Óscar, le advirtió de que si seguía así podía entrar dentro de los mejores expedientes académicos a los dos años. "Pero también me dijo que era muy difícil".
Acaba de recibir la notificación de haber sido el mejor en su especialidad, correspondiente a su grado 2021-2022. "Yo llevaba ya diez años sin estudiar. También he de decir que lo hice por salir de mi zona de confort", puntualiza.
-¿Qué le ha dicho su familia?
-Lo primero que me han dicho es que los tengo que invitar a comer (risas). Están muy orgullosos. Dejé de lado a mis amigos durante el tiempo de estudio. Me lo he trabajado mucho, he estado encerrado en mi habitación muchas horas.
Como biólogo
Su trabajo en la Fundación Firmm le apasiona. "En el estrecho de Gibraltar hay siete especies de cetáceos, que se clasifican entre migratorias, como el rorcual común, que es el segundo animal más grande del mundo; semiestacionales, como las orcas, y permanentes, como los delfines y calderones".
Su labor es la toma datos y fotos para estudio, que posteriormente se envían al Ministerio de Medio Ambiente. "Conocemos su ubicación y los que van en manada, como las orcas, pues hacemos el catálogo de familias. Conocemos a padres, hijos, hasta abuelas".
La empresa también ofrece viajes de avistamiento, de unas dos horas de duración. "A diferencia de la hostelería, donde también he trabajado, aquí cada día es distinto y la gente se marcha con una sonrisa, dándote las gracias por la experiencia", cuenta a EL ESPAÑOL.
Las orcas, explica "siempre se ven en julio y agosto, cuando el atún vuelve del Mediterráneo. Pero estamos observando que, por las cuotas de pesca del atún, las orcas están permaneciendo más tiempo y se ven casi todo el año". Los cachalotes pueden observarse entre abril y septiembre, como el rorcual".
Debido a esta temporalidad de las observaciones, su trabajo tiene una temporalidad muy acotada. "Es decir, trabajo mucho, con poco dinero y viviendo con mis padres cuando no trabajo", sostiene. Por ello en ocasiones no ha dudado "en cumplir sueños", como cuando le ofrecieron irse, cuando ya en Tarifa no había trabajo, al río Orinoco a estudiar las nutrias gigantes.
"A mí me gusta mi trabajo pero desde su función social", advierte. Por ello, le gustaría hacer las prácticas de un año en la Fundación Nao Victoria para alcanzar el grado de primer oficial.