Antonio, el maltratador que cambia de sexo para que el Gobierno le indulte como mujer: 'Es un macho'
Ya estuvo en prisión preventiva ocho meses al quebrantar una orden de alejamiento hacia una de sus víctimas, que sigue vigente.
14 septiembre, 2023 03:00El artículo 43 de la ley Trans, aprobada por el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos el pasado mes de febrero, recoge que toda persona mayor de 16 años de nacionalidad española podrá solicitar el cambio registral de su sexo sin que sea necesario presentar informes médicos o psicológicos. Tampoco someterse a un proceso físico.
Eso es precisamente lo que ha hecho Antonio, un hombre sevillano de casi 40 años que acudió el pasado mes de julio al Registro Civil para proceder a su cambio de sexo en su documentación. En concreto, alegó que ahora se quiere llamar Milan porque se siente mujer con su corpulento y tonificado cuerpo de 1,80 metros, fruto de su obsesión por el gimnasio.
¿Su objetivo? Quemar el último cartucho para evitar su entrada en prisión tras dos condenas de maltrato a dos jóvenes también sevillanas Patricia y Victoria, con las que mantuvo dos relaciones sentimentales. Durante algún tiempo lo hizo de forma simultánea y quebrantó dos órdenes de alejamiento, por lo que ya ha estado en prisión preventiva ocho meses.
[Un sevillano condenado por maltrato a 2 exparejas cambia de sexo y pide el indulto a Pedro Sánchez]
"Este es un macho alfa", asegura en conversación con EL ESPAÑOL la abogada de las dos víctimas, María José Atoche García. Sobre él pesa una condena de la Audiencia de Sevilla por uno de los dos casos dictada hace casi un año, pero recurrió en apelación el auto que deniega la suspensión de la pena privativa de libertad y continúa libre.
Sin embargo, con el objetivo de agotar todas las posibilidades y no volver a prisión, desde el pasado mes de julio Antonio ya no es Antonio. Ahora es Milan y con esta nueva condición ha solicitado el indulto total al Gobierno de España, alegando ser "una persona nueva", que nada tiene que ver con el hombre que era, según ha adelantado el diario ABC.
"Encerrado en otro cuerpo"
Admite también que sufría un "trauma, porque se sentía mujer estando encerrado en un cuerpo de hombre", motivo por el que justifica la comisión de los hechos.
Según ambas víctimas, una de ellas enfermera de profesión y otra opositora a la Guardia Civil y con un nivel social más bien alto, es una persona "machista y homófoba" que las maltrató físicamente, psicológica y verbalmente.
Las amenazaba, controlaba sus vestimentas, sus amistades y a una de ellas les llegó a romper móviles y causó daños en su coche y en su casa.
La abogada de las víctimas espera que su petición le sea denegada y que el Consejo de Ministros no admita su solicitud de indulto. "Sería el colmo", alega. También que "este señor está en la calle tras una condena en un principio de 52 meses, que después se le rebajó a 40 al aplicarle la atenuante de reparación del daño".
[Así será la Ley Trans más radical de la UE: cambio de sexo, bloqueadores y cirugía en menores]
Según ha podido confirmar este periódico, Antonio ha trabajado en una empresa de seguridad y también reza su perfil en un portal en el que ofrece sus servicios como profesor de clases particulares, aunque no especifica en qué materia.
Esta pesadilla comenzó para Victoria en el verano de 2017. Para Patricia un año después manteniendo durante algún tiempo una relación paralela con ambas y maltratándolas. Precisamente ese nexo -las dos sabían que la relación era de tres- les llevó a conectar, a hacerse amigas y hacerse fuertes para denunciarlo.
Las denuncias
Ambas lo hicieron a finales de enero de 2019 y ambas denuncias fueron interpuestas por malos tratos, lesiones, coacciones, vejaciones y otros hechos similares. Los casos fueron enjuiciados por dos juzgados de lo Penal de la capital.
El caso de Patricia se juzgó antes y fue condenado a ocho meses de prisión y a trabajos en beneficio de la comunidad. Esto fue en 2019 y ahora lleva un dispositivo de geolocalización para que no se le acerque. Sin embargo, esta medida culmina el próximo año.
El caso de Victoria se retrasó por la pandemia y por cambios de abogados y finalmente fue condenado a los citados 40 meses de cárcel por varios delitos y a pagar ocho mil euros de indemnización.
Ahora ambas se sienten "indefensas y desamparadas" ante lo que permite la ley Trans. Tampoco son capaces de asimilar lo que el Consejo de Ministros podría aprobar si finalmente accede a la petición de Milan, ya como mujer en su documentación, para eludir la cárcel o ingresar, si lo hace, en un módulo mixto.