"Lo han visto en la calle con dos personas": la clave para encontrar a Émile, el niño desaparecido

Cerca de 300 personas, entre policías y voluntarios, se lanzan este miércoles de nuevo a la búsqueda de Émile, un niño de dos años y medio que desapareció el pasado sábado en una zona montañosa del sureste francés. Los investigadores siguen sin tener ningún rastro de su paradero y los pronósticos son cada vez más pesimistas, debido a las altas temperaturas que se registran en las horas. 

Lo último que se sabe del pequeño es que dos testigos aseguran haberlo visto “en una calle con dos personas” el pasado sábado por la tarde. Nada más. Según informa la prensa francesa, el niño estaba jugando en el jardín de sus abuelos cuando estos lo perdieron de vista sobre las 17:15 horas del pasado 8 de julio. A las 18 horas se interpuso la denuncia y 40 minutos más tarde comenzó un operativo para intentar encontrarlo.

Desde entonces, cientos de personas han rastreando el terreno montañoso para dar con alguna pista sobre su paradero. El pueblo, Haut-Vernet, tiene apenas 25 habitantes y se halla encastrado en una zona del sur de Francia rodeada de varios parques naturales. 

[Nuevo caso Madeleine McCann: la misteriosa desaparición de Émile en sus vacaciones]

Rémy Avon, fiscal de Digne-les-Bains, una localidad próxima a la población donde desapareció el pequeño, habló este martes con los medios y aseguró que no tienen por el momento “ningún indicio, ninguna información, ningún elemento que pueda ayudarnos a comprender esta desaparición".

Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, desde que el niño se marchara por su cuenta y se perdiera o, incluso, un posible secuestro. En cualquier caso, no hay ninguna prueba por el momento que apunte al delito. 

Dispositivo reforzado

“Se hicieron inspecciones con detectores de metales propios del Ejército para comprobar la presencia de material ferroso en los fardos de heno. Hasta el momento se han visitado todos los inmuebles del caserío, se ha entrevistado a una treintena de personas y se ha examinado una decena de vehículos”, añadió el fiscal.

Este miércoles continúan las labores de búsqueda, con un dispositivo aún más reforzado. Decenas de voluntarios de los pueblos cercanos se han sumado al operativo, conscientes de que el tiempo corre en su contra, con unas temperaturas que llegan estos días a los 33 grados.

No se sabe si Émile está solo en el bosque o si se encuentra en algún otro lugar. Agentes y vecinos de la zona buscan a un niño rubio, de cara alegre, con los ojos marrones y 90 centímetros de altura, que llevaba camiseta amarilla, pantalones cortos blancos y botas de montaña en el momento de su desaparición.