Muere Roberto González, el 'influencer' contra el cáncer de Oviedo: recaudó 40.000 € para investigar

José Roberto González, natural de Grado (Oviedo, 1977), ha muerto este lunes en el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) a sus 46 años. El ovetense llevaba cuatro años de lucha contra un cáncer gástrico estadio IV con metástasis hepática que le diagnosticaron en 2020. Entonces, le dijeron que era inoperable e incurable. Sin embargo, desde entonces, y empujado por su actividad deportiva, había conseguido mantener a su enfermedad a raya. Hasta este lunes, cuando se ha dado a conocer la triste noticia.

José Roberto se había hecho ‘influencer’ a base de contar su lucha contra el cáncer en redes bajo la etiqueta de ‘El camino de Rober contra el cáncer’ y de proponer retos para recaudar dinero destinado a la investigación de la enfermedad. Su última iniciativa solidaria había sido promover una carrera de 320 kilómetros del Camino Primitivo entre Oviedo y Santiago de Compostela con un límite temporal máximo de 60 horas. Y, aunque él había participado en la mayoría de los retos propuestos, en esta ocasión le había cedido el testigo a Nicolás de las Heras, ultrafondista de la selección española de atletismo.

Pero antes el ovetense ya hizo 114 kilómetros entre Grado y Covadonga para recaudar fondos para la enfermedad. En realidad, José Roberto lo que ha hecho es plantar cara al cáncer con lo que más le gustaba, montar en bicicleta.

A los 16 años, empezó a trabajar como mecánico en una tienda de bicicletas, pero también las montó en El Corte Inglés y tuvo su propio taller en Grado. Pero su negocio lo cerró a los nueve años de lucha, cuando le detectaron el cáncer contra el que ha estado peleando los últimos cuatro años.

José Roberto, al conocer el diagnóstico, le pidió a su pareja, Pili, que separaran sus caminos. Pero ella no quiso. “Estaré siempre que me necesite”, reconocía en una entrevista a El Comercio. Y él ha puesto de su parte normalizando la enfermedad. “Tengo una medicación rigurosa para que el dolor no me invada, porque cuando tengo la cabeza bien todo funciona, pero de lo contrario nada marcha”, reconocía en la misma entrevista.

Desde entonces, su objetivo número uno ha sido ayudar a la ciencia y recaudar dinero para la investigación del cáncer a base de vender dorsales, camisetas y gorras en sus campañas, cada una de ellas de 20.000 euros. En las dos primeras, logró 40.000 euros, y por eso puso en marcha esa tercera campaña, la carrera de 20 kilómetros del Camino Primitivo entre Oviedo y Santiago de Compostela en 60 horas.

“Esa ayuda puede salvarme a mí o a otro enfermo de cáncer, me siento bien por mejorar la vida de los demás”, reconocía. Y eso que José Roberto, con su tienda cerrada, ha estado viviendo con 900 euros de pensión y pensando en cortarle las alas a la enfermedad. “Y si sale mañana una investigación que logre que se cronifique”. Quería romper las estadísticas. “¿Por qué no voy a ser yo?”, reconocía, optimista. Este lunes, sin embargo, ha muerto, pero dejando un legado y fondos para la investigación del cáncer.