La 'huida' de Juan Carlos I a Vitoria para ver a Mikel Sánchez, el traumatólogo que curó a Rafa Nadal
El Rey Emérito aprovecha su viaje a la capital vasca para visitar también la clínica dental de Eduardo Anitua, un reputado odontoestomatólogo.
24 abril, 2023 02:14Juan Carlos I ha abandonado el domicilio de su amigo Pedro Campos hacia las 17:15 de la tarde del domingo debido a que "algo le duele". Así lo aseguran fuentes cercanas a la Casa Real, las cuales no han podido especificar ni en qué zona ni la intensidad del mismo. Antes de partir, la tensión se palpaba en el ambiente entre el equipo de seguridad del Emérito. Una furgoneta entraba a toda prisa en el garaje; acto seguido, Cristina Franze, la esposa de Campos, abandonaba el domicilio en su vehículo. Minutos después, el dispositivo de seguridad –Guardia Civil, Policía Local y guardaespaldas personales– se apostaba en la confluencia entre la PO-308 y la calle Palacios para velar por la seguridad del rey tras su 'huida exprés'.
Al abandonar la casa del presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Juan Carlos I, una vez más, iba de copiloto. Ha saludado amablemente a los periodistas sin bajar las ventanillas del Volvo de Campos y se ha dirigido directamente hacia el aeropuerto de Vigo. Allí le esperaba, desde hacía casi una hora, su avión privado, un Bombardier Global 5000 de la compañía Royal Jet LCC, propiedad de la realeza emiratí, el mismo que utilizó el miércoles para llegar a Galicia.
El rey ha llegado a la pista de aterrizaje de Peinador hacia las 18:00, ha despegado quince minutos después y hacia las 19:05 ya se le había visto bajando la escalinata del jet en el aeropuerto de Foronda, en Vitoria, donde, siguiendo la estrategia de mantener un perfil bajo, no ha hecho declaraciones ante los medios.
Según ha podido confirmar este diario, el Emérito ha llegado sobre las 19:30 a la clínica dental del doctor Eduardo Anitua, situada en una zona residencial del sur de la ciudad, en una furgoneta Mercedes-Benz Vito. Está previsto que pase la noche en este centro sanitario y que pida cena en un asador cercano. Anitua es un destacado odontoestomatólogo y una eminencia en el campo de la implantología oral.
Las mismas fuentes consultadas por EL ESPAÑOL aseguran que mañana se va a encontrar con Mikel Sánchez, el prestigioso traumatólogo que trata, entre otras personalidades, a Rafa Nadal, Iniesta, Xavi Hernández y Pujol. Este diario se ha puesto en contacto con algunos familiares del doctor, pero no han querido ni confirmar ni desmentir la noticia.
No es la primera vez que Mikel Sánchez y el Emérito se ven en el País Vasco. El rey acudió a la clínica de Sánchez por primera vez en 2002 y, desde entonces, ha vuelto de forma periódica para someterse a varias revisiones médicas. La última, según confirman fuentes de la Zarzuela, la hizo en agosto de 2020.
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Aunque no se ha especificado qué lesiones le trató entonces, algunos medios barajan que pudiera ser un problema en el hombro. Sin embargo, es posible que la causa de su último viaje sean sus recientes achaques de cadera y de rodilla, que, sumados al sobreesfuerzo que ha hecho estos días durante los entrenamientos del jueves y el viernes en la Ría de Pontevedra a bordo del Bribón, podrían estar detrás de ese "dolor" inesperado.
Mikel Sánchez es uno de los fisioterapeutas de cabecera de Rafa Nadal, Santiago Cazorla, Karlos Arguiñano o Luka Modric, entre otras celebridades de la jet set, la mayoría deportistas. Gracias a su Unidad de Cirugía Artroscópica, se ha convertido en toda una autoridad en los innovadores tratamientos de plasma rico en plaquetas.
Una regata descafeinada
La huida exprés de Juan Carlos I desde Sanxenxo se enmarca en el varapalo personal que ha supuesto su viaje a Galicia. El Emérito acudía a las Rías Baixas en su segundo viaje a España tras su exilio en Abu Dabi para participar en la Copa de España de la II Volvo Autesa Cup, que se celebrabra entre el sábado y el domingo, y que, como estaba previsto, ganó el Bribón, su barco de competición.
No obstante, a pesar de la victoria, el mal tiempo provocó que la tripulación del barco decidiese dejar al exjefe de Estado en tierra por "sentidiño", es decir, por pura precaución. "Tiene 85 años y debemos preservar su salud. Quieras o no, el día está feo, con olas, no está para alguien de esa edad estar tres horas en el agua", aseguraron a este diario fuentes del Club Náutico.
El propio Pedro Campos se quedó en tierra con Juan Carlos I, acompañándolo a lo largo de toda la mañana en su domicilio frente a la playa de Nanín. En sustitución de Campos y el Emérito, acudieron a la regata Jane Abascal, el primer oro olímpico de España, en calidad de patrón, y el navegante David Louzao. Roi Álvarez, Alberto Viejo y Eduardo Marín, todos ellos avezados navegantes que cuentan con un palmarés internacional en deportes náuticos, completaron el equipo del Bribón.