Isabel Gimeno es jefa de felicidad y se encarga de crear "buen rollo": "Los lunes quieren trabajar"
Cada vez más entidades apuestan por contratar a un Chief Happiness Officer para aumentar la productividad y el buen ambiente entre trabajadores.
23 abril, 2023 02:14En las oficinas, como en la vida, hay muchos tipos de personas. Está el que no calla, el que habla poco, el que llega tarde, el perfeccionista, el que siempre tiene tiempo para un descanso con un café y el que todos los días sale el último por la puerta. Pero si hay alguien que está presente en todas las empresas es aquel que no se pierde un sarao. Ese que siempre está dispuesto a tomar unas cañas al terminar el día, el que las organiza y el que anima al resto a que se unan.
Pero no solo eso. También es el que más se preocupa por sus compañeros, el que intenta siempre ayudarles y el que tiene un gran objetivo personal dentro del entramado empresarial: hacer reinar el buen ambiente entre los trabajadores. Hasta ahora, lo hacía por amor al arte. O más bien, por amor al buenrollismo. Pero la realidad es que nunca ha recibido ni un duro por intentar mejorar el estado de ánimo de sus compañeros día tras día.
En la actualidad esto ha cambiado. Y es que, aunque muchos no lo crean, son cada vez más empresas las que buscan incorporar a sus plantillas a un Chief Happiness Officer, o lo que es lo mismo, un 'jefe de la felicidad'. En Estados Unidos, empresas como Google cuentan desde hace años con una figura como esta. Y aunque en España las cosas siempre van con retraso, algunas entidades como Ufounders, una plataforma tecnológica que da acceso a herramientas de inversión, ya se han sumado a esta tendencia. En su caso cuentan con Isabel Gimeno, la encargada de promover el buen ambiente en la oficina, organizar actividades y preocuparse del estado de ánimo de todos y cada uno de los trabajadores. ¿Los resultados? Más productividad, motivación y ganas de ir a la oficina.
Cuando en mayo de 2021 a Isabel le propusieron ser Chief Happiness Officer, pocas eran las ideas que se le venían a la cabeza sobre el puesto de trabajo que le estaban ofreciendo. Pero se trataba, nada más y nada menos, que de un nuevo concepto procedente de Estados Unidos y acuñado por David Giner, el CEO de Ufounders, para darle una vuelta al concepto que se tiene en la actualidad del departamento de Recursos Humanos.
"Descubrió que ese perfil existía y que realmente las personas no son recursos. Nosotros no íbamos a usar a las personas como recursos, sino que íbamos a liderarles. Eso realmente es una jefa de la felicidad, que no una directora de recursos humanos", cuenta Isabel a EL ESPAÑOL. Desde entonces, aunque todavía muchos no sepan a qué se refiere cuando habla del término, Isabel puede presumir de ser la 'jefa de la felicidad' de su empresa. Un perfil que ha existido toda la vida de forma encubierta y materializado en el gracioso de la oficina y que, ahora, se ha profesionalizado.
"Lo primero de todo es estar muy pendiente de la gente. Al principio, captar el talento, hacer las entrevistas y luego los unboardings, es decir, cuando llega la persona explicarle todo y que tenga un aterrizaje perfecto tanto en la empresa como en su departamento", añade Isabel. En la actualidad, ese trabajo sería el equivalente al responsable de Recursos Humanos. Pero las funciones de esta joven valenciana dentro de su empresa van mucho más allá.
Además de dar la bienvenida al equipo a las nuevas incorporaciones, Isabel se encarga de hacer reuniones mensuales con cada trabajador con el fin de poder evaluar cómo está siendo su integración en la empresa. "También damos charlas de motivación y liderazgo, que las damos los lunes a primera hora para empezar a tope la semana, y luego formación de nuestro propio producto", cuenta.
Al igual que el compañero de turno que, de forma altruista, organiza las quedadas para tomar cervezas una vez se termina la jornada laboral, Isabel también se encarga de la organización de diferentes actividades para fomentar el buen ambiente entre los trabajadores de Ufounders. "Son actividades voluntarias como el día de la fruta, una comida por parejas para conocerse, el día del saludo o el viernes gastronómico. También montamos teambuildings y eventos como Demo Days, que el próximo será en junio y tendremos más de 60 inversores", añade.
— ¿Qué cualidades debe tener un Chief Happiness Officer?
— Primero de todo, conocer como funciona el ser humano. Eso es fundamental. Escuchar mucho, ser una persona que empatice mucho con los demás, que sea humilde y generoso con su tiempo. Al final tienes que dedicarle mucho tiempo a las personas. También ser una persona alegre, risueña y contenta.
Promover buen ambiente
Isabel está presente en el día a día de todos los trabajadores de Ufounders. Y es que, tal y como ella misma cuenta a EL ESPAÑOL, el puesto de 'jefe de felicidad', aunque tiene algunas similitudes con el de responsable de Recursos Humanos, es muy diferente. "En las empresas que he trabajado antes, la persona de Recursos Humanos estaba sola en un despachito y acudías para firmar el contrato y te ibas. Yo estoy en el día a día, estamos todos juntos y les conozco. Mi función es conocer a cada persona en profundidad y trabajar en la unidad de la persona", cuenta.
En la oficina, todos recurren a ella cuando tienen algún problema. Y es que Isabel no solo se encarga de organizar actividades y promover un buen ambiente de trabajo, sino también de preocuparse por que los trabajadores se encuentran completamente satisfechos con sus condiciones laborales. "Hay que cuidar la dimensión física, que tengan un buen horario, un buen salario y unas buenas condiciones, y la parte afectiva, que haya un buen ambiente y que te traten bien".
— Desde que Ufounders cuenta con un Chief Happiness Officer, ¿qué mejoras ha habido?
— Nos hemos dado cuenta de que con esta figura la gente saca más trabajo. La gente es más productiva, está más motivada, tienen más ganas de trabajar y quieren venir a la oficina. Una anécdota es que, cuando estaba el tema del Covid, hubo una compañera que dio positivo y nos tuvimos que quedar en casa dos semanas porque había que hacer cuarentena. La gente no paraba de llamarme diciendo que quería volver a la oficina. Todo el mundo quería venir. Eso es una maravilla, no hay nadie teletrabajando. Ese ambiente, esa familia, esa piña que se genera es esencial para que el producto salga adelante y para que la empresa funcione.
A pesar de ello, el concepto es aún desconocido en nuestro país. En Estados Unidos, su lugar de origen, grandes empresas como Google, Airbnb o Coca-Cola cuentan con estos perfiles en sus plantillas. Y no solo en Estados Unidos, sino también en países europeos y en entidades públicas. Es el caso de Bélgica, país en el que el Ministerio de Seguridad Social cuenta con una Chief Happiness Officer desde hace más de diez años.
"Es una figura que acaba de nacer y hay mucho desconocimiento. Yo creo que en el fondo, inconscientemente, nosotros sabemos que hay que mejorar lo que es el ambiente. Hoy en día no hay ese trato personalizado en las empresas. Yo pregunto mucho a la gente cómo son sus empresas y nadie me dice que llega el domingo por la tarde y tiene ganas de ir a la oficina el lunes. Eso es un síntoma malo. Me dijeron que eso se podía medir: si una persona tiene ganas de ir a la oficina el domingo por la tarde, es que está bien", asegura.
Los inicios de Isabel
Estudió Arquitectura en la Universidad Politécnica de Valencia y, posteriormente, se especializó en interiorismo. Sin embargo, durante su etapa universitaria, Isabel descubrió una de sus grandes pasiones: el Diseño Gráfico. Por ello, mientras trabajaba como interiorista tomó la decisión de emprender montando una pequeña empresa y fue así como llegó a Ufounders. "Un día me llamó David, el CEO, y me dijo que estaba buscando una diseñadora gráfica y que me ofrecía un puesto aquí en Madrid. Fue una decisión importante que tuve que tomar pero dejé el interiorismo y me vine aquí a Madrid y empecé en Ufounders como diseñadora gráfica", cuenta.
Desde entonces, quiso complementar su actividad profesional con el que había sido otro de sus grandes hobbies: el comportamiento de las personas. Por ello, decidió especializarse a través de cursos y fue, gracias a estos conocimientos, como llegó la oferta de Chief Happiness Officer. "Los directivos, al conocerme, al ver que tenía buen trato con la gente, me propusieron liderar este departamento", cuenta.
En la actualidad, la empresa está formada por un total de 18 trabajadores. Un hecho que facilita el trabajo que desarrolla Isabel y que le permite poder tener contacto estrecho con cada uno de ellos. "Si fuéramos 1.000 sería casi imposible que pudiera hablar con ellos todos los meses, pero lo intentaría de alguna forma", añade. Y es que, si una cosa tiene clara esta joven valenciana es que el puesto de 'jefe de la felicidad' es imprescindible para el futuro de las empresas.
"Si se empezara a implantar en todas las empresas el mundo iría mejor. Una persona cuando está bien en su vida, en todas sus dimensiones, en la vida personal y laboral, es feliz. Tiene ganas de aprender, de crecer y yo creo que es esencial. Que exista esa figura que se encargue personalmente de cada trabajador, de que crezca, es todo un lujo", asegura.
Por ello, aunque durante muchos años pensó que el interiorismo y el diseño gráfico serían las dos disciplinas que marcarían su futuro profesional, ahora lo tiene claro. "Mi profesión era mi hobbie y lo que era mi hobbie ahora es mi profesión. A mí me apasiona este puesto. De hecho, uno de los motivos por los que cogí este puesto es porque es muy gratificante y aprendo muchísimo. Todas las personas son únicas y cada una tiene algo que aportar al mundo. Como no paras de conocer gente, no paras de aprender y de descubrir cosas nuevas de los demás que te hacen a ti crecer", concluye.