“Rubio de pelo largo y mirada penetrante”, es como recuerdan algunas de las madres que recibieron el esperma de Jonathan Jacob Meijer. Este holandés de 41 años está acusado de ser el padre de más de 500 niños por todo el mundo, según algunas estimaciones.
Meijer, músico de profesión, está acusado de violar la ley holandesa después de donar en, al menos, a 13 clínicas de fertilidad, 11 de ellas ubicadas en Países Bajos. Según la normativa vigente en el país, un donante de esperma tan solo puede engendrar 25 hijos y fecundar a 12 madres, como máximo. Sin embargo, a pesar de las restricciones legales, Jonathan Jacob ha seguido donando espermatozoides.
Quienes denuncian sus prácticas son las 25 familias participantes en la fundación Donorkind. Lo hacen tras solicitar a Meijer, de manera formal y en repetidas ocasiones, el cese de las donaciones, ya que, tal y como especifica la ley, con los máximos estipulados se pretende evitar la endogamia accidental, el incesto o los problemas psicológicos que pueden sufrir los menores tras conocer la existencia de otros hermanos desconocidos.
Maijer, youtuber, con más de 4.000 suscriptores en su canal y algo más de 620 videos publicados, se ha negado a parar sus donaciones amparándose en el bien que hace ayudando a los padres “a cumplir su sueño”. A pesar de “ayudar a cumplir su sueño de ser padres”, el hombre tendrá que presentarse durante el mes de abril en un tribunal holandés, el cual dirimirá si puede seguir donando esperma en las clínicas de Países Bajos.
Una regulación desigual
La regulación sobre la donación de esperma difiere a todos los niveles entre países y a nivel internacional, es casi inexistente. En Europa, a la ya mencionada regulación holandesa de un máximo de 25 hijos, se une la alemana que pone el límite en 15 o la de Reino Unido, que se centra en las familias y no en el número de vástagos, máximo 10 familias pero hijos ilimitados. Por su parte, en EEUU, tan solo existen recomendaciones al respecto.
La empresa danesa Cryos, la más importante en donación de semen del mundo, distribuye semen a más de 100 países. Sin embargo, tal y como estipulan los acuerdos contractuales con sus donantes, los hombres tan solo pueden donar a Cryos. Jacob, también ha sido donante para Cryos y tras conocerse, en 2019, que seguía prestando su esperma a espaldas de Cryos, la empresa notificó a las autoridades sanitarias danesas que Jonathan Jacob Meijer había violado las cláusulas de su contrato y comunicaba el fin de la distribución de su líquido seminal.
Tras las actuaciones de Meijer, Países Bajos ha puesto en marcha un registro nacional de donantes para poder identificar este tipo de prácticas. No obstante, la legislación holandesa no impedirá que Meijer siga prestando sus espermatozoides fuera de su país de origen ni en empresas internacionales, ya que muchas de ellas permiten la donación anónima.
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Diferentes estrategias
Las opciones para, tal y como asegura Meijer, “hacer cumplir el sueño de muchos padres” son diversas.
Una de las estrategias más conocidas es la donación por medio de una clínica especializada en fertilidad, la cual te paga una cantidad determinada por el esperma. Otros donantes compulsivos también optan por la “vía personalizada”, por medio de internet o plataformas. Es lo que hace Ari Nagel, un docente de la asignatura de matemáticas de Nueva York, que dona a través de internet, en función de las necesidades que van apareciendo y directamente a los destinatarios. Este profesor de matemáticas se reúne con las mujeres en lugares públicos para entregar su semen. Según él mismo calcula, el número de hijos que puede tener sobrepasa los 70.
Según denuncian las familias afectadas por Jacob Meijer, éste práctica ambas vías de donación. Dos años antes de que Cryos diera la voz de alarma por las prácticas de Meijer, la Sociedad Holandesa de Obstetricia y Ginecología ya alertó de las conductas de este hombre, que según algunos medios de comunicación también habría donado en España.
A día de hoy, se han podido identificar 8 perfiles de Meijer en diferentes páginas web para poder contactar con él y llevar a cabo la donación directamente con la madre, sin intermediarios. En algunas de ellas se anuncia como “Donante vikingo musical” o bajo alias como Rudd o Lukas.
Gracias a sus prácticas, se calcula que Jonathan Jacob Meijer tiene hijos en Australia, Italia, Serbia, Ucrania, Alemania, Polonia, Estados Unidos, Hungría, Suiza, Rumanía, Dinamarca o México. Desde la Fundación Holandesa de Niños Donantes aumentan la cifra de posibles hijos de Meijer hasta los más 1.000.
Donar semen, ¿por qué?
Un artículo publicado en el año 2013 en la Revista de Donor Sibling Registry identificó los tres motivos principales por los que un hombre se decide a donar su esperma; en primer lugar el dinero -a pesar de que la compensación económica en muchos países no es gran cantidad-, en segundo lugar la generosidad del donante y como tercera razón, el deseo del donante a transmitir su ADN.
En Alemania se paga entre los 20 y los 70 euros por la muestra de líquido seminal, en España la cifra ronda los 30-50 euros, en Holanda, los 25 y en Estados Unidos 70 dólares, 50 antes y 20 a la entrega de la muestra.
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Sin embargo, estas cifras corresponden a la gran mayoría de las clínicas, no obstante, la venta por internet puede aumentar y entra en juego otra variable; conocer al donante.
En muchas ocasiones, los padres del futuro niño quieren conocer al donante de esperma, lo que les obliga a sufragar los gastos del viaje. Una circunstancia que a muchos hombres generosos de semen, les atrae para lanzarse. Meijer, según su perfil de Cryos, ha viajado, a gastos pagados, a países como Argentina, Nueva Zelanda, China o Australia. En este mismo perfil se define como “un soñador”.