El ritmo frenético que lleva Pablo Motos en su día a día hace que el valenciano necesite momentos de paz y desconexión. En ocasiones lo hace meditando con el método Joe Dispenza, otras boxeando con Jorge Blanco o practicando Bikram Yoga en el estudio de Keila Velón.
Motos siempre ha destacado en El Hormiguero la importancia de la meditación, el yoga y el deporte. Incluso ha llegado a mostrar técnicas de relajación que él mismo utiliza durante el programa para que los espectadores las copien o subiendo fotos a su cuenta de instagram con las posturas que realiza.
Keila Velón (@keilayoga) es su profesora en el estudio Barquillo Hot Yoga y le ha explicado a EL ESPAÑOL las técnicas que practican, no solo Pablo Motos, sino también Penélope Cruz, Javier Bardem, Lady Gaga y miles de personas anónimas que se sienten mejor tras sus clases.
Yoga a 40 grados
El sistema de yoga que el maestro Bikram Choudhury sintetizó a partir de técnicas de hatha yoga tradicional y que popularizó a partir de principios de 1970, sigue muy presente hoy en día. Muchas personas utilizan este método para sentirse mejor o para desconectar del estrés diario.
"Es Hatha Yoga, un tipo de yoga conocido por su práctica de asanas (posturas) y de pranayama (control de la respiración), con la peculiaridad del calor”, explica Keila. “En el Bikram Yoga hay un trabajo físico que es evidente, pero también hay un importante trabajo mental. Al ser una práctica tan exigente hace que tengas que estar muy concentrado para llevarla a cabo y por tanto, entras en estado de meditación quieras o no”, añade.
P.-¿En qué consiste el Bikram Yoga o Hot Yoga?
R.-Se practica en una sala caliente a 40º, que es la temperatura perfecta para que el cuerpo no se lesione y esté preparado para estirar. El calor es húmedo por lo que durante toda la práctica estás sudando y desintoxicando. Es el mejor sistema detox que existe.
El yoga es originario de la India y allí los yoguis lo practican a su temperatura ambiente, que es muy alta. El Bikram sería un poco como traer las condiciones climatológicas de la India a una sala para practicarlo como en origen.
Durante la clase se lleva a cabo una secuencia de 26 posturas que son siempre las mismas en el mismo orden. Al final te las acabas aprendiendo de memoria y con ellas trabajas todo tu cuerpo, tus músculos, tus articulaciones, tus órganos y tus sistemas. Hasta la piel está trabajando. En esta práctica el profesor no hace las posturas, sino que va guiando a los alumnos. Esto hace que no tengas que estar mirándole para imitarle sino concentrado en tu propio cuerpo y en tu reflejo en el espejo. Entras en una clase de Bikram Yoga y automáticamente conectas con el aquí y el ahora, desconectando de todo lo demás.
P.-En el estudio Barquillo Hot Yoga practican muchas disciplinas diferentes de yoga, ¿cómo conviven todas?
R.-Tenemos dos salas grandes, una con calor y otra sin. La primera está destinada al Bikram Yoga, que es nuestra especialidad y la otra, al resto de prácticas de yoga (Hatha, Vinyasa, Ashtanga, Rocket y Yin), pranayama y meditación.
Hemos ido añadiendo clases en función de la demanda, no a todos los que practican yoga les gustan las mismas cosas, por eso hay variedad de disciplinas muy diferentes entre sí para que cada uno encuentre la que mejor se le adapte.
P.-¿Qué beneficios reales nos aporta la práctica de Birkram Yoga que lo diferencia del resto?
R.-La desintoxicación del cuerpo que ocurre delante de tus ojos mientras lo estas practicando. Mediante el sudor eliminas toxinas, te limpias desde dentro. Sales de la clase con mucha fuerza y mucha vitalidad, renovado física y mentalmente. Saca la mejor versión de uno mismo.
En cada clase de Bikram quemas casi unas 1.000 calorías y te va poco a poco cambiando el metabolismo. Combinado con una buena alimentación es una práctica excelente para perder peso o mantenerse. La piel también mejora muchísimo, está más limpia, más suave, más hidratada y más joven desde la primera clase. Los beneficios son inmediatos y el que lo prueba se engancha.
P.-¿No hay ningún peligro al practicarlo a una temperatura tan elevada?
R.-No. El único peligro posible sería deshidratarte al sudar, por eso es tan importante beber bastante agua antes de entrar en clase, durante la clase dar sorbos pequeños para no llenar el estómago y al acabar, beber también. Eso sí, lo que hay que hacer es dejar pasar dos o tres horas desde la última vez que se come antes de comenzar con la práctica.
P.-¿No hay límite de edad para practicar este tipo de yoga u otros?
R.-Aunque pueda parecer complicado en un principio, lo mejor que tiene el yoga es que es apto para todo el mundo. Lo puede realizar cualquier persona sin importar su condición física, su condición mental, su edad… todos los cuerpos y todas las mentes son bienvenidos. Nosotros solemos decir que el yoga se puede practicar hasta el último día de tu vida.
Los deportes, si los practicas de forma muy continua e intensa, te van desgastando el cuerpo: Si corres las rodillas, si juegas al tenis los codos y las muñecas… El yoga no, es justo al revés, cuanto más lo practicas mejor estás. Es como ir al taller a ponerte a punto, a engrasarte, a equilibrarte.
Al final, el yoga es equilibrio, por eso el que lo practica y tiene sobrepeso baja de peso; el que está ansioso se relaja; el que está flojo se revitaliza; el que está perdido se encuentra… Te da justo lo que necesitas.
Motos, fan del método
Es de sobra conocida la afición del presentador de El Hormiguero a la práctica de diferentes deportes (boxeo, wake board…) o técnicas de meditación (la de Joe Dispenza o el método Silva), pero el valenciano también se ha apuntado a clases de este formato de yoga para mantenerse en forma y desconectar un rato de entrevistas y pruebas de ciencia del programa de Antena 3.
Keila Velón es su instructora en el estudio situado en el número 12 de la madrileña calle del Barquillo, es la que le guía en las clases para que Motos consiga evadirse de todo: “Lleva ya muchas clases y muchos años con nosotros. Siempre comenta el bien que le ha hecho el Bikram tanto en los momentos difíciles y como en los momentos buenos. Es una práctica que continuamente te va a mejorar”, explica la madrileña.
P.-¿Cómo comenzó Pablo Motos a practicar Bikram Yoga?
R.-Pues como todos. Lo probó un día, le encantó y decidió que era una práctica que le iba a acompañar para el resto de su vida. Al salir de una clase de Bikram te sientes con mucha seguridad en ti mismo, sientes que puedes con todo y a Pablo, que está en el punto de mira, recibiendo halagos, pero también muchas críticas, esto le viene de maravilla. Tener un programa diario en directo y un equipo grande a tu cargo es mucho estrés, mucha responsabilidad.
P.-¿Con qué frecuencia practica Pablo Motos Bikram Yoga?
R.-Habitualmente practica dos veces a la semana aunque sé que quiere acudir a más clases. Tiene una agenda muy apretada y además hace otros deportes, como el boxeo, a los que tiene que dedicarles su tiempo. Las clases de Bikram duran 90 minutos, que junto con la preparación previa y la ducha posterior, se pone en más de dos horas de duración. A veces es complicado encontrar ese tiempo disponible durante la semana.
P.-¿Cómo es Motos como alumno?
R.-Es espectacular, porque en el yoga, como en todo en la vida, cuanto más pones más te llevas y él lo da todo. A mí me encantan ese tipo de alumnos que se entregan con todo lo que tienen, con sus limitaciones, con sus lesiones, con su edad…
Pablo es muy pasional, disciplinado, constante y eso, siempre da frutos. Es también una persona muy competitiva y en el yoga lo haces contra ti mismo, por lo que con esa actitud mejoras muy rápido. Diría que es un alumno perfecto.
P.-Durante la pandemia Motos hacía vídeos con posturas de yoga y dijo que “una clase de Bikram Yoga es como ir al fisio, al psicólogo y al gimnasio al mismo tiempo, pura salud”. ¿Estás de acuerdo con esa afirmación?
R.-Totalmente, es un todo en uno. Mucha de la gente que viene a nuestro centro está mal de lesiones, de ansiedad, de depresión, con su cuerpo… y vienen a curarse, a sanar. Es algo terapéutico.
Años de experiencia
Velón, dueña del estudio Barquillo Hot Yoga junto a su pareja Rafa, recibe todas las semanas la visita de Pablo Motos y de cientos de alumnos ansiosos por seguir sus indicaciones en las clases.
La madrileña inició su formación en el Bikram Yoga College of India hace 11 años en Las Vegas. Al hablar con ella se le escapa un poco de acento mexicano, ya que continuó su formación en México en los estudios de Ulises Calatayud, luego se trasladó a Miami y en Madrid, en los de Nacho Cano. Además, ha ganado tres veces el campeonato Bishnu Charan Gosh de Yoga Asana a nivel nacional y uno vez a nivel Europeo.
Ha dado clases por todo el mundo, pasando por Estados Unidos, Indonesia, Thailandia, India, Letonia, Kenia, Dinamarca, Jamaica y, cómo no, España, donde se ha establecido.
P.-Aparte de pablo Motos: ¿A quién más ha dado clase?
R.-Pues Penélope Cruz, pasando por Javier Bardem; el tenista Andy Murray, que cuando empecé a trabajar con él alcanzó el número uno de la ATP; a los jugadores de los Miami Heat de la NBA o de los Miami Dolphins de la NFL cuando vivíamos allí; a Nacho Cano; a políticos como Elena Salgado, exvicepresidenta del Gobierno… a muchos. También a Zidane, a Butragueño… los que son deportistas o lo eran, ven que el Bikram Yoga les va a mantener en forma siempre.
También a Lady Gaga, que me dijo que ella en la vida solo necesitaba Bikram Yoga y su pintalabios para sentirse bien. Que esta disciplina le había dado eso que necesitaba para poder subirse a un escenario y ser ella misma.
P.-¿Hay mucho intrusismo en esta profesión?
R.-Sí, como tanta gente lo practica, han llegado como las ‘marcas blancas’ de profesores de yoga y no saben ni quién es Bikram, que es el gurú que te forma como profesor para tener el certificado oficial. Me da miedo que otra persona lo haga con el profesor equivocado, usando una temperatura y una secuencia que no es y se desvirtúe todo esto.
Es que ahora está de moda meter todo con calor, pero no puedes hacer pesas o cardio así porque puede ser muy malo para quien lo practique. Hay que ser responsables y tomárselo en serio porque viene gente con enfermedades y dolencias. En mis clases no se ha lesionado nadie nunca.