Una cesárea en el Hospital de Yecla (Murcia) acaba con la bebé muerta por una supuesta negligencia
La pareja que esperaba a la niña en una intervención programada, ya ha contratado a un abogado valenciano para emprender acciones legales.
10 marzo, 2023 16:39Nueve de la mañana del viernes 3 de marzo. Una pareja de veinteañeros llega puntual al Hospital Virgen del Castillo de la localidad murciana de Yecla. Tanto ella como él, sienten una ilusión desbordante, propia de una pareja enamorada que va a dar el paso más importante en cualquier relación: fundar una familia. Ella tiene programada una cesárea para traer al mundo a su primera hija, pero esta intervención quirúrgica que estaba planificada se salda con la muerte de la bebé.
EL ESPAÑOL ha confirmado que la pareja emprenderá acciones legales, tras contratar los servicios de un prestigioso abogado valenciano para presentar una demanda por una supuesta negligencia médica. En una de las localidades de la Comarca del Altiplano donde reside la pareja, sus vecinos están desolados por el trágico final que ha tenido la cesárea que el personal médico del Hospital Virgen del Castillo había programado para la joven embarazada y para la que no se preveía ninguna complicación.
"Son muy jóvenes y están destrozados", tal y como lamenta el entorno de la pareja, cuyo anhelado estreno como padres ha sido frustrado por una supuesta negligencia en la atención médica. Una cesárea es una intervención rutinaria, consistente en una incisión quirúrgica en el abdomen y el útero de la madre para extraer al bebé, de ahí que nadie se explique este final trágico.
La mujer ingresó a las nueve de la mañana del viernes en el Hospital Virgen del Castillo: un centro criticado por los usuarios por la devaluación de su calidad asistencial, a raíz de la pérdida de sanitarios. Valga como ejemplo lo que pasó este verano: se quedó sin área de Neurología y para mantener la atención en Otorrinolaringología, Radiodiagnóstico, Urología y Dermatología se necesitaba del apoyo de personal de Murcia.
La cesárea estaba programada para las cuatro de la tarde. El personal sanitario dejó monitorizada a la embarazada en una sala, donde le administró oxitocina para empezar las contracciones, pero la joven no dilataba y el corazón de la bebé dejó de latir.
"Cerraron la puerta de monitores y no tenían control, cuando bajó su ritmo cardíaco, el padre salió corriendo a pedir ayuda y no había nadie fuera", según asegura el entorno de la pareja. El joven no paró hasta localizar a un matrón que pudiera prestar auxilio a su mujer y a su hija, pero una allegada critica que el sanitario encargó una ecografía sin aplicar la urgencia que la situación requería: "Actuó con toda la calma del mundo".
En cuanto comprobó que la bebé no tenía constantes vitales, se apresuraron a practicar la cesárea a la madre, pero por desgracia ya era demasiado tarde para la hija que tanto esperaban: "Cuando vio que no le latía el corazón, se la llevaron a quirófano a sacarle a la niña ya muerta".
La pareja ha contratado a un abogado valenciano para emprender acciones legales por una supuesta negligencia médica. "La ginecóloga no ofrece explicaciones, no les dan los informes y cambian la versión de la causa de la muerte de la bebé", tal y como denuncia el entorno de los jóvenes, muy queridos en la localidad del Altiplano donde residen.
Este diario ha podido saber que al principio se le explicó a la pareja que su hija murió en el vientre de la madre, por haber tragado líquido amniótico. Pero después se le entregó un documento donde se alega un motivo distinto. 'Enfermedad o afección principal del feto o recién nacido: Desprendimiento de placenta. Enfermedad o afección principal de la madre que afectó al feto o recién nacido: Gestación con preeclampsia'.
El desprendimiento de placenta es una complicación poco frecuente: un estudio del Instituto Nacional de Estadística cifra en 33, las muertes de bebés, por desprendimientos y hemorragias placentarios, ocurridos entre la semana 37 y 41 de gestación. "Era una niña sana de 3 kilos y 300 gramos: no tenía ningún problema", según sostiene el entorno. "Están cambiando las versiones".
EL ESPAÑOL ha consultado a un especialista de Ginecología y Obstetricia del Servicio Murciano de Salud, sobre los riesgos de una cesárea: "Esta intervención, tiene una tasa de mortalidad que es diez veces mayor que un parto vaginal porque no se trata de un proceso natural". No obstante, este facultativo matiza que esta incisión quirúrgica casi siempre se desarrolla sin complicaciones, y mucho menos, de tipo mortal para el bebé: "El 99% de las cesáreas se desarrollan sin incidencias".
La pareja de veinteañeros quiere que se depuren responsabilidades y emprenderá una batalla legal, a pesar de que se encuentra muy afectada a nivel emocional y psicológico ante la pérdida de la que iba a ser su primera hija. "Ha sido un golpe muy duro con ellos".