El estremecedor relato de la youtuber de 23 años con 15 personalidades: anuncia su suicidio en directo

Lo anunció el pasado 11 de enero a través de su canal de Youtube, donde alcanza los 255.000 suscriptores. La creadora de contenido francesa Olympe explicó su deseo de acabar con su vida debido a los problemas de salud mental que sufre desde hace años. Por ello, cogió su cámara, le dio al botón de grabar y contó a su comunidad los hechos que le habían llevado a tomar la decisión de solicitar su suicidio asistido. 

Todo Francia —país donde reside Olympe— se encuentra completamente conmocionado con las palabras de la joven de 23 años, que sufre un trastorno de identidad disociativo que, tal y como ella misma ha asegurado, le hace vivir con 15 personalidades diferentes. A través de sus redes sociales explicaba ante sus seguidores que se encuentra completamente agotada y que, por ello, ya se había puesto en contacto con algunos médicos para que le ayuden a acabar con su vida. 

Y aunque no fijó una fecha determinada, todo apunta a que los profesionales sanitarios podrían acabar con el sufrimiento de Olympe antes de que acabe el 2023. Su suicidio asistido se llevaría a cabo en Bélgica, país donde la práctica de la eutanasia está completamente legalizada. 

Fotografía personal de Olympe. Instagram

Para entender el trastorno que sufre la joven hay que remontarse a su infancia. Tal y como ella misma ha contado en varias ocasiones, tuvo que hacer frente a una serie de traumas que la dejaron marcada de por vida. Fue víctima de pedofilia, sufrió cinco violaciones, recibió bullying en la escuela y paso por cerca de 20 familias de acogida que la abandonaban constantemente. 

Fueron todos estos traumas los que le llevaron a desarrollar una serie de personalidades que toman cada día el control de sus decisiones y acciones. De hecho, todo ello ya le ha llevado en alguna que otra ocasión a intentar quitarse la vida debido a no aguantar más lidiando con la situación. 

"No es un debate. Es mi vida. Es una decisión muy difícil y meditada que tomé", explicaba a través de sus historias de Instagram. Sin embargo, su publicación en la red no duró mucho ya que, debido a los comentarios de odio recibidos, Olympe se vio obligada a borrarla. 

Y es que, aunque Lily — nombre real — cuenta sus vivencias personales en redes sociales ante sus miles de seguidores, lo cierto es que recalca en múltiples ocasiones no querer convertirse en un ejemplo para los jóvenes, a los que insta a solicitar a ayuda en caso de sufrir este tipo de problemas. 

Tiene clara su decisión aunque, tal y como ella misma ha contado, no se cierra a vivir cosas durante este año que le hagan cambiar de opinión. Por el momento, quiere vivir el momento y aprovechar los últimos meses de vida. Pero sin embargo, ve complicado cambiar de opinión ya que, asegura, no se ve capaz de hacer frente a ningún calvario más. 

Rechazo de los médicos 

Desde enero de 2020, Lily, más conocida como Olympe, narra en su canal de Youtube 'Le Journal d'Olympe' su día a día como persona que sufre un TID. Y aunque la dificultad de hacer frente durante años a un trastorno como este ha sido lo que ha motivado su decisión, lo cierto es que el odio recibido en redes sociales también se ha convertido en otro de los detonantes. 

Ahora, tras su anuncio, tanto Francia como Bégica viven en una enorme conmoción. Las reacciones no han tardado en llegar y, aunque en el país belga sí está legalizada la eutanasia, ya han salido a la luz los primeros médicos que se oponen a aplicarle el suicidio asistido. Uno de ellos ha sido el doctor Yves de Locht, quien explicó a la prensa francesa que las clínicas no pueden convertirse en distribuidores de la eutanasia. 

Del mismo modo, expresó su rechazo y el de otros médicos al hecho de que Bélgica se estuviera convirtiendo en el 'pabellón de la muerte' para otros países como Francia, donde la eutanasia no está todavía permitida. 

De hecho, día de hoy, la eutanasia continúa siendo una práctica ilegal en la mayoría de países europeos, salvo Bélgica, España, Alemania, Luxemburgo o Países Bajos. En el caso de Bélgica, el suicidio asistido está permitido pero solo en casos extremos, como enfermedades en fase terminal u otras que afectan de forma directa al sistema nervioso, como es por ejemplo el ELA.