La muerte de Sara según la jueza: "Fue la primera lipoescultura realizada por el doctor Massó"
El lunes declara el personal que trasladó en ambulancia a esta vecina de Alcantarilla con "palidez, hematomas, taquicardia y shock hemorrágico".
3 junio, 2022 04:29Noticias relacionadas
Se han cumplido seis meses desde que Sara Gómez murió a causa de las secuelas que sufrió durante una intervención estética, consistente en sacarle grasa abdominal para transferírsela a los glúteos. La operación la llevó a cabo un cirujano cardiovascular, sin la especialidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética, y casi 200 días después de que se abriesen diligencias judiciales a raíz de la denuncia presentada por la familia de la fallecida, lo cierto es que todavía se desconoce el número de lipoesculturas que llevó a cabo este facultativo antes de intervenir a Sara.
La cuestión no es baladí para el Juzgado de Instrucción número 3 de Cartagena porque en un par de ocasiones le ha preguntado al cirujano cardiovascular: ¿Cuántas operaciones de lipoescultura realizó antes de intervenir a Sara Gómez el 2 de diciembre? De momento, la magistrada María del Mar Gómez no ha recibido una cifra concreta a su pregunta concreta. Así lo recoge un auto al que ha accedido en exclusiva EL ESPAÑOL y donde la magistrada concluye que este facultativo realizó su primera lipoescultura a Sara Gómez.
De forma que su presunto estreno con una 'lipo' le costó la vida a una agente inmobiliaria, de 39 años, y madre de dos hijos. Aquel 2 de diciembre, en la Clínica Virgen de la Caridad de Cartagena, este cirujano cardiovascular usó las "cánulas especiales" a las que aludió en un audio que le envió a Sara y que según la denuncia presentada por la familia de la fallecida le causaron lesiones propias "de una reyerta con arma blanca". En concreto: "múltiples perforaciones intestinales de 0,5 a 2 centímetros".
Tales "cánulas especiales" son de punta roma, miden más de 40 centímetros, tienen una empuñadura verde, dorada y plateada, y están numeradas, en función del grosor y de la zona del cuerpo donde se pueden emplear para extraer grasa corporal. Así lo recogen las fotos a las que ha accedido en exclusiva EL ESPAÑOL y que se presentan como una de las pruebas clave en esta causa por homicidio por imprudencia profesional, donde se investiga al cirujano cardiovascular y al anestesista que le asistió.
La jueza llega a la conclusión de que el facultativo no había hecho antes ninguna lipoescultura porque tenía una póliza de seguros, como cirujano cardiovascular, y solicitó a la compañía ampliar la cobertura a cirugía estética el 12 de noviembre, es decir, 19 días antes de operar a Sara en la Clínica Virgen de la Caridad. Así lo expone en su auto:
"No constando que el señor Massó haya contestado al requerimiento de indicar cuántas operaciones de lipoescultura realizó antes del 2 de diciembre de 2021, y constando que el suplemento a la póliza inicial es del 12 de noviembre de 2021, salvo que se aclare por dicha parte, ha de entenderse que la intervención de lipoescultura que se practicó a Sara Gómez el 2 de diciembre fue la primera realizada por el señor Massó".
En el mencionado auto, además, la magistrada le requiere al facultativo que aporte todo el programa formativo que le permitió obtener certificados que obran en su currículum y que fueron emitidos por la Academia Internacional de Cirugía Cosmética con sede en Cali (Colombia).
El contenido de esta diligencia presagia que el próximo 27 de junio, este cirujano cardiovascular volverá a ser preguntado por su experiencia realizando lipoesculturas, cuando acuda a declarar a los juzgados de Cartagena. De momento, desde el prestigioso bufete de Mariano Bó y Pablo Martínez, encargado de ejercer la defensa del facultativo, se ha respondido con un escrito de diez páginas donde no figura el número de lipoesculturas realizadas con anterioridad a la de Sara Gómez.
El documento expone que el doctor Massó suma trece años de formación, a caballo entre la Facultad de Medicina de la Universidad de Murcia y el Hospital Virgen de la Arrixaca, donde hizo su residencia en la especialidad de Cirugía Cardiovascular, rotando por otros servicios.
Además, en noviembre de 2019, realizó un curso de medicina estética; en julio de 2020, un Máster sobre Cirugía Cardíaca en la Universidad de Málaga; de octubre de 2019 a julio de 2020, un Máster en Medicina Estética en la Universidad Complutense de Madrid; de abril a mayo de 2020, un curso de medicina estética de lo básico a lo experto en la Sociedad Española de Cirugía Plástica Facial, y en junio de 2021, un curso práctico sobre lipomarcación abdominal en Colombia.
El escrito enumera más cursos, pero no cifra las operaciones estéticas. "Permaneció en Colombia hasta el día 21 realizando trabajos de lipoescultura, como se acreditará en cuanto sea posible", según exponen los letrados. Y lo mismo ocurre con el segundo curso que hizo en Colombia, en octubre de 2021, sobre perfeccionamiento de lipoescultura de la mamoplastia: "Existe prueba documental en fotografías y vídeos que estamos recopilando y se aportará al procedimiento de mi cliente realizando las operaciones. No hemos podido conseguir hasta la fecha documento que acredite los contenidos, que son de total aplicación a Sara Gómez".
"Todo lo anterior ilustra que la de doña Sara no es la primera intervención de lipoescultura que realiza, aún así en esta vida siempre hay una primera vez para todo y en toda profesión. Estamos tratando de documentar las operaciones previas realizadas, incluso como hemos anunciado con fotografías y vídeos, momento en que daremos respuesta a la providencia de 17 de enero de 2022, en lo referente a ese punto".
La semana próxima se retoman las declaraciones del caso Sara y la jueza sigue siendo la única que ha puesto una cifra al número de lipoesculturas realizadas por el cirujano cardiovascular investigado: 1.
Este no es el único problema al que se enfrenta el facultativo, ya que fuentes ligadas a la causa confirman a EL ESPAÑOL que su compañía de seguros se niega a asumir la responsabilidad civil por la muerte de Sara. "En un escrito, la aseguradora del cirujano viene a decir que el siniestro no es objeto de cobertura de la póliza". En la práctica, esto supondría que el médico debería responder con su patrimonio a la presumible indemnización que percibirán los hijos y familiares de la agente inmobiliaria.
Entretanto, este lunes prestará declaración el personal del 061 que aquel trágico 2 de diciembre se desplazó en ambulancia hasta la Clínica Virgen de la Caridad para trasladar a Sara al Hospital Santa Lucía de Cartagena. En el parte de asistencia hicieron constar los siguientes síntomas: "Palidez, sangrado en zona de la espalda, grandes hematomas, taquicardia inusual y shock hemorrágico".
Este miércoles, 1 de junio, se cumplieron seis meses desde el fallecimiento de esta vecina de Alcantarilla y el PSOE ha decidido colgar en la sede de su partido una pancarta con su rostro: '¡Justicia para Sara!' Puede haber más víctimas. ¡No más Saras!' De esta forma, los socialistas alcantarilleros muestran su apoyo a la campaña que han iniciado los familiares de esta agente inmobiliaria para lograr que el Gobierno central apruebe la conocida como 'ley Sara', cuyo objetivo es regular la especialidad de cirugía plástica, reparadora y estética para atajar el vacío legal que permite ahora que un cirujano de cualquier área, pueda realizar todo tipo de intervenciones en clínicas privadas: liposucciones, abdominoplastias, lipoesculturas, rinoplastias, aumentos de pecho...
Rubén, el hermano de Sara, en nombre de la familia, ha agradecido el gesto y ha tenido palabras de ánimo para Silvia Idalia Serrano: una treintañera que se debate entre la vida y la muerte, en la UCI del Hospital de La Paz de Madrid, tras someterse a una triple operación de cirugía estética y sufrir complicaciones durante el postoperatorio.
"En el sexto mes de su trágico y brutal fallecimiento, el PSOE de Alcantarilla, el pueblo de Sara y de su familia, ha tenido un gesto y un detalle bonito. El mismo gesto y mismo detalle que yo solicité al Ayuntamiento de Alcantarilla, y para el que ni siquiera recibí respuesta. No los culpo, pero nunca tuvimos su apoyo humano, ni su cercanía. No se trata de siglas, colores o partidos, se trata de apoyar la causa y la lucha que comenzamos para que nadie vuelva a pasar por lo que pasamos, y que concluirá con la #leysara", tal y como expone Rubén en el grupo de Facebook: 'La Voz de Sara'.
"Y lo digo con pena y rabia porque ahora mismo, una chica de 34 años de Madrid, Silvia Idalia, se debate entre la vida y la muerte por presuntas complicaciones en el postoperatorio de una triple operación de estética... ¡Te mandamos nuestras oraciones, Silvia Idalia!"