Claudia, la joven de 20 años atropellada frente a su hermana que quería ser médica como sus padres

La joven víctima del atropello estudiaba Medicina en la Universidad Complutense de Madrid, al igual que su hermana. Era originaria de Las Palmas de Gran Canaria, donde sus padres ejercen como cardiólogos. Ambos trabajan en el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, lugar en el que la madre, además, es decana de cardiología. El matrimonio tiene también una consulta en el centro de la capital grancanaria y gozan de un elevado prestigio. Claudia seguía sus pasos.

La allegada de la familia asegura lo siguiente, en alusión a la madre de la joven fallecida: "Es la mejor de toda la isla. Coincidí con ellos en varias comidas, además de ser paciente, como toda mi familia. Es la única que tenía habilidad para operar a mi sobrina, ya que la intervención requería 'atravesar' su corazón para llegar detrás de él, donde se encontraba el problema".

Claudia se crió en un ambiente alegre y marcado por el estudio, la música y el deporte. Como adolescente, participó en varias carreras en Gran Canaria y tocaba el violoncello, una de sus grandes aficiones. Así, formó parte de un grupo sinfónico de música pop-rock liderado por el catedrático de Medicina Manuel Sosa y ofreció otros recitales de música de cámara en pequeños municipios de la isla.

Ya en Madrid, la joven residió en el Colegio Mayor Universitario Berrospe, en Ciudad Universitaria, situado muy cerca de donde sucedieron los hechos en la madrugada del pasado sábado. El Berrospe es un colegio mayor femenino y religioso de las hermanas jesuitinas Hijas de Jesús. Allí, Claudia tenía numerosas amigas y participaba a menudo en las salidas que organizaba el centro. En las fotos, siempre se la ve sonriente. La joven también jugaba en el equipo de voley femenino del colegio mayor.

La directora del centro, Naiké, ha declinado hacer declaraciones para este periódico, aunque ha reconocido que la comunidad del Berrospe está fuertemente afectada y transmite su "más sentido pésame".

En una publicación difundida en sus redes sociales, el colegio mayor destacaba que siempre había sido la "casa" de Claudia, "donde tanta vida ha compartido y regalado". La residencia estudiantil organizó una velada de oración el sábado por la noche y una misa el domingo en la parroquia de San Bruno. Por su parte, los padres de Claudia se trasladaron en la tarde del sábado a Madrid.

Atropello mortal

El fatal desenlace de Claudia sucedió poco antes de las 2:15 de la madrugada del sábado. En ese momento, la joven bajó junto a su hermana de un vehículo VTC en el Paseo Juan XXIII de Madrid. Al cruzar la calle, un Citroën C2 negro las sorprendió a gran velocidad y se llevó a Claudia por delante. Luego, el conductor se dio a la fuga.

El portero del número 23 de la misma vía presenció la escena y salió de inmediato a socorrer a Claudia, al tiempo que llamó al 112. La joven se encontraba en parada cardiorrespiratoria y presentaba múltiples traumatismos en las piernas y en el abdomen, ya que el vehículo le pasó por encima tras embestirla. El portero practicó las primeras maniobras de reanimación, siguiendo las instrucciones del personal de emergencias al teléfono.

Pasada media hora, llegó al lugar de los hechos una ambulancia del Samur Protección Civil, cuyo personal trató nuevamente de reanimar a la joven durante otra media hora, pero sin éxito. Los sanitarios certificaron su defunción sin haberla podido trasladar al hospital. Un psicólogo del Samur también atendió en el mismo lugar a la hermana, que se encontraba en estado de 'shock'.

Un detenido de 19 años

Tras interrogar a algunos testigos del atropello, la policía local de Madrid difundió a través de Twitter los detalles del vehículo, solicitando la colaboración ciudadana para localizar a su conductor. Según la descripción policial, el coche tenía la luna rota y presentaba daños considerables en la parte delantera.

Así, a las 15:42 del sábado, un trabajador de la limpieza del Ayuntamiento de Madrid avisó a la Policía Nacional, a quienes aseguró haber localizado el vehículo. Este se encontraba aparcado en la calle Ronda Sur, en el barrio de Vallecas. Hasta el lugar se dirigió una patrulla que dio parte de que el coche tenía sangre en el capó, presentaba la parte izquierda abollada, el faro y el cristal del conductor rotos y estaba tapado con cartones y toallas cogidos con los limpiaparabrisas. También tenía la luna delantera fracturada con una abolladura considerable.

Momento de la detención del propietario del vehículo. Policía Municipal de Madrid

Tras informar a la Policía Municipal, los agentes dieron con el propietario del vehículo, un joven de 19 años residente en Madrid. El coche tampoco estaba asegurado.

Después de estas comprobaciones, el joven fue arrestado y trasladado a dependencias policiales. Durante el interrogatorio, el detenido ha negado que fuera él quien conducía el vehículo en el momento del atropello mortal. Los uniformados han tomado sus huellas dactilares, pero ahora buscan como principal sospechoso a un amigo del joven.