El taxista que preguntó hace 10 años por el precio del café a ZP ya no cree en ningún político

“Estadísticamente vamos de cine, pero a pie de calle no vamos de cine”. Con esta visionaria frase, el entonces agente inmobiliario Jesús Cerdán reprochó cara a cara -y en pleno prime time televisivo- a José Luis Rodríguez Zapatero la pérdida de poder adquisitivo sufrida desde que en nuestras carteras las pesetas se cambiaron por euros. No le convenció la respuesta que el ex presidente del Gobierno le dio -hace esta semana justo diez años- ante los más de siete millones de espectadores que se congregaron en torno a la televisión pública para ver el estreno de Tengo una pregunta para usted, así que este navarro anónimo volvió a disparar:

-Presidente, “¿cuánto vale un café en la calle?

-[...]

-¿Sabe usted contestarme?

-Sí, aproximadamente 80 céntimos.

-Eso era en tiempos del abuelo Pachi, hoy no.

Y así,  todo quedó en el café a 80 céntimos de ZP. Era la primera vez que TVE emitía Tengo una pregunta para usted, un programa adaptado de la televisión francesa en el que un político se enfrentaba a una particular sesión de control. Y para la puesta de largo, el ente público apostó por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Cien ciudadanos -aunque sólo alzaron la palabra 42 por cuestión de tiempo- para preguntarle al jefe del Ejecutivo sobre política, economía, sociedad, educación, inmigración, pero el café acaparó todo.

Jesús Cerdán, que entonces tenía 50 años estaba casado y era padre de una adolescente -ahora tiene 60, sigue casado y su hija ya ha terminado los estudios-, fue seleccionado por TNS Demoscopia para realizar una pregunta al presidente del Gobierno en directo. Diez años después, EL ESPAÑOL localiza a Cerdán - “el mismo, un década más viejo”- que ha pasado de ser agente inmobiliario a taxista. Entre carrera y carrera nos atiende, pese a que ya había pasado página “de aquel momento famoso que duró un mes” y no quería volver a recordar: “Mi vida ha cambiado muy poquito en este tiempo”.

Reconoce sentirse “completamente desencantado” con los políticos porque “la corrupción lo invade todo”. “Además, sólo bajan a la calle cuando hay campañas electorales”, explica este navarro natural de Buñuel, que duda si volvería a asistir a una nueva edición del programa con los políticos que ahora están en primera línea. “Sería absurdo, segundas partes nunca fueron buenas”, dice. “No han arreglado nada en muchos años, dicen que hay brotes verdes pero yo no los veo. ¡Y eso que en el norte hay mucho verde!”, exclama.

Jesús Cerdán en su taxi entre carrera y carrera por Pamplona Iban Aguinaga

Aunque cuando hace diez años a los estudios de TVE para grabar el programa ya tenía su plaza de taxista ya comprada -tal y como cuenta-, en esta década ha dejado de lado su trabajo como agente inmobiliario y ha visto cómo la crisis ha azotado su economía familiar. De nuevo, “las estadísticas de la calle y no las políticas”. Malabares para recaudar -“depende de la suerte”- entre 150 o 170 euros al día a razón de 10 o 12 horas de jornada por las calles de Pamplona. “Y claro, luego llegas a casa y empiezas a quitarle el dinero para gasoil, el seguro del vehículo, el de accidente...y quedan migajas. Migajas es lo que nos quedan para comer”, resume.

“¡Y después quieren que también nos hagamos un plan de pensiones! Primero tendré que comer”, reprocha este taxista que según sus cálculos está a cinco años de jubilarse después de 43 cotizando a la seguridad social. “Es desesperante no saber si habrá dinero para nuestra jubilación. Cómo va a haber si los jóvenes no pueden trabajar y si lo hacen apenas cotizan”, cuenta Cerdán, quien mete entre ese grupo de jóvenes el caso de su hija. Con 25 años, ha terminado un ciclo de Formación Profesional, pero actualmente engrosa la lista del paro. Según afirma, el mismo drama que los chavales de su generación: “contratos basura para hacer sustituciones en navidades y verano por cuatro duros”.

LA PREGUNTA ORIGINAL QUE NADIE RECUERDA

El día posterior al programa, la anécdota del café además de ocupar titulares y minutos televisivos y radiofónicos, también se coló en todos los corrillos del Congreso de los Diputados. Sin embargo, Cerdán en la conversación con este diario puntualiza que esa no fue la primera pregunta que le hizo al presidente en directo. “Los periodistas sois muy jocosos y os quedáis con lo que os interesa, pero yo le pregunté a Zapatero que por qué la política y la droga se parecen tanto, que quien la prueba repite”, corrige. A partir de ahí, el ex líder del Ejecutivo entre 2004 y 2011, artículo un discurso basado en estadísticas que al taxista navarro no le convencieron.

El ex presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, respondiendo a los ciudadanos en 2007 EFE

-Yo ganaba 200.000 [de las antiguas] pesetas y ahora gano 1.200 euros, pero me cunden como 100.000. Dirá que va bien, pero yo creo que vamos bastante peor.

-Respeto su circunstancia personal, pero los datos objetivos son los que son. Son conocidos y avalados por todas las instituciones. En lo que llevamos de legislatura se han creado 2.300.000 puestos de trabajo. Espero que al final de la legislatura superemos los tres millones de puestos de trabajo. El crecimiento económico ha sido el mayor de todos los países del mundo desarrollado. Hemos podido hacer políticas sociales, hemos subido las pensiones mínimas cerca de un 30%, lo mismo que en los ocho años anteriores, igual que el salario mínimo interprofesional, que ha subido en torno al 20 o 25%. Pero la expectativa del país es claramente de progreso. Tengo una visión muy optimista de España y la tienen también fuera.

-Antes del euro, salía de casa con 5.000 pesetas y pasaba la semana, pero ahora salgo con 60 euros y no la paso. Y, personalmente, mi sueldo no ha subido en esa proporción. Estadísticamente vamos de cine, pero a pie de calle no vamos de cine. Usted está contestando aquí nuestras preguntas, pero ¿cuánto vale un café en la calle?

“Mentiras, mentiras más gordas y luego la estadística”

Cuando el piloto rojo de las cámaras que avisan del directo se apagó, algunos ciudadanos pudieron compartir unas palabras con Zapatero. Entre ellos, Cerdán. De nuevo, cara a cara con el ex presidente, le recordó una lección que le dió décadas atrás su profesor de matemáticas: “Hay mentiras, mentiras más gordas y luego está la estadística”. Y siguió: “Usted coge de la estadística las variables que quiere para llegar al resultado que le interesa. Entonces, eso es trampa”. “Luego vinieron los guardaespaldas y se lo llevaron”, añade.

Eso sí, antes consiguió que Zapatero le firmase el ticket del café que esa misma mañana se había tomado en el hotel en el que el ente público alojó a los entrevistados por un día del presidente. Ese recibo marcaba que el café le había costado 3,21 euros: 2,41 menos que el precio que dijo ZP minutos antes que costaba un café. “Lo tengo guardado. No sé si en la casa del pueblo o aquí en Pamplona, pero claro, lo tengo”, asegura. También consiguió el día posterior el compromiso del ex líder del PSOE de tomarse un café con él. Lo dijo Zapatero en una entrevista en Radio Nacional, donde invitó a los ciudadanos que le preguntaron a La Moncloa para demostrarles que allí cuesta 0,75 euros.

“No lo he vuelto a ver. Ni se puso en contacto conmigo. Una vez vino a Pamplona y pensé en ir a verlo, pero al final me desanimé. Los controles y todo el rollo. Nada, no mereció la pena”, dice con desgana. Eso mismo piensa cuando el periodista le propone hacerle una pregunta ahora…

-Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

-Qué se yo. A ver cuándo se van a bajar al pueblo, ven los problemas que tenemos y los solucionan. Sin más. Pero vamos, que es predicar en el desierto...

-Al líder de Podemos, Pablo Iglesias.

-Mejor me reservo la opinión.

-Al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.

-Predica, pero luego se vende por un plato de lentejas.

[...]

Con un “son ridículos” cierra este pregunta-respuesta para dejar claro ese “descontento” que le invade. Tiene que seguir con más carreras para dar por terminada la jornada laboral, pero nos permite una última pregunta.

-Señor Cerdán, tengo una pregunta para usted: ¿Cuánto vale hoy un café?

Dependiendo del sitio al que vayas. Los hay desde un euro en la calle -si eres cliente habitual te cobran eso- pero los hay hasta de 1,25. Hablo de estándar. Si te lo tomas en mesa y te lo sirven, podemos llegar a 1,50 o 1,60 euros.

-Entonces no ha cambiado mucho la cosa en diez años.

-No, pero la cosa es que tampoco hemos ganado un duro más.