O Son do Camiño 2023 atraerá a más de 120.000 espectadores de 35 países

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Quedan apenas 9 días para que comience la "mayor edición hasta la fecha" del festival O Son do Camiño, en el Monte do Gozo de Santiago de Compostela. Tres días de música sin parar que traerá más de 40 artistas de todos los rincones del mundo, y más de 120.000 espectadores de unos 35 países.

En la presentación del festival este martes los organizadores han explicado el "cambio de concepto" de una de las citas musicales más importantes de Galicia. En este evento han estado presentes la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro; el delegado de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, y los directores del festival, Kin Martínez e Iván Méndez, así como el director de marketing de Estrella Galicia, Ramón Mer.

Entre las novedades de este año, Méndez destacó la fusión de los dos escenarios principales: el Xacobeo y el Estrella Galicia. De este modo, explicó "xusto ao rematar nun escenario comeza o seguinte". La decisión la han tomado tanto para resolver los problemas de movilidad en el recinto como para equiparar a los artistas que tocarán en ambas plataformas.

La otra gran sorpresa este año ha sido la instalación de una noria, al estilo Coachella, en la parte superior del recinto, justo detrás del escenario que tocará música electrónica. Con unos 30 metros de altura, la atracción tiene capacidad para 94 personas, que se dividirán en cajones con una capacidad de cuatro personas. Los organizadores destacaron la capacidad que tendrían los asistentes subidos en la noria para sacar fotos de todo el auditorio y ver desde otra perspectiva los conciertos.

La instalación de esta ha obligado a mover otros elementos, como son los food trucks, que ahora están en la parte baja de la colina, así como la cervecería de Estrella Galicia, que la empresa montará por primera vez en el festival.

Abonos agotados "en minutos"

Ambos directores del festival, Kin Martínez e Iván Méndez, hicieron referencia en sus discursos a "hacer balance" de lo que ha supuesto este evento para Galicia, que ya se ha consolidado como una de las grandes citas musicales de la península.

Martínez ha comenzado hablando de la programación que pretende "contentar a moitos tipos de público". "Facémolo así porque realmente é a gran maneira de facer un evento así en Galicia e distinguirnos do resto", indicó. Este año llegarán hasta Santiago estrellas de la talla de Maluma, Aitana o Bizarrap.

Durante su intervención también destacó el gran "hito" que suponía que los abonos se hubiesen vendido, sin saber el cartel, el primer día "en poucos minutos". "Isto non pasa en moitos festivales do mundo, e dende logo en España creo que non hai outro caso con esta cantidade de público".

Martínez ha recordado que el festival bebe directamente de proveedores gallegos y que ayuda no solo a dinamizar la industria musical en la región, sino también a otros sectores como peude ser el de servicios o el transporte, en definitiva un "faro de atracción" para empresas gallegas.

En la edición de 2022, O Son do Camiño consiguió obtener un retorno publicitario de unos 70 millones de euros, y este año llegará a crear más de 6.000 puestos de trabajo directos e indirectos. El director también señaló que, a pesar de que el precio de entrada medio rondaba los 90 euros, la organización calculaba que la media de gasto por asistente esos tres días era de 500 euros.

Por su parte, Nava Castro ha querido destacar "o cartel máis grande da historia", que incluye a muchos de los artistas visitarán Galicia por primera vez y que contribuyen a marcar el perfil internacional de la comunidad. "É un exemplo de calidade , excelencia e sostibilidade", añadió.

Huelga de autobuses

Contestando a preguntas de los medios sobre la huelga de autobuses prevista para los días 15,16, 17 y 18 de junio, Martínez quiso mantenerse cauto y no pronunciarse mientras terminasen las negociaciones en el Ayuntamiento de Santiago y los sindicatos, si bien indicó que son esenciales para el transporte de los asistentes.

Los representantes de los trabajadores convocaron los paros después de enterarse que el nuevo contrato de autobús, ahora mismo en licitación, podría caer en mano de una unión temporal de empresas. Esto podría provocar que la plantilla se divida en contratos a distintas empresas.

Ahora mismo el contrato está paralizado, ya que, aunque las compañía todavía pueden presentar ofertas, un recurso aceptado por la mesa de contratación, ha obligado a paralizar su resolución mientras no se resuelvan problemas con los pliegos y se modifiquen las condiciones.