Trucos para utilizar (bien) el corrector en tus looks de maquillaje navideños en A Coruña
- Desde qué tono elegir a cómo aplicarlo para que quede natural, he aquí los mejores 'tips' para un look de diez en tus próximas cenas navideñas
- Te puede interesar: Abrigos 'efecto pelo' que te aseguran un look de 10 (e ir calentita) este invierno en A Coruña
De empresa, con tus amigas, en familia… las comidas y cenas de Navidad han llegado de repente, sin apenas darnos cuenta, para todos aquellos que no queremos despedir el 2024 sin reunirnos en torno a una buena mesa. En este tipo de eventos hay varios aspectos esenciales a tener en cuenta para que todo salga bien y se convierta en un momento memorable.
En primer lugar –y lo más importante–, la compañía; si esto falla, todo lo demás fallará también, pero si la compañía es buena, el resto pasa a desempeñar un papel secundario rápidamente. El estilismo es otro punto clave. Al fin y al cabo, sentirnos cómodas y favorecidas con la ropa escogida multiplicará nuestras ganas de disfrutar y pasarlo bien.
Y por último, pero no menos importante, el maquillaje. Pero no nos equivoquemos, en 2024 no se trata de tapar o cubrir, sino de potenciar nuestros rasgos naturales con productos que, al mismo tiempo, cuiden de nuestra piel y consigan ese 'efecto buena cara' que anhelamos. Y sí, el corrector de ojeras es esencial para lograrlo.
Pero, aunque este cosmético es un gran aliado de belleza, puede ponerse en tu contra si no lo utilizas correctamente. Utilizar demasiada cantidad, no preparar la piel previamente o elegir un tono incorrecto son algunos de los errores más frecuentes. ¿El resultado?
Un halo blanquecino debajo en la zona de la ojera –responsable del célebre 'efecto mapache'– o líneas de expresión mucho más marcadas porque el producto se acaba cuarteando, por no hablar de ojeras grises y granos que pretendíamos disimular pero que se notan aún más.
Sin embargo, con la enorme variedad de correctores que hay en el mercado –líquidos, en crema e incluso en polvo–, a veces puede ser difícil saber cuáles son para las manchas, cuáles para las ojeras, cuáles para las rojeces y cuáles sirven para algo.
Elegir el corrector de ojeras adecuado
Es un error pensar que debemos elegir un tono más claro para iluminar la zona, porque con esto lo que conseguiremos es que nuestras ojeras viren a un tono grisáceo. Un buen corrector de ojeras tiene que ser lo suficientemente cubriente como para tapar ojeras moradas y marrones pero, al mismo tiempo, debe ser altamente hidratante para evitar que se cuartee con el paso de las horas. Además, es fundamental mantener la zona muy hidratada antes de aplicarlo, conseguiremos que no se apelmace y que el resultado sea mucho más natural.
Cómo aplicar el corrector de ojeras
Aplicar demasiada cantidad creyendo que así cubriremos mucho mejor la ojera es un clásico. Hay que aplicar poca cantidad y solamente en la zona en la que se marca la ojera, no tiene sentido aplicarlo de modo homogéneo por todo el ojo. Con un par de gotitas suele ser suficiente. ¿La clave? Difuminarlo suavemente con la herramienta apropiada o con los dedos. Mientras que algunos maquilladores suelen preferir un pincel o una brocha pequeña, otros aseguran que, al hacerlo con los dedos, conseguimos que se funda con la piel en lugar de quedarse en la superficie.
Practica el layering
Aunque tus ojeras requieran una cobertura más completa, los maquilladores recomiendan aplicar el corrector en capas en lugar de hacerlo en una sola aplicación. Empieza con una fina capa de corrector líquido transparente aplicada en toda la zona de la ojera. Una vez que hayas fijado la base, aplica capas de un corrector de cobertura más completa hasta que alcances el nivel de cobertura deseado.
Fíjalo (y olvídate)
Sella el corrector con la técnica del baking, que consiste en espolvorear una capa gruesa de polvos fijadores, dejar que el calor corporal los hornee durante unos minutos y después retirar el exceso de polvos con una brocha. Escoge un polvo translúcido que tenga algo de humedad incorporada para evitar que se adhiera a la piel y la reseque. Y recuerda que este último paso es importante si quieres que tu maquillaje aguante todo el día, porque el polvo actúa como una ligera barrera contra cualquier ataque ambiental o circunstancial que pueda sufrir tu maquillaje.