El primer Gasthof que abrió en A Coruña, en 1976 frente a la playa de Riazor, está ahora cerrado. "Temporalmente", indican carteles en sus ventanales, aunque su futuro es una incógnita. No hay anuncios de venta, traspaso o alquiler. En el interior, según se aprecia desde fuera, no se ha tocado nada, no hay cosas revueltas. Todo está igual desde hace más de un año, cuando cerró.
Y no fue la primera vez que el Gasthof más veterano de la ciudad, el de la esquina de Rubine con el Paseo Marítimo, echó el candado en los últimos cinco años. En 2019 también cerró, coincidiendo con los arreglos en la fachada de la torre residencial en cuyo bajo se encuentra. Reabrió poco después, pero no duró mucho. El cartel actual recomienda visitar el Gasthof más próximo, unos metros más adelante también en el Paseo.
¿Cuándo abrirá de nuevo? ¿Por qué está cerrado el Gasthof? No hay respuesta para la primera pregunta; la segunda tiene esta explicación: no se encuentran camareros, cocineros ni encargados de la gestión del local. Fuentes cercanas a los responsables del establecimiento apuntan que la empresa no pretende clausurar para siempre el negocio sino reabrirlo en cuanto sea posible.
Por la misma situación pasa otro Gasthof, el del número 38 de Juan Flórez (el antiguo A la brasa), también cerrado. Con la dificultad para encontrar trabajadores para la hostelería, los dueños lo mantienen cerrado desde hace meses.
Así que los Gasthof que están abiertos en la ciudad ahora mismo son los del Paseo Marítimo en el Orzán, la avenida de la Marina con entrada también por Riego de Agua, el polígono de Agrela y dos en Cuatro Caminos Centro Comercial. También hay otro en la urbanización Os Regos en Oleiros.
La expansión de un negocio
Grupo Gasthof, que tomó el nombre de su negocio del término alemán que se traduce como casa de comidas, abrió su primer local en 1976 en Riazor, donde se especializó en la venta de bocadillos. Es el establecimiento más pequeños de todos cuantos ha tenido, que ampliaron espacio y menús hasta convertirse en restaurantes, que hicieron populares su variedad de platos combinados. Entre el servicio al público y trabajos administrativos, la empresa llegó a tener unos 12 empleados.
Uno de los fundadores de Gasthof, José Sousa Santos, natural de Zas, falleció el pasado mes de agosto. Junto a sus hermanos Juan Ramón y Atilano llegó a tener 16 establecimientos; otros tres hermanos, Ricardo, Jesús y Santiago abrieron años después, también en A Coruña, la cadena de restaurantes Sousantos.
"El legado de Pepe continúa en sus hijos, quienes gestionan los restaurantes La Dolce y las Piadinas Rimineses en A Coruña, manteniendo vivo el espíritu emprendedor y la pasión por la hostelería que Pepe les inculcó", decía parte del comunicado que la familia difundió tras el fallecimiento de José Sousa Santos.