Utopía es un nombre con gancho para la hostelería. Hay dos restaurantes en A Coruña que se llaman así: un local de comida vegana y coctelería en la calle Santiago, en la Ciudad Vieja; y un negocio especializado en sushi en Enrique Mariñas Romero, en Matogrande. Hubo otro Utopía anterior, un proyecto que se mantuvo abierto alrededor de una década y que en el momento en que se inauguró captó durante una temporada la atención de muchos clientes, jóvenes en su mayoría, en la avenida de Buenos Aires frente a la playa de Riazor. Ese establecimiento, que conserva los rótulos originales, lleva otra década cerrado.
¿Qué pasó con aquel Utopía de Riazor? En los primeros años tras el cierre en 2013 había pegados en la fachada dos carteles anunciando que el local estaba tanto en venta como en alquiler; después mantuvo solo el primero; y desde hace un año no tiene ninguno en su frente. El propietario consiguió venderlo hace un año, aunque todavía no ha reabierto y no se aprecian cambios en el aspecto del exterior del local, donde permanecen el logo y el diseño del antiguo Utopía.
Dice Norberto Hermida, el primer dueño, que el año pasado el restaurante fue vendido a un comprador con negocios de gastronomía oriental en la ciudad. Curiosamente en la misma calle hay otro establecimiento de este segmento hostelero. Según fuentes consultadas por Quincemil, el nuevo negocio en el bajo de Utopía se especializaría en oferta de bufé, pero no hay fecha estimada de apertura.
Hermida, natural de Cedeira, había tenido proyectos en la construcción y su primera inversión en el terreno de la hostelería fue el restaurante Utopía de A Coruña, a donde se desplazaba casi todos los días desde su localidad. Allí abrió también a mediados de los años ochenta el bar Plaza, en la rotonda de acceso al núcleo urbano, que ha puesto en alquiler. "Ya soy mayor, la edad me obliga a retirarme, y he tenido a la mujer enferma", cuenta.
Fusión gastronómica
De Utopía guarda buenos recuerdos, sobre todo al principio, no tanto en los años finales. "Cuando abrimos fue una novedad porque tenía un diseño atractivo y muy bonito, con juegos de luces y cristales en el suelo, cuadros llamativos en las paredes, adornos. Fue diseñado por la misma persona que decoró el restaurante Tenorio de Barcelona".
En la carta había además una propuesta diferente. La fusión gastronómica no era tan habitual como ahora en la hostelería coruñesa, en la que han tenido entrada cocinas exóticas de diversas partes del mundo, y Utopía apostó por comida asiática y sushi. "Tuvimos un cocinero muy bueno y los menús eran ligeros, y a buen precio. Teníamos mucha gente joven y en los primeros años el local estaba lleno", rememora Hermida.
El buen recuerdo lo dejó también Utopía en la hostelería coruñesa, que desde entonces ha seguido fórmulas que en parte pueden remitir a aquella propuesta que tanto atraía en el Paseo Marítimo. "Utopía fue un referente. Hacían las cosas bien: el local era moderno, el diseño y la iluminación bonitos, cuando los locales empezaban a tener luces led. Tenían una muy buena gestión del negocio. Y la oferta gastronómica era diferente, con fusión novedosa y sabrosa. La ubicación ayudaba, frente a la playa de Riazor", opina el presidente de la Asociación Provincial de Hostelería de A Coruña, Héctor Cañete.
Interés por reabrir
Pero en la hostelería, como constata Cañete, hay "picos", y tras llegar Utopía a lo alto comenzó a hacer frente a la bajada. Hermida prefiere no profundizar en los malos momentos que llegaron a Utopía, tan solo apuntar que no funcionó otro negocio familiar montado en el antiguo centro de ocio del puerto y que a las ganancias sucedieron las pérdidas.
Hace más de diez años el local se puso a la venta y desde entonces no ha abierto; y eso que Turismo de Galicia aún tiene una entrada en su página web que conduce al antiguo restaurante de la zona de Riazor. "Hubo llamadas telefónicas, pero de muchos no nos fiábamos, otros decían que pedíamos mucho, otros ofrecían poco, y no todo era hostelería", repasa Hermida.
Allí en la avenida de Buenos Aires han cambiado negocios en las plantas bajas; mismo a ambos lados de Utopía han abierto y cerrado distintos proyectos comerciales. El restaurante, con su apariencia exterior intacta, parece estar esperando un nuevo aliento.