El Castillo de Santa Cruz, antigua fortaleza coruñesa y emblema del Concello de Oleiros
Emblema del Concello de Oleiros y Bien de Interés Cultural, el Castillo de Santa Cruz es uno de esos lugares que no puedes perderte en tu paso por el municipio. Ubicado en un pequeño islote junto al pueblo del mismo nombre, fue una de las tres fortalezas defensivas de la ciudad de A Coruña.
24 junio, 2021 06:00Cruzando una larga pasarela desde la playa de Santa Cruz se llega al que fue uno de los baluartes defensivos de la ciudad de A Coruña desde el s. XVI al XVIII, a la que protegió de posibles ataques marítimos junto al Castillo de San Antón y al hoy inexistente Castillo de San Diego: el Castillo de Santa Cruz.
Hace menos de quinientos años que en estas (hoy pacíficas) costas los disparos de Barraco, como se denominaba al cañón del castillo, evitaban distintos ataques por mar y que las naves enemigas incursionaran en el interior de la ría, como el encabezado por el Arzobispo de Burdeos. Cuando la escuadra inglesa del capitán Drake, al mando del navío Henry Norris, logró desembarcar en la ría coruñesa en 1589, alcanzando la playa de Oza y entrando por la antigua Pescadería, el Castillo de San Antón aún no estaba finalizado y eso facilitó el asedio a la ciudad por parte de los ingleses, posteriormente derrotados por María Pita y el apoyo popular.
Fue entonces cuando se vio la necesidad de proteger más la entrada a la costa coruñesa con la creación de un fuerte que diera cobertura desde el frente, en Santa Cruz. En 1594, con Diego das Mariñas en la Capitanía General de Galicia, se inició su construcción, que finalizó a principios del s. XVII. Así, el castillo pasó a ser un fuerte de gran importancia, con polvorín, dependencias para las tropas, bellas torres almenadas y garitas de vigilancia en sus extremos.
Tras hacer las funciones de pazo para la familia de Emilia Pardo Bazán y sufrir una exhaustiva restauración, el Concello de Oleiros convirtió el Castillo de Santa Cruz en un centro de actividades culturales y desde el año 2001 alberga el CEIDA, Centro de extensión universitaria y divulgación ambiental de Galicia, donde se celebran exposiciones y cursos. Es visitable de septiembre a junio en horario de 9:00 a 14:00 horas de lunes a viernes (los sábados de 11:00 a 14:00 horas) y los meses de julio y agosto sólo de lunes a viernes en el mismo horario.
Con respecto a su exterior, se accede al castillo por una larga y bonita pasarela de madera que separa la fortaleza de tierra y la arrincona en un islote, lo que le confiere un gran encanto y convierte el conjunto en una imagen de postal. Se puede rodear el castillo en todo su perímetro, lo que permite ver las antiguas celdas para prisioneros, las casamatas y obtener buenas vistas de la costa oleirense y el puerto de A Coruña.
Rodea el castillo un animado paseo marítimo que, pasando la playa, asciende en unas empinadas escaleras hasta el llamado Parque das Galeras en un paseo de algo más de 4 kilómetros en el que ir admirando la costa hasta la pequeña Santa Cristina, con vistas a la ensenada de Santa Cruz, al faro de Mera y al puerto coruñés.
Esta senda transita sobre los acantilados que se abren hacia la llamada Praia Pequena de Bastiagueiro y, por la Rúa dos Fieitos, hasta la playa grande del mismo nombre. El paseo continúa por la Avda. Ché Guevara y desemboca en el encantador mirador de Nirvana, con vistas al Golfo Ártabro y al puerto exterior de Ferrol. El último trayecto del paseo baja por Rúa do Polvorín, que enlaza con el paseo marítimo de Santa Cristina, donde muere la ruta.
Si se prescinde de la caminata costera, el mejor plan es quedarse en el puerto de Santa Cruz, sentarse en alguna terraza al aire libre y disfrutar del atardecer, ya que desde cualquier punto del paseo se vislumbra el castillo, verdadero protagonista de esta atractiva localidad oleirense.
Emma Sexto