Recorrido por el termalismo en Galicia: mejores termas y balnearios
Las propiedades mineromedicinales y terapéuticas de las aguas gallegas son conocidas desde tiempos remotos y hoy pueden disfrutarse en termas públicas o lujosos balnearios, escenario perfecto para recuperar la salud y desconectar de la vida diaria.
7 enero, 2021 06:00Galicia es una de las comunidades autónomas más rica en balnearios y fuentes termales, una tierra que desde siempre ha tenido una relación íntima con el agua y su uso terapéutico. Los pueblos galaicos prerromanos ya practicaban el culto a las aguas, en las que creían que habitaban deidades que transmitían sus poderes al agua y éstos repercutían, de alguna manera, en el ser humano.
Una gran tradición de culto a las aguas
Pero fue durante la romanización de la antigua Gallaecia donde el culto acuático de los pueblos galaicos se mezcló con el interés del Imperio Romano por la presencia de aguas termales que iban encontrando a su paso por las grandes vías romanas en esta zona de la Península, como en el caso de las Termas de Bande, vinculadas al conjunto arqueológico romano Aquis Querquennis.
Llegó la Edad Media y, aunque el termalismo sobrevivió, lo hizo en unas condiciones higiénicas lamentables. No fue hasta el siglo XIX cuando experimentó su mayor auge, y las llamadas “casas de baños” se transformaron en auténticos balnearios para el cuidado y disfrute corporal, como en el caso de Cuntis, Caldas, Lugo o Arteixo.
Pero sobre todos estos proyectos cimentados sobre la existencia de manantiales en la zona, sobresale el Gran Complejo Balneario de Mondariz, de 1873, obra de Enrique Peinador Vela, que dedicó su vida al desarrollo del centro y fue el gran precursor del termalismo moderno. Siguiendo sus pasos, ya a principios del siglo XX , nacieron nuevos balnearios: Cabreiroá, A Toxa, O Carballiño, Guitiriz…todos ellos alejados del antiguo concepto de baños públicos y centrados en ofrecer una experiencia de lujo a la burguesía adinerada y la aristocracia de la época.
Como contrapunto a aquéllos surgieron los balnearios rurales, destinados al grueso de la población, menos afortunada en recursos, pero que también demandaba el disfrute de las aguas públicas.
Tras haber pasado por mejores y peores tiempos, en la actualidad hay un auge del termalismo en Galicia, una de las zonas de Europa con mayor concentración de estas aguas, y se ha convertido en una opción turística más y en motor económico de algunas villas gallegas. Junto a las termas y balnearios han aflorado otras opciones de aprovechamiento de las aguas para el relax y la desconexión: los “spas”, en los que el agua se calienta de forma artificial y donde se ofrecen tratamientos de hidroterapia. A su lado, la talasoterapia, otra modalidad pero esta vez con agua de mar que se calienta también por medios artificiales para ofrecer nuevas experiencias de bienestar.
Las termas más recomendadas
Entre las termas más importantes de Galicia, públicas y gratuitas algunas y otras de pago, pero siempre con tarifas muy asequibles, se encuentran las Termas de Prexigueiro, próximas a la ciudad de Ribadavia en Ourense, donde se ofrecen masajes, circuitos termales al aire libre y tratamientos de belleza.
Es precisamente en Ourense donde encontramos numerosos centros de este tipo, como las Termas de Outariz, de estilo japonés, con piscinas exteriores y vistas privilegiadas al río Miño. Muy cerca, y gratuitas, las Burgas de Canedo, situadas también en un bello entorno natural. Las Termas da Chavasqueira, que recientemente sufrieron un grave incendio, disponen de abundantes pozas y son de las más frecuentadas por su cercanía con la ciudad de Ourense, que también dispone de un recinto termal, conocido como As Burgas, en pleno centro de la ciudad.
Numerosos balnearios
Con respecto a los balnearios, las opciones son infinitas, destacando los balnearios de Pontevedra y, de nuevo, Ourense. El Balneario de Mondariz y el siempre clásico Eurostars Gran Hotel La Toja Balneario, uno de los más lujosos de Galicia y ubicado en un enclave excepcional como es la Illa da Toxa, son dos de los centros más recomendados de la provincia pontevedresa.
En Ourense hay que dejarse caer por dos de los balnearios más demandados por su especial ubicación en plena naturaleza, como el Lobios Caldaria Hotel Balneario o el Hotel Balneario Laias Caldaria.
En la categoría de “spa” merecen ser citados el Hotel Quinta da Auga en Santiago, con exquisitas instalaciones, y el Hotel Ego, muy próximo a Viveiro, con zona de spa y bañeras de hidromasaje., mientras que con tratamiento de talasoterapia nos quedamos con el Hotel Talaso Atlántico, en Oia, que destaca por su especial trato al cliente, sus piscinas de agua marina y sus impresionantes vistas al mar desde habitaciones y terrazas.
Y, si quieres una experiencia de talaso sin moverte de la ciudad de A Coruña, Termaria en la Casa del Agua tiene numerosas opciones.
Emma Sexto