Los 10 mejores planes y cosas que ver en Baiona de visita
La señorial Baiona es conocida por ser el primer puerto de Europa donde se anunció el Descubrimiento de América, acontecimiento que ha marcado en parte su historia y sus fiestas populares. Camina por su casco histórico, relájate en sus playas o pasa una noche de lujo en su prestigioso parador. Baiona lo tiene todo: mar, monte y mucha historia. ¡Acércate a conocerla!
7 agosto, 2020 06:00El municipio de Baiona está situado al sur de las Rías Baixas, en la provincia de Pontevedra y el área metropolitana de Vigo. Turístico y marinero a la vez, Baiona cuenta con una superficie de 34,47 km cuadrados y una población de 12.130 habitantes que disfrutan de un clima con suaves temperaturas durante todo el año. El municipio está formado por cinco parroquias: Baíña, Belesar, Baredo, Santa Cristina de Ramallosa y Baiona.
Información de interés
Cómo llegar a Baiona
Para llegar a Baiona desde A Coruña en coche de la forma más cómoda y rápida posible hay que recorrer los 187 km que las separan tomando la AP-9 durante 160 km hasta coger la salida 161 hacia la VG-20/AG-57 dirección Vigo-Baiona. Tras 21 km nos desviamos en la salida 5 hacia la PO-552 que nos conducirá en pocos metros a la villa de Baiona.
Coordenadas GPS
42.117982,-8.850322
Razones para visitar Baiona
La historia de Baiona está estrechamente vinculada al Descubrimiento de América, ya que fue el primer puerto europeo donde se anunció el acontecimiento. De ahí procede su famosa Festa da Arribada que mueve a cientos de visitantes cada mes de marzo. Su Fortaleza de Monterreal, hoy convertida en parador de lujo y visitable en parte, domina toda la villa y es uno de los emblemas del municipio. Playas, montes, casco histórico, buen marisco y miradores de vértigo culminan una estancia perfecta en una de las villas más turísticas de las Rías Baixas.
Mapa con los puntos de interés
En el siguiente mapa te mostramos los principales puntos de interés de Baiona, siendo los señalizados en color azul pueblos, monumentos y lugares de interés cultural, en verde espacios naturales y en rojo restaurantes recomendados, además de otros atractivos.
Más información sobre Baiona
10 planes y cosas que tienes que ver en tu visita a Baiona
1. Recorrer la Fortaleza de Monterreal
Con más de 18 hectáreas de superficie y 3 km de muralla, el Castillo de Monterreal se convirtió en recinto amurallado a partir del siglo XI para porteger el antiguo asentamiento de la villa de los ataques por mar. Su aspecto actual, sin embargo, procede de una reconstrucción hecha en el siglo XVII por Diego Sarmiento de Acuña, Conde de Gondomar.
Entrar en la fortaleza es trasladarse a otra época, con sus baluartes, portones, torres, almenas y baterías de cañones y, como colofón, unas increíbles vistas en las que se pueden contemplar, a lo lejos, las Islas Cíes. Además, si quieres darte un capricho tienes la opción de alojarte en Monterreal, ya que hoy alberga el prestigioso Parador de Turismo Conde de Gondomar, sin duda uno de los mejores de la Red Nacional de Paradores, exquisitamente decorado con muebles castellanos y complementos de época.
2. Pasear por su casco histórico
El acogedor recinto histórico de Baiona es pequeño y se asienta en el declive de la Plaza de Santa Liberata al paseo marítimo, la Plaza de Pedro de Castro y el Convento de las Dominicas. Fue declarado Conjunto de Interés Histórico-Artístico, lo que limita la altura de los edificios y la calidad de los materiales, contribuyendo así a su buena conservación. Hay tres entradas en el casco antiguo: la Plaza de Santa Liberata, la puerta de Padre Fernando y la del Crucero de la Trinidad.
Recorrer esta parte antigua de la ciudad es una delicia, con sus calles angostas y empedradas, edificios con soportales y pequeños templos, fuentes o casonas nobiliarias a cada paso.
Otros tesoros arquitectónicos que podemos encontrar son la Ex-Colegiata de Santa María o el Cruceiro de Trindade, construido en el siglo XV en la parte alta de la ciudad y uno de los pocos que hay en Galicia cubiertos por un baldaquino.
3. Visitar la réplica de la carabela Pinta
¿Sabías que Baiona fue el primer puerto europeo que recibió la noticia del descubrimiento de América? El 1 de marzo de 1493 atracaba en el puerto de Baiona la carabela Pinta, capitaneada por Marín Alonso Pinzón, para informar del histórico acontecimiento, que ha marcado a la villa de Baiona para siempre. De hecho, Baiona era un puerto comercial sobradamente conocido desde la Edad Media por condiciones idóneas para hacer escala con seguridad y por ser Villa Real. Es por este motivo que arriba aquí la carabela.
Así nos lo indican desde la imprescindible Casa de la Navegación de Baiona, situada en el casco histórico, en la famosa Casa Carvajal, un museo en el que el visitante puede acercarse a la evolución histórica, urbana y social de la villa a través de las interesantes colecciones de documentos, piezas arqueológicas y de interés etnográfico que allí albergan.
Con motivo del V Centenario del Descubrimiento se construyó una fiel réplica de la Pinta, que permanece amarrada en el puerto de la localidad y alberga en su interior un pequeño pero interesante Museo de la Navegación con instrumentos náuticos, recreaciones de la tripulación y objetos de la vida indígena americana. Una visita muy recomendable en un viaje a Baiona, que gustará a niños y mayores por un módico precio de 3 euros por persona.
A lo largo de la villa vamos encontrando distintos monumentos relacionados con el Descubrimiento, como el Encuentro entre dos mundos, la Estatua de Pinzón o el Monolito a la Arribada.
4. Rodear el Monte Boi caminando
Por tierras de Baiona pasaron diversos pueblos, celtas, fenicios, romanos, visigodos y musulmanes, y todos se instalaron en el Monte do Boi. Podemos recorrerlo todo su contorno en un agradable recorrido de casi 2 kilómetros que se inicia en la Praia de A Cuncheira y concluye bajo la Torre del Reloj, junto a la Puerta Real, tras salvar un pequeño pasadizo.
El Paseo do Monte Boi es la senda más apropiada para apreciar los confines marítimos de Baiona y un plan perfecto para una tarde de verano, ya que transcurre entre el mar y un monte de robles, sauces y pinos, por lo que tiene zonas de sombra y también bonitas áreas de descanso como la de A Figueira para sentarse a contemplar el bello paisaje.
5. Subir a la Virxe da Roca
Es uno de los monumentos más representativos de Baiona y uno de los mejores miradores al mar. La Virxe da Roca se sitúa en el monte de San Roque a 100 metros sobre el nivel del mar, mide 15 metros de altura y está construida en piedra. Se inauguró en 1930, aunque comenzó a edificarse veinte años antes. Se puede acceder a su interior por una escalera de caracol que permite subir al barco que la Virgen sostiene en su mano derecha, que hace de perfecto mirador hacia el Océano Atlántico y hacia la magnífica Fortaleza de Monterreal, que aparece majestuosa en primer plano.
6. Cruzar el Puente da Ramallosa
Cuenta la leyenda que en el Puente da Ramallosa se han realizado durante siglos distintos ritos de fertilidad, en los que la mujer que deseaba un embarazo debía verter sobre su vientre agua del río a medianoche, y convencer a la primera persona que cruzara el puente para apadrinar a la criatura.
Sea como fuere, la importancia del Puente da Ramallosa es innegable. Primero por que es una construcción romana del siglo XIII, asentada sobre sillares de granito y que aún conserva su esencia medieval, con sus arcos de medio punto y el cruceiro de San Telmo, patrón de los navegantes.
En segundo lugar porque divide los términos municipales de Baiona y Nigrán, por lo que podemos aprovechar la visita para acercarnos a esta última localidad, que ofrece distintos puntos de interés.
7. El mejor mirador está en el Monte de A Groba
Uno de los mejores miradores de Baiona es el Mirador de O Cortelliño, desde el que se contemplan a lo lejos las Rías Baixas en toda su plenitud. Para encontrarlo deberemos dirigirnos al Monte de A Groba, que con sus 648 metros es el punto de mayor altitud del municipio. A la salida de Baiona tomaremos una subida a mano izquierda, dirección A Guarda, que nos llevará durante 11 kilómetros hasta la cima del monte.
Y no sólo merece la pena subir a A Groba por ser un gran observatorio, ya que todo el entorno es idílico, con el río Groba murmurando a nuestro paso, rodeado de pinos y matorrales y con caballos salvajes y alguna que otra vaca despistada pastando en sus laderas. Con suerte, te toparás con algún petroglifo de la Edad de Bronce que representa a este animal, al caballo, testimonio de que el monte fue habitado hace siglos.
8. Conocer la historia de un faro en Cabo Silleiro
Otro punto de observación interesante en Baiona es el Cabo Silleiro, donde se edificó el faro del mismo nombre en 1924, sustituyendo al antiguo, que tenía una luz de bajo alcance.
A 85 metros sobre el nivel del mar y a unos 300 metros de la orilla de Punta de A Negra, el edificio tiene adosado a él la torre del faro y muy cerca se conservan las ruinas de una batería de tiro y sus cañones.
9. Vivir la Festa da Arribada
El Descubrimiento de América ha marcado la historia de Baiona hasta tal punto que cada primer fin de semana de marzo se celebra en la villa la tradicional Festa da Arribada para conmemorar la llegada de la Pinta anunciando la noticia del Descubrimiento.
Durante estos días Baiona se transforma y nos traslada al Medievo, con sus calles profusamente decoradas, un mercado ambientado en el siglo XV y decenas de eventos en sus calles, como desfiles de juglares, músicos y malabaristas, además de la escenificación del anuncio que Martín Alonso Pinzón hizo al corregidor de Baiona en 1943.
Es uno de los acontecimientos más importantes de Baiona, en el que se vuelcan todos sus hanbitantes y que atrae a cientos de visitantes cada año a pesar de celebrase en temporada de invierno.
10. Más allá de Baiona
Si has visitado todo lo anterior tómate un respiro y relájate en alguna de las playas de Baiona, como Santa Marta, A Ribeira en el núcleo urbano, o Barbeira. A media hora en coche hay cientos de atractivos que completarán tu viaje a Baiona, como el Monasterio de Oia, Nigrán y su espectacular y surfera Praia de Patos y Praia América, o la señorial ciudad de Tui ya en la frontera portuguesa con el imprescindible Monte Aloia.
No olvides Vigo, su puerto y su casco histórico, cuya visita puedes rematar dándote un baño en la urbana Playa de Samil.
Emma Sexto