#Escapadas Descubrir la costa de Arteixo: de ruta por su Senda Azul

Hoy os presentamos un recorrido para todos los públicos que es la perfecta combinación entre caminatas de senderismo y relajantes baños en la playa: la Senda Azul de Arteixo.

Pero, ¿qué es una senda azul? Una senda azul es todo aquel sendero litoral que comienza, termina o transcurre por alguna playa que tenga bandera azul. Esta denominación es la misma que se les atribuye a las playas que gozan del distintivo de bandera azul, pero trasladada a un sendero o ruta. En Galicia hay 9 sendas azules, y en toda España un total de 26.

Esta Senda Azul que os proponemos se prolonga durante 6,4 kilómetros (12,8 si hacemos ida y vuelta) y recorre el litoral de Arteixo, uniendo siete de las nueve playas de este ayuntamiento coruñés. 

Playa de Sabón

Recorriendo la Senda Azul de Arteixo.

La senda comienza en la Playa de Sabón, una playa que no es precisamente la mejor ni la más atractiva de la zona y donde podemos vislumbrar el Puerto Exterior, que afea bastante todo el conjunto. Pero que la decepción no nos invada y sigamos caminando, que la cosa mejora, y mucho.

El mayor aliciente de esta ruta es que, al transcurrir a lo largo de la costa nos permite contemplar unas vistas estupendas del mar y las playas mientras caminamos. También vamos encontrando varias zonas de descanso con bancos de madera en los que podemos disfrutar del paisaje. A un par de kilómetros del inicio nos topamos con el curioso Monumento al Mirón. 

Monumento al Mirón

Según nos vamos adentrando en la senda el panorama se va transformando hasta volverse espectacular: las playas son más vírgenes y el mar menos calmo. El paisaje de la costa de Arteixo se vuelve más agreste y esto es lo que realmente merece la pena de esta ruta.

Las playas de la Senda Azul.

La Senda Azul de Arteixo transcurre por 6 playas: Sabón-Alba, A Salsa-Repibelo, A Hucha, Valcobo, Combouzas y Barrañán. Nos las iremos encontrando por ese orden si empezamos la senda en Sabón. Cuatro de estas playas tienen bandera azul: Combouzas, Valcobo, A Hucha y A Salsa-Repibelo.

La primera playa, Sabón, no es la mejor de la zona, por lo que si pensamos bañarnos no lo hagamos aquí y esperemos: merece la pena.

La siguiente playa, Repibelo, es una pequeña y encantadora cala donde siempre sopla el viento, pero está muy resguardada  por lo que es ideal para tomar el sol. Su intenso oleaje la convierte en una opción perfecta para practicar surf, de hecho es raro el día en que no nos encontremos con varios surfistas practicando este deporte, muy popular en la zona. 

Playa de Repibelo

El resto de arenales siguen la misma línea, en especial la playa de Valcobo, que es más recomendable para el baño, aunque en todas las playas de la zona hay que tener mucha precaución: estamos en mar abierto.

El recorrido finaliza en la playa de Barrañán, que está muy concurrida en verano, y que tiene una amplia zona de dunas para resguardarse del viento. También dispone de un pequeño bar donde tomar algo al finalizar nuestra ruta, antes de emprender el camino de regreso. 

Recomendaciones para disfrutar la Senda Azul

Hay un aparcamiento amplio y gratuito al inicio de la senda, en la playa de Sabón. 

Todos los tramos de esta senda están asfaltados, algo que resta encanto, pero a la vez facilita mucho el acceso a personas con problemas de movilidad, sillas de ruedas o sillas infantiles. 

Se puede hacer todo el recorrido con silla para niños sin ningún problema, a veces hay que salvar alguna cuesta arriba, pero no tiene mayor dificultad. A 1 kilómetro del comienzo de la ruta hay un pequeño parque infantil.

Trece kilómetros de ida y vuelta

El recorrido ida y vuelta son casi 13 kilómetros, algo a considerar con niños muy pequeños. No es circular, por lo que tendremos que volver deshaciendo el camino por el mismo sitio. 

Es recomendable llevar agua y protección solar. La ruta se puede hacer con calzado deportivo, no es necesario calzado específico de montaña.

Este sendero es perfecto para personas de toda condición física, y también se puede hacer en bicicleta, ya que hay carril bici. Por otra parte, es ideal para recorrerlo con perros, porque dispone de tramos con hierba para evitar que nuestros amigos perrunos pisen constantemente asfalto. 

En definitiva, un recorrido ideal para un paseo por la costa coruñesa, apto para todos los públicos.