Colapso en la Intermodal: el problema de cada viernes tarde en Santiago

Colapso en la Intermodal: el problema de cada viernes tarde en Santiago

Santiago

Colapso en la Intermodal: el problema de cada viernes tarde en Santiago

Los usuarios piden soluciones ante una situación que lleva semanas ocurriendo

6 octubre, 2023 19:52

Tan típico es para un estudiante salir un jueves por Santiago, como volver a casa el viernes a buscar tuppers con los que sobrevivir toda la semana. Y de esta tradición sabe, y mucho, la estación intermodal, que cada viernes por la tarde colapsa por la enorme cantidad de usuarios que viajan a distintas partes de Galicia. 

Todo el fin de semana hay movimiento, pero la tarde del viernes es, con diferencia, cuando más afluencia hay. Esto lleva provocando desde el inicio del curso colas interminables, tanto en la estación de tren como en la de bus.  

La campaña de abonos de Renfe lanzada por el Gobierno ha hecho que muchos más estudiantes escojan desplazarse hasta la capital en este medio de transporte, agotando los billetes hasta dos meses antes. 

Esta saturación ha acabado por afectar también a los viajeros de autobús, pues las  cuatro ruedas se han convertido en la alternativa para todos aquellos que se quedan  sin sitio en el tren.  

¿Son los colapsos el único problema con el que se están encontrando los usuarios? ¿Cómo está afectando esta situación al día a día de estos viajeros? ¿Qué soluciones  están poniendo las compañías? Nos lo cuentan los propios consumidores. 

Al colapso se unen los retrasos y los problemas con la web  

Lucia Allende, estudiante del doble grado de Periodismo y Audiovisuales, recurre al tren para ir y venir a Santiago desde Vigo porque no tiene coche propio. Para ella, encontrar billetes a buenas horas los viernes está siendo un calvario: 

“Me he encontrado con muchos problemas para encontrar sitio en el tren. Si no coges con antelación los billetes sólo encuentras opciones o muy pronto por la mañana o muy tarde por la noche”, explica.

Estos problemas la han llevado a “hacer con los billetes lo que hace todo el mundo”: “Los cojo con muchísima antelación y los cancelo si al final no me voy esos días, ya que con Renfe se puede cancelar hasta unas horas antes. Ahora mismo los tengo  comprados hasta el primer fin de semana de noviembre, lo cual es una locura, pero es que sino no hay manera”. 

Adrián Castro, estudiante de Odontología, vive la misma situación que Lucía cada fin de semana que quiere marcharse o volver de Lugo en bus. “Hay recorte de horarios y autobuses, las colas son brutales y cada vez hay menos trayectos directos a los sitios”, destaca.  

Para él, que se ve obligado a utilizar el transporte público por las dificultades para  aparcar en la capital y por los altos costes del Diesel, viajar en autobús también está empezando a ser complicado: “Suele haber tan sólo un par de personas para vender billetes y tampoco se pueden comprar con antelación”. 

A los colapsos, las colas y el aforo completo se unen además los retrasos y los problemas con la web, de los que ya han empezado a quejarse distintas asociaciones a través de las redes sociales:

Cómo está afectando esta situación  

Esta situación, que lleva semanas ocurriendo, ya está empezando a afectar a los usuarios. Adrián asegura que ha cambiado todos sus horarios, “ahora en vez de irme el viernes prefiero madrugar e ir el sábado para poder estar más cómodo”.  

Lucía, en cambio, incluso ha reducido el número de fines de semana que vuelve a casa por las dificultades para encontrar billetes.  

Aunque el peor de los escenarios lo viven aquellos que usan el bus o el tren como medios de transporte para ir a trabajar. Mucho de ellos se han visto obligados a organizarse con otros compañeros para viajar en coche y, en algunos casos, hasta a plantearse alquilar un piso cerca del trabajo. 

La compra de billetes con más de mes y medio de antelación también está provocando que muchos viajeros pierdan su dinero al olvidarse de cancelar el viaje por no poder acudir. Y, en el caso de los abonos, ya hay quien ha perdido su pase por faltar más de  tres veces, que es el máximo de ausencias permitido.  

Las soluciones están empezando a llegar  

A pesar de que los usuarios reclaman más soluciones, lo cierto es que las compañías ya han empezado a moverse para atajar los problemas con los que se están encontrando los usuarios.  

Lucía destaca que “Monbus sí parece que ha tomado medidas, ya que siempre ponen autobuses de refuerzo”. Pese a que habitualmente viaja en tren, asegura que las veces que ha recurrido al bus “nunca se ha quedado tirada”.  

Por su parte, los clientes de Renfe reconocen que la compañía ha mejorado en la notificación de retrasos y cambios de horario, pero piden que aumente el número de trenes y la frecuencia con la que estos pasan para evitar colapsos.    

Una de las líneas que pasa por Santiago, la que cubre todo el trazado del Eje Atlántico entre A Coruña y Vigo, es la segunda de media distancia más usada de España. Más de 2,5 millones de pasajeros la utilizan al año. Por ello, muchos trabajadores que la usan a diario exigen que las soluciones sigan llegando y que se de a este servicio la importancia que tiene.