Encuentro Tecnológico Quincemil NTT Data: El Futuro de la IA Generativa

Encuentro Tecnológico Quincemil NTT Data: El Futuro de la IA Generativa Carmen G. Mariñas A Coruña

Tecnología

Encuentro Quincemil NTT DATA: "La responsabilidad final de las decisiones no puede caer en la IA"

El nuevo Encuentro Tecnológico Quincemil NTT DATA reunió a casi 150 personas el pasado miércoles en O'Culto, en Panaderas

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El nuevo Encuentro Tecnológico Quincemil NTT DATA reunió a más de 150 personas el pasado miércoles en O'Culto, en Panaderas. Todo para presenciar un intenso debate sobre el presente y el futuro de la IA generativa. Y nadie mejor para hablar de los cambios que se están produciendo que Jorge Valenzuela Jiménez, Director técnico de Inteligencia Artificial, Analítica de Datos y Arquitectura Cloud en Microsoft; Jacinto Estrecha, Responsable de Inteligencia Artificial en NTT Data España; y Roberto López Rodríguez, Manager de Inteligencia Artificial y RPA en ABANCA. Los tres participaron en un debate moderado por Pablo Grandío, director de Quincemil.

En un encuentro de hora y media, el público pudo entender cómo esta tecnología está transformando sectores clave, los desafíos que plantea y la regulación que será crucial para su desarrollo. Los expertos dejaron claro que la IA no es una tendencia lejana, sino una realidad palpable que está modificando las bases de la salud, la educación, las finanzas y mucho más. Y aunque los avances son impresionantes, también lo son las inquietudes sobre su implementación y el futuro que nos aguarda.

En este animado debate sobre las aplicaciones actuales de la inteligencia artificial, Jacinto Estrecha de NTT DATA dejó claro que "la IA nos está ayudando a tomar decisiones con más información, de forma fundamentada y en un menor plazo de tiempo". La afirmación capturó la esencia de cómo la IA generativa está transformando industrias. Desde la medicina, donde libera a los médicos de tareas administrativas, hasta la educación, que está experimentando un giro radical gracias a herramientas que permiten una forma diferente de aprender y enseñar.

Roberto López, de Abanca, destacó cómo las empresas están adoptando esta herramienta para optimizar procesos internos y ofrecer valor añadido a los clientes. "La IA está ayudando a los empleados a ser más eficientes, pero la responsabilidad final de las decisiones sigue siendo de los humanos", señaló, reconociendo el dilema ético que genera la automatización de ciertos procesos.

Regulación

Sin embargo, no todo en la implementación de la IA es sencillo. Un tema recurrente durante la conferencia fue la necesidad de una regulación adecuada. Varios ponentes coincidieron en que "la regulación bien hecha no debería frenar la competitividad". "La regulación puede impulsar el uso seguro de tecnologías", aseguró el manager de IA de ABANCA.

Sin embargo, esta tarea no es fácil. Algo que comentaban era que en Europa, la tensión entre regular y fomentar la innovación es palpable. El debate se centró en cómo las políticas deben ser claras y precisas, sin limitar el potencial de las empresas para adaptarse rápidamente a los avances de la IA. La regla, según muchos, debe ser simple: protección de los ciudadanos sin sofocar el desarrollo tecnológico.

De consumidor a proveedor de IA

El papel de Europa en este panorama global también fue uno de los grandes temas de la jornada. Los expertos insistieron en que Europa debe dejar de ser solo un consumidor de inteligencia artificial y pasar a ser un proveedor de capacidades productivas. "Europa debe invertir en la formación de personas para trabajar con inteligencia artificial. No podemos seguir siendo dependientes de tecnologías desarrolladas fuera de nuestra región", advirtió Jorge Valenzuela, de Microsoft.

Europa, según los oradores, tiene una oportunidad única para posicionarse como un líder en el desarrollo de la IA. La competencia global es feroz, especialmente con actores como Estados Unidos y China a la cabeza. Pero es en la formación de talento y la creación de capacidades locales donde se puede marcar la diferencia.

Formación: clave para adaptarse a la revolución

La transición a un mundo impulsado por la IA también exige un cambio cultural en las empresas. "La formación continua en inteligencia artificial es crucial para que los empleados puedan mejorar su desempeño", señaló Roberto López, de Abanca.

Y es que la IA no reemplaza la necesidad de habilidades humanas: la capacidad crítica, la creatividad y el juicio ético son fundamentales. Con ello coincidieron en que las empresas deben asegurarse de que su personal no solo adopte la IA, sino que aprenda a trabajar con ella de forma efectiva. De lo contrario, corren el riesgo de quedar atrás en esta carrera tecnológica.

No solo es cuestión de innovación, sino de responsabilidad

A medida que la implementación de IA en las empresas se masifica, otro tema candente surgió en las discusiones: la sostenibilidad. Varios expertos alertaron sobre el impacto energético de estas tecnologías. "La implementación de IA debe considerar la sostenibilidad y el impacto energético", mencionó Jorge Valenzuela, de Microsoft.

La eficiencia no solo se mide en términos de productividad, sino también en el consumo de recursos. Las empresas deben adoptar prácticas responsables, donde la innovación tecnológica no se haga a costa del medio ambiente.

El desafío de la computación cuántica

La computación cuántica también fue un tema recurrente durante la jornada, con una gran promesa para el futuro de la IA. Esta nueva frontera tecnológica promete una reducción de costes y una mejora significativa de capacidades. "La computación cuántica resolverá problemas complejos que la IA actual no puede abordar", dijo Valenzuela, de Microsoft. Las expectativas son altas, especialmente en áreas como la simulación de procesos biológicos o la optimización de sistemas financieros.

La nube y la seguridad

La infraestructura en la nube también estuvo en el centro de la conversación. Se hizo hincapié en que los datos deben seguir siendo propiedad de los clientes, y que las regulaciones deben garantizar la seguridad y la transparencia. Microsoft, por ejemplo, fue mencionada varias veces por su enfoque en la seguridad y el cumplimiento de normas. En este sentido, la confianza en las plataformas en la nube es fundamental para la adopción masiva de IA, y la protección de los datos debe ser una prioridad absoluta.

Al final del evento, la sensación general era clara: estamos ante una revolución tecnológica. La inteligencia artificial generativa tiene el potencial de transformar nuestra vida diaria y nuestros negocios. Pero como en cualquier gran avance, también plantea preguntas sobre su uso, su regulación y su impacto en la sociedad. El futuro de la IA está en nuestras manos, y debe ser tratado con responsabilidad, ética y visión a largo plazo.

Como se concluyó en la conferencia: "La responsabilidad final de las decisiones debe permanecer en los humanos, no en la IA". Es una afirmación sencilla, pero fundamental. El futuro será moldeado no solo por lo que la IA pueda hacer, sino también por cómo nosotros, como sociedad, decidimos usarla.