La sostenibilidad ambiental, un valor irrenunciable en el sector gallego de la alimentación
Vegalsa- Eroski desarrolla diversas iniciativas encaminadas a reducir su huella de carbono dentro de su modelo de empresa sostenible basado en la regla de las 3 R: reducir, reutilizar y reciclar
4 junio, 2022 06:00Contenido patrocinado
La lucha contra el cambio climático debe ser una prioridad para lograr un desarrollo sostenible del planeta. Cada pequeña acción redunda en el beneficio de nuestro medio ambiente. Como ciudadanos tenemos la responsabilidad de cuidar nuestros hábitos para mejorar la salud del planeta. El compromiso individual se ve respaldado de manera global por las políticas sostenibles de empresas cada vez más comprometidas con abanderar la lucha contra el cambio climático.
La orientación de la actividad empresarial hacia un modelo de economía circular es uno de los objetivos estratégicos de las compañías comprometidas con el desarrollo sostenible. Las compañías trabajan para adaptar sus sistemas y procesos de cara a reducir el impacto en el medio ambiente como consecuencia de su actividad.
Este domingo 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y con tal motivo hemos querido acercarnos hasta una de estas compañías respetuosas con el medio ambiente. Una compañía que cada año lucha por reducir al máximo su huella de carbono. Se trata de la gallega Vegalsa-Eroski. La compañía de distribución alimentaria tiene el propósito de que su actividad genere el menor impacto en nuestro planeta y contribuir a hacer de este mundo un lugar mejor, especialmente en nuestro entorno más cercano.
Con este compromiso en el horizonte más próximo, su modelo de
empresa sostenible está basado en la regla de las 3 R: reducir, reutilizar y
reciclar.
Reducir emisiones, plástico y eficiencia energética
Reducir a través del consumo energético, con nuevos modelos de tiendas más eficientes en los que materiales y mobiliario son mucho más sostenibles, además del uso de tecnologías para automatizar y monitorizar los consumos que permiten reducir el 35% del consumo energético.
También reduciendo el uso de plásticos, utilizando nuevos materiales más sostenibles para la fabricación de embalajes, tanto de producto como de uso logístico. Con medidas que van desde el eco-packaging de los productos frescos o de la comida lista para llevar con materiales naturales como el cartón, papel o caña de azúcar, al uso de alternativas de bolsas compostables o la reutilización de envases logísticos en la cadena de suministro. "Gracias a todas estas medidas evitamos la emisión de 11.500 toneladas de CO2 al año", señalan desde la compañía.
Además, Vegalsa-Eroski ha traslado su compromiso con el medio ambiente a su proceso de logística y transporte, reduciendo sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera. ¿Cómo? Fomentando una sistema logístico más sostenible. A través de un sistema de gestión que "optimiza la planificación y monitorización de rutas, mejorando el llenado de mercancía, ahorrando trayectos, tiempos de conducción, kilómetros recorridos y combustible", explica la compañía.
En el marco de la participación en la plataforma Lean & Green sobre logística sostenible, y tras obtener la primera estrella y haber reducido un 25% las emisiones de CO2 entre 2015-2020 conjuntamente con Grupo Eroski, la compañía gallega ha seguido trabajando para mejorar la
eficiencia logística. Lo ha hecho gracias a medidas como vehículos menos
contaminantes, plataformas más sostenibles y potenciando la logística inversa y la optimización de la logística urbana. Gracias a estas medidas, ha reducido un 15,7% las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con 2020.
Reutilizar para evitar el desperdicio alimentario
Reutilizar es otro de los pilares del modelo sostenible de Vegalsa-Eroski, que impulsa la economía circular y la gestión eficiente a través del programa Residuo Cero con el que se evita el desperdicio alimentario
en función del estado de los productos.
Así, cuando los alimentos todavía son aptos para el consumo, ofrecen ciertos descuentos por fecha de caducidad próxima y cuando ya no son aptos para ser consumidos, le dan una segunda oportunidad entregándolos a empresas especializadas encargadas de procesarlos a través de la logística inversa. "Por ejemplo, el pan y los yogures se tratan para obtener harinas; la fruta y la verdura, se destina a alimentación animal, y la carne y el pescado, a la obtención de grasas", indican. Además, como mecanismo de apoyo para evitar el desperdicio alimentario, realizan donaciones tanto desde puntos de venta como desde plataformas.
Los datos demuestran el éxito de este programa puesto en marcha hace dos años. En 2021, la compañía alcanzó en tiendas y plataformas el desperdicio cero de alimentos aptos para el consumo, evitando el desperdicio de 7.360 toneladas de alimentos. Gestionó además de forma responsable 12.400 toneladas de residuos en el último año, provenientes tanto de su actividad comercial como de los puntos limpios con los que cuenta en sus tiendas.
Reciclar para aprovechar los recursos
Otra regla para ser una empresa sostenible es aprovechar los recursos, gestionándolos de forma responsable y minimizando al máximo el impacto sobre el cambio climático, a través del reciclaje. La autogestión de residuos es uno de los pilares de la estrategia de sostenibilidad que la compañía de distribución alimentaria lleva a cabo a través de su programa Desarrollo Sostenible. Residuo Cero desde hace más de 10 años.
Vegalsa-Eroski, además, continúa apoyando iniciativas y proyectos de concienciación ambiental y cuidado del entorno. Así, entre las actividades llevadas a cabo destacan las tareas de reforestación y la retirada de residuos de playas de la mano de la Asociación Amicos.
Por si todo esto fuese poco, además, Vegalsa-Eroski ha dado un paso más en su política de calidad y transparencia hacia la sociedad, editando en 2020 su memoria anual de actividad de acuerdo con los estándares GRI (Global Reporting Initiative), certificada por AENOR. La compañía se convirtió así en la primera de su sector, en Galicia, que alcanza este logro y lo suma a su estrategia integral de Responsabilidad Social Corporativa.
"Con esta memoria modelo GRI certificada por AENOR ofrecemos a nuestros grupos de interés información precisa, clara y fiable para su toma de decisiones, así como que puedan conocer y compartir nuestras preocupaciones y compromisos de mayor importancia”, explica la directora de RSE y Comunicación, Gabriela González.
Aunque queda mucho más por cambiar, sin duda este tipo de medidas son
pequeños pasos para cumplir los compromisos medioambientales de París, los ODS de la Agenda 2030 y la última ley de la Unión Europea que aspira a lograr en 2050 la neutralidad climática. Por eso, en Vegalsa-Eroski seguirán trabajando en la medición de su huella de carbono y en nuevas medidas que contribuyan a reducirla.