Vicky en su nueva tienda de artesanía.

Vicky en su nueva tienda de artesanía. Quincemil

Comercio

‘Ruda’, la nueva tienda de artesanía de Ferrol con alma de barrio y corazón feminista

Vicky ha vuelto a Canido, su barrio, apostando por fomentar el comercio de proximidad entre la población joven y arranca mañana una nueva aventura profesional

17 diciembre, 2021 18:40

Vicky es de Canido, del barrio de las ‘Meninas’, de las extensas programaciones culturales, de uno de los rincones de la ciudad de Ferrol que no han perdido su esencia de aldea, según ella misma expone. Mañana, esta joven, inicia una importante aventura emprendedora con la apertura de un pequeño oasis de artesanía 100% gallega, en pleno Cruceiro de Canido.

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La joven atiende a Quincemil en una pausa de una jornada frenética en la que se encarga de ultimarlo todo para el primer día de actividad de ‘Ruda’. La tienda subirá la persiana a las 11:00 horas y funcionará hasta las 14:00 horas y volverá a abrir, en horario de tarde, de 17:00 a 20:00 horas.

Además, durante la Navidad la tienda permanecerá activa, también, los domingos con el objetivo de aprovechar la época para ir consolidando clientes.

Regreso al barrio

Vicky detalla a Quincemil como se aventuró a sacar adelante ‘Ruda’ tras darse cuenta de que su trabajo, en el que estaba fija, no acababa de llenarle. Llevaba tiempo con la idea de que, con el movimiento que tenía el Cruceiro, era una pena que el local en el que anteriormente había una mercería se encontrase desocupado y finalmente se decidió a dar el paso.

Confiesa, eso sí, que el cierre del mítico ‘Clavel’ descuadró un poco sus planes de dotar a la zona de plena ocupación en sus bajos comerciales, aunque eso no le ha impedido seguir adelante.

Esta emprendedora estudió el Bachillerato de Artes y siempre tuvo inquietudes en este campo que la impulsaron a realizar trabajos manuales. Profesionalmente, eso sí, Vicky terminó trabajando a bordo de un barco en el que, confiesa a Quincemil, "empleaba los descansos para hacer llaveros y otras piezas de macramé para mis compañeros".

Por motivos laborales, Vicky ha tenido que vivir fuera durante años y ha podido, además, viajar mucho. Esto le ha permitido, destaca, "darme cuenta del valor que le dan a lo propio en otras partes del mundo, con espíritu renovado" y eso le hizo lanzarse a materializar esa idea que le había rondado siempre.

Diseño gallego, feminismo por bandera

El emplazamiento del local era algo que ya tenía claro Vicky antes de que ‘Ruda’ fuese algo más que un sueño y sabía, también, que quería apostar por productos 100% gallegos y sostenibles. La búsqueda de proveedores conllevó, explica entre risas, "muchas horas de Instagram" que permitirán a los clientes encontrar en el local productos de todo tipo como ropa hecha a mano, bisutería, láminas, cojines o las propias piezas de macramé que ella misma confecciona.

‘Ruda’ se llama así porque es un término que engloba la totalidad de sentimientos que se agolpan en Vicky cuando evoca su proyecto personal. Es una palabra en femenino, con una clara connotación de rebeldía y que, destaca, tiene una fuerte carga semántica vinculada a la planta que era empleada como método abortivo.

Pared de ‘Ruda’. Foto: Quincemil.

Pared de ‘Ruda’. Foto: Quincemil.

Porque además de reivindicar lo propio, esta pequeña tienda busca visibilizar el importante papel que la mujer desempeña en la artesanía gallega y explica su propietaria que "cerca del 90% de las firmas con las que trabajo están promovidas por mujeres".

Interés por el proyecto

‘Ruda’ desembarca en Canido en plena vorágine de compras navideñas, algo que su propietaria sabía que debía ser de este modo. "Cuando di el paso de dejar el trabajo era porque sabía que había que abrir en una época buena como esta", detalla Vicky.

Además, ‘Ruda’ ha ido despertando el interés de los vecinos que pasan por el Cruceiro que, según confiesa Vicky, han preguntado a José, propietario del Quiosco adyacente al local, qué se estaba gestando en el pequeño bajo comercial de la plaza.

Con la ilusión de volver a casa y la confianza de que hay mucha gente que toma conciencia de la importancia de apostar por lo local, Vicky se despide trasladando la idea de que es posible impulsar un movimiento de "volver a darle valor a las cosas, ayudar al vecino y, sobre todo, crear economía aquí y para aquí".