Un buen Deportivo cae en Copa por la mínima ante el Alavés

El Deportivo cayó eliminado de la Copa del Rey tras caer ante el Alavés por cero goles a uno. Un solitario tanto de Luis Rioja en el tramo final de partido apeó a los blanquiazules de una competición que ha ganado en dos ocasiones. El cuadro deportivista cuajó un buen encuentro aunque en este momento ya toca pensar solo en la competición liguera.

La primera mitad nació con un Dépor atrevido y sin complejos ante un equipo de primera división como el Deportivo Alavés. Los vitorianos optaron por darle la posesión a los locales y los de Vázquez no se sintieron incómodos.

Borges y Keko firmaron buenos minutos. El costarricense se hizo muy fuerte en el centro del campo y ofreció una muy buena imagen. Beauvue fue el elegido para jugar como máxima referencia ofensiva y tuvo más opciones que en otros encuentros. A pesar de ello el delantero sigue sin ver portería y no pudo aprovechar ningún servicio desde las bandas.

El conjunto deportivista superaba claramente a su rival pero el Alavés disfrutó de la mejor ocasión de gol de la primera mitad. El disparo de Joselu le quedaba en buena posición a Guidetti y el ex del Celta estrellaba la pelota en el poste de la portería de Lucho García.

Así se llegaba al descanso de un partido que dejaba buenas sensaciones en la parroquia deportivista. Pablo Machín exigió más a su equipo y el Alavés salió con otra cara al segundo tiempo. A pesar de ello el partido seguía siendo muy igualado y Vázquez decidió mover el banquillo para repartir minutos. Héctor, Nacho y Rui Costa entraron por Beauvue, Lara y el debutante Manu Mosquera. Keko dio el susto y al momento fue sustituido por Diego Rolan.

El uruguayo la tuvo con un disparo a bocajarro que sacaba el guardameta del Alavés. A quince minutos llegó el tanto visitante. Primero la tuvo Borja Sainz y un minuto después Luis Rioja. El futbolista aprovechaba un buen servicio de Tavares. El equipo blanquiazul lo intentó pero el esfuerzo físico le pasó factura y apenas inquietó la meta contraria. Así se llegaba al final de un partido que deja un resultado amargo pero sensaciones bastante positivas.