A Coruña canta por el 25N: "Collamos agulla e fío para tecer unha historia que fale das mortas"

A Coruña marchó al son de la música durante este 25N. Lo hizo a las ocho de la tarde cuando cerca de 2.000 personas, según la Policía Local, comenzaron a recorrer el centro de la ciudad al grito de 'La calle y la noche también es nuestra' y 'Vosotros machistas sois los terroristas'. Pero también lo hizo cuando, minutos antes de finalizar la marcha, cientos de manifestantes se reunieron frente al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia para cantar "un himno para la igualdad y la rebelión". 

PAVI - Europa Press

Detenido el presunto autor del crimen machista de Baiona (Pontevedra)

La marcha del 25N de este año tuvo una sorpresa. Las entidades convocantes (Marcha Mundial das Mulleres y Plataforma Galega Feminista) le dieron a la artista Lucía Aldao una misión: adaptar al gallego el proyecto artístico y feminista Donde me lleve el nombre, de la cineasta chilena Cecilia Barriga. El canto resonó esta tarde a ritmo de copla en los alrededores de Plaza Galicia gracias a las voces de miles de mujeres y hombres que entonaron máximas como "Collamos agulla e fío para tecer outra historia que fale das irmás mortas vivas na nosa memoria".

Entre las voces que cantaban estaba la de Susa y Puri que, un año más, acudieron a la manifestación de A Coruña. Lo hacen porque a día de hoy todavía "cuesta llevar la cuenta" de las mujeres asesinadas a manos de sus parejas. El último conocido, por ejemplo, fue hace menos de 24 horas cuando un hombre de 48 años le arrebataba la vida a su mujer en Estepa (Sevilla). Tenían dos hijos, de 11 y 17 años. El más pequeño fue el que llamó alertando de la muerte de su madre.

Susa y Puri son madres. Ambas tienen una hija y un hijo y ambas viven intranquilas. Reconocen que "antes era normal estar en casa con la pata quebrada en casa". La máxima en aquellos tiempos era que "de puerta para fuera no se sepa". Ahora, dicen, hay más visibilidad; pero las mujeres todavía mueren asesinadas. No saben cuál es el camino a seguir para solucionar la lacra, pero creen que una de las claves puede ser la educación. "El hombre tiene que hacer lo mismo que la mujer desde que nace", defiende Puri. 

La enseñanza también es clave para Manuela y Antonio. Ellos también están preocupados por la deriva que está tomando la sociedad. Ven en la extrema derecha un altavoz que, en muchos casos, defienden, está intoxicando a la sociedad; sobre todo a las generaciones más jóvenes. "Hai que loitar contra o alento da extrema dereita e a desinformación na xuventude", defendían durante la marcha en declaraciones a Quincemil. 

Lucía y Martín son el otro lado de la moneda: jóvenes de 17 años que, cargados con pancartas, seguían a la marea violeta que tomó A Coruña este 25 de noviembre. Reconocen que en las aulas todavía se escuchan comentarios inadecuados, salidas de tono y chistes fuera de lugar. No obstante, también son muchos los adolescentes que, como ellos, dicen 'hasta aquí' y, lejos de normalizar tales actitudes, tratan de corregir y educar a sus iguales. 

Quince mujeres asesinadas en Galicia desde 2019

Concentración en A Coruña por el 25N este 2024 Quincemil

Una de las imágenes más fotografiadas por los propios manifestantes fue la escenificación de Somos elas, una plataforma de mujeres feministas anónimas que, vestidas con túnicas blancas y con el rostro tapado, portan consigo las 'lápidas' de las 15 mujeres asesinadas en Galicia desde 2019.

Los feminicidios, según recordaron las organizadoras, son la punta del iceberg. Según recordaron en el manifiesto conjunto, las muertas son sinónimo de "familias destrozadas, de pérdidas de vidas, de ilusiones rotas y de un futuro robado de la forma más cruel y cobarde que pueda existir: las manos de hombres que son enfermos no asesinos". 

Tanto la Plataforma Galega Feminista como la Marcha Mundial das Mulleres pusieron el foco en no callar ante los abusos perpetrados en el hogar, trabajo y en el resto de espacios públicos y/o privados. En sus demandas también está más apoyo de las Administraciones públicas y más educación sexual.