Mareógrafo de A Coruña: Así será tras la rehabilitación del Ministerio de Transportes

• El Gobierno licita por casi 408.000 euros la rehabilitación del mareógrafo de A Coruña

La impermeabilización y estabilización del mareógrafo de A Coruña son los principales trabajos que acometerá el Ministerio de Transportes en la rehabilitación de uno de los 10 centros operativos repartidos por España, que en un futuro también acogerá actividades de carácter divulgativo con el objetivo de que la ciudadanía pueda conocer de primera mano la labor que realizan los técnicos del mismo.

La subdelegada del Gobierno en A Coruña, María Rivas, ha visitado en la mañana de este jueves el mareógrafo situado en el muelle de Calvo Sotelo, junto al director del Instituto Geográfico Nacional en la ciudad herculina, Pablo Carballo. Esta ha resaltado que aunque se han venido realizando labores propias de mantenimiento, la rehabilitación del Ministerio de Transportes marcará un "hito" en el futuro de este mareógrafo, que lleva en funcionamiento 75 años.

"Uno de los grandes impactos derivados del cambio climático es el aumento del nivel del mar. Así, el mareógrafo de A Coruña es clave para anticipar lo que va a ocurrir en el futuro y para diagnosticar lo que está ocurriendo en el presente", ha apuntado Rivas.

La subdelegada del Gobierno en A Coruña ha reconocido que el estado del edificio "no incide en ese buen funcionamiento de las mediciones", pero es una estructura que "tenemos que cuidar y que por tanto, deben estar en óptimas condiciones para poder acercarlo a la ciudadanía". Precisamente el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) licitó el pasado mes de julio el contrato de obras de rehabilitación del centro coruñés por un presupuesto base de 407.975,02 euros y un plazo estimado de tres meses.

En este sentido, el director del Instituto Geográfico Nacional en A Coruña, Pablo Carballo, ha apuntado que gracias a los sistemas de medición GPS que hay instalados en la parte superior del edificio se pudo detectar el hundimiento del mareógrafo hacia la zona del cantil del muelle.

"Venimos monitorizándolo desde hace años y para nosotros es fundamental estabilizar el edifico. Por otra parte, debido a esos asentamientos también se han producido distintas grietas, tanto en la parte de la cubierta como en los muros, que están ocasionando humedades y debilitando el centro".

Pablo Carballo ha recordado que otro de los objetivos de esta intervención es dotar al espacio de otro tipo de actividades divulgativas, además de integrar un pilar gravimétrico para realizar mediciones de la Tierra.

"El trabajo que realizamos en estos mareógrafos tiene que ver con una monitorización constante del nivel del mar. Estas mediciones, que las venimos haciendo desde 1955, nos permiten tener una serie histórica de cómo va evolucionando esa subida del mar para que después la comunidad científica se encargue de analizar los datos", ha concluido.