El brote de norovirus en Betanzos (A Coruña) daña a la hostelería: "Los turistas tienen miedo"
Las alarmas saltaron a finales de mayo tras detectarse varios casos de gastroenteritis. Casi un mes después, la hostelería de Betanzos lamenta que la clientela ha disminuido y que los turistas "tienen miedo"
23 junio, 2023 05:00Actualización: La Xunta ha confirmado que los análisis del agua de Betanzos dan negativo en norovirus y prevé que se puedan levantar las restricciones una vez se conozcan los resultados de las analñiticas que se harán el próximo lunes
El pasado 29 de mayo saltaron las alarmas en Betanzos (A Coruña) tras detectarse varios casos de gastroenteritis y malestar estomacales, problemas que se achacaron desde el primer momento al estado del agua. Aunque Viaqua – la empresa que ofrece el servicio – descartó que ese fuese el origen tras haber realizado los análisis pertinentes, la Consellería de Sanidad pidió a la jornada siguiente al Concello que restringiese el consumo de agua.
Ante esta situación, el Gobierno local inició el reparto de garrafas de aguas a las personas mayores de 75 años y a vecinos con problemas de movilidad. Además, anunció la colocación de cisternas con agua potable en varios puntos del municipio. Si bien, a fecha de 31 de mayo, las analíticas realizadas por la empresa concesionaria indicaban que los parámetros del agua de la red de abastecimiento cumplían la normativa.
Días más tardes sería cuando fuentes municipales confirmarían que los casos de gastroenteritis y malestar estomacal entre los vecinos de la localidad se debían a la presencia de norovirus en el agua, un virus que causa vómitos y diarrea. Una complicada situación que también está afectando a la actividad de los establecimientos hosteleros, que esta semana han iniciado la temporada de verano.
"Los turistas se han enterado de lo que está pasando en Betanzos y ahora tienen miedo. Hemos notado que la clientela ha bajado desde que se dio a conocer la presencia de este virus en el agua", cuenta a este medio una de las responsables de O Cruceiro, establecimiento situado en el número 2 de la calle Emilia Pardo Bazán.
"Estamos a la espera de ver que es lo que pasa porque las últimas informaciones apuntan a que no arreglaron nada aún. Ya llevamos un mes con esta situación", lamenta Gillian Pascual, quien critica que "aquí nadie ha venido a traerme agua. Si la quiero, tengo que buscarle la vida".
"Elaboramos nuestros platos con agua embotellada porque no podemos utilizarla ni para lavarnos los dientes", apuntan desde O Crucero, que han notado una disminución general de la clientela, tanto local como turista. De hecho, Gillian Pascual comenta con tristeza a este medio que a las 09:30 horas de ayer estaba completamente sola en el bar.
Por su parte, A Pasada Terraza (plaza da Constitución, 4) no ha sufrido tanto perjuicio, ya que no ofrece comidas. "Evidentemente se nota que la gente tiene miedo. Es natural", añade uno de los responsables del establecimiento, antes de confirmar lo anteriormente señalado por O Crucero: la clientela ha disminuido desde mayo.
Teléfono para asesorar a la hostelería
La Xunta de Galicia habilitó este lunes un teléfono de atención a la hostelería de Betanzos con el objetivo de aclarar todas las dudas sobre las restricciones, que van desde el consumo hasta el lavado de dientes. El asesoramiento está a cargo de la Jefatura Territorial de la Consellería de Sanidad de A Coruña, que cuenta con dos expertos calificados en seguridad alimentaria.
"Afectounos en moitos aspectos da vida cotiá"
Por su parte, Marta Lorenzo y Agustín Varela – vecinos de Betanzos – señalan que "a nós o brote non nos afectou tanto como puido afectarlle á gran maioría dos veciños, xa que gran parte do día non estamos en casa". Si bien, recocen que "afectounos en moitos aspectos da vida cotiá. Xa non só por ter que ir mercar auga para beber, xa que ademáis disto, non podemos empregar a auga do grifo para cociñar tampouco".
"Hai quen comenta que para isto non tería maior problema ao ir fervida, pero nós non acabamos de fiarnos. Para lavar a froita, as patacas e os alimentos en xeral, empregamos a auga que hai distribuída en diferentes puntos do pobo en cisternas, xa que parece ser que isto tamén pode ser unha fonte de contaxio. Non podemos empregar tampouco auga do grifo para cousas tan básicas como é, por exemplo, lavar os dentes".
Con respecto a la hostelería, Marta Lorenzo y Agustín Varela señala que "ao principio dábanos moito reparo ir tomar café ao bar porque non sabíamos isto ía a ser un motivo para coller o virus, pero, ata o de agora, non tivemos ningún problema". "Nós fomos evitando contaxiarnos, pero tamén é certo de que procuramos ter bastante coidado".
Vertido en el río Mendo
Betanzos detectó el pasado 13 de junio un vertido nocturno en el río Mendo, contaminación que se extendía hasta el límite entre Coirós y Oza-Cesuras. El fuerte "olor fecal" y el color de agua hizo saltar las alarmas entre los responsables de Viaqua, un asunto que el Concello llevará a los juzgados para que se investigue lo sucedido.
Hace tan solo dos días se confirmaron las "sospechas iniciales" de que el vertido contenía restos fecales de origen humano con restos de norovirus. Las analíticas realizadas por los laboratorios Labaqua señalan la presencia del virus que ocasión el brote de gastroenteritis, por lo que "el agua de la red de abastecimiento sigue siendo no apta para el consumo". El Ayuntamiento sigue a la espera de que Augas de Galicia informe de los resultados de sus análisis.