La concentración ante el Parlamento de Galicia de delegados de empresas de carburantes.

La concentración ante el Parlamento de Galicia de delegados de empresas de carburantes. CIG

A Coruña

Delegados de empresas de carburantes piden una transición justa ante el Parlamento gallego

Delegados de la CIG en empresas Masol, Bioetanol Galicia o la refinería de Repsol en A Coruña han reclamado un plan gallego para afrontar la descarbonización: "O se toman medidas urgentes para enfrentar esta transición o este sector está abocado al cierre"

24 marzo, 2022 17:31

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 24 Mar. (EUROPA PRESS) –

Delegados de empresas como Masol, en Ferrol, Bioetanol Galicia, en Teixeiro y la refinería de Repsol en A Coruña, del sector de carburantes y biocarburantes se han concentrado este jueves frente al Parlamento de Galicia en defensa de un plan gallego en el marco del proceso de descarbonización de la economía.

Los manifestantes han aprovechado, según ha explicado la CIG en un comunicado, el debate que se celebraba este jueves en la Comisión 6ª de Industria e Enerxía de una proposición no de ley del BNG para la elaboración del citado plan, la puesta en marcha de alternativas de reindustrialización y creación de puestos de trabajo en los territorios afectados.

En la concentración se han coreado consignas como "Non hai transición sen inversión", "É demolición, non é transición" o "Transición Galega Xusta". Respecto a esta última, el delegado de la CIG Armando Carril, ha recordado que en junio de 2021 ya solicitaron tanto a la Xunta como al Ministerio de Transición Ecológica "que tuviese en cuenta el sector gallego de carburantes y biocarburantes para poner en marcha un Plan Galego de Transición Enerxética sin haber obtenido, a día de hoy, respuesta".

Sobre este plan, la CIG ha recordado algunas de sus propuestas como la reconversión de las refinerías en bio refinerías, la apuesta por los biocarburantes de segunda generación, así como exigir de las administraciones públicas inversiones en las refinerías para poder llevar a cabo la reconversión.

"La situación actual está generando mucha incertidumbre, ya que los biocarburantes dependen del cereal y el precio de los combustibles también afecta a las refinerías y, por tanto, añade más incerteza a la que teníamos sobre la mesa", insiste.

Es por esto que el delegado de la CIG ha demandado inversiones y que "se tome en serio" un plan de transición que "atienda las protestas de la central sindical", ya que "es la única forma de consolidar los puestos de trabajo y evitar que esta transición energética sea una demolición de los puestos de trabajo en Galicia en un sector tan importante, en la poca industria que hay, que puede afectar a más de 1.000 empleos".

"O se toman medidas urgentes para enfrentar esta transición o este sector está abocado al cierre", ha aseverado.

"Que no ocurra lo mismo que en As Pontes o Meirama"

Desde la CIG reclaman que el sector de carburantes tiene un peso suficientemente importante "como para quedar fuera del cambio energético verde por la inexistencia de políticas, tanto por parte del Gobierno español como de la Xunta de Galicia".

El secretario xeral de la CIG, Paulo Carril, ha convenido que "la fabricación de combustibles tiene que ser superada", pero no a cuenta de "cuadrarle las cuentas a las empresas mientras se destruyen miles de empleos y se dejan comarcas enteras en la desertización industrial".

La CIG defiende que no se conceda ningún tipo de fondos públicos ni se otorgue autorización, concesión o adjudicación de megavatios a aquellas empresas "que no garanticen la continuidad del empleo y no hagan las inversiones precisas en las plantas".

En cuanto a las competencias autonómicas, señalan que el plan de transición tiene que tener plazos delimitados para su aprobación y piden que, paralelamente, se constituya una mesa de trabajo en la que abordar los cambios a realizar en el sector, "de forma que se evite lo ocurrido en As Pontes o Meirama, donde se impulsan cambios de modelo energético sin formular alternativas".