Vecinos de la plaza María Auxiliadora de A Coruña se quejan por el botellón: "Es insoportable"
Llevan meses sin poder conciliar bien el sueño, hay quien ya está buscando una nueva casa para mudarse ante una situación insostenible que se repite cada fin de semana (e incluso algún día durante la semana)
18 noviembre, 2021 06:00Llevan meses sin poder conciliar bien el sueño, apenas escuchan la televisión un sábado por la noche… La música y los gritos de los jóvenes que se dan cita bajo sus casas para beber hacen que las noches del fin de semana (aunque ahora también ya por la semana) sean insoportables para los vecinos de la plaza María Auxiliadora, en A Coruña.
El ruido nocturno del que se quejan los vecinos de las calles del Orzán también afecta a aquellos que residen en esta plaza situada frente al Colegio de los Salesianos, donde desde ya hace algunos meses se dan cita grupos de jóvenes para beber. "Ponen la música a tope y gritan como locos", señala una de las vecinas afectadas en declaraciones a Quincemil.
Esta vecina nos cuenta que, con el alivio de las restricciones Covid, comenzó a proliferar esta práctica en esta plaza que está pegada a la calle Socorro, cuyos vecinos también se han quejado recientemente del molesto ruido nocturno y han reclamado mayor presencia policial, llegando incluso a colgar de sus ventanas sábanas blancas en señal de protesta.
En el caso de María Auxiliadora, según explican sus vecinos, no es gente que esté consumiendo en los bares, sino que se trata de varios grupos de personas que hacen botellón. "Vienen con su música y sus botellas de alcohol", afirma esta vecina que lleva 15 años de su vida viviendo en un piso que ahora está pensando en abandonar ante una situación a la que, asegura, no da respuesta la Policía Local: "La policía viene pero nunca multa".
Ya no es solo el fin de semana, estas molestas concentraciones de gente también se repiten entre semana. "El martes llamamos a la policía", dicen vecinos, que aseguran que el ruido se prolonga durante toda la madrugada, hasta las siete de la mañana.
"Ya no sabemos lo que es poder ver una película los fines de semana, porque no la escuchamos en la televisión por el ruido que hay", comenta esta vecina. ¿La solución? Los vecinos lo tienen claro: mayor actuación policial. "Tienen que multarlos".