Y las personas mayores, ¿para cuándo?
¿Cuándo podremos contar con un equipo suficiente de profesionales sanitarios especializados en materia geriátrica y en cuidados de la salud de las personas mayores?
Esta semana nos hemos levantado con una buena noticia: la (muy posible) inclusión de la vacuna contra el virus del papiloma humano para los chicos mayores de 11 años en el calendario vacunal del Sistema Nacional de Salud.
La nueva cobertura vacunal ampliaría la ya existente frente a esta patología (chicas y grupos de riesgo). Y, de llevarse finalmente a cabo, acabaría, según informaba este mismo medio, con una de las desigualdades que, a día de hoy, se está produciendo entre comunidades autónomas.
Por ejemplo, un muchacho mayor de 11 años se puede vacunar gratis contra este virus en Cataluña, pero no sucede lo mismo en la comunidad vecina de Aragón. Se trata, por lo tanto, de una reparación equitativa y de una excelente noticia para la salud de los jóvenes adolescentes. Ahora, la pregunta es: ¿cuándo podremos felicitarnos por la adopción de una medida similar -el mismo y único calendario vacunal nacional- para las personas mayores?
Afortunadamente, la salud de los jóvenes en España está en buenas manos y bien atendida. Contamos con pediatras, tanto en atención primaria como en atención hospitalaria. Sin embargo, no sucede lo mismo en cuanto a la atención sanitaria geriátrica.
No hay suficientes especialistas en ninguno de los dos niveles, a pesar de que un altísimo porcentaje de los pacientes son personas mayores. La pregunta vuelve a ser: ¿cuándo podremos contar con un equipo suficiente de profesionales sanitarios especializados en materia geriátrica, en cuidados de la salud de las personas mayores?
"Las mismas desigualdades que sufren los más jóvenes con la cobertura de la vacuna contra el virus del papiloma humano las padecen las personas mayores con el acceso a otras vacunas"
Cerca de 9,4 millones de personas tienen hoy más de 64 años en España. Un colectivo que en los próximos años irá en aumento por el progresivo envejecimiento de la población. Tanto es así que los expertos demográficos estiman que el número de personas mayores de nuestro país se incrementará en más de 2 millones en la próxima década y duplicará la tasa de niños. Y a más años, más problemas crónicos y mayor riesgo de contraer enfermedades infecciosas, algunas de ellas prevenibles, afortunadamente.
En este ámbito, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores, CEOMA, entiende que el Gobierno debe actuar, de forma rápida y decidida, para poner en marcha políticas que favorezcan la promoción de acciones preventivas que faciliten un envejecimiento activo y ayuden a prevenir la dependencia.
De la misma manera en que se avanza en la protección de la salud de los niños y jóvenes de nuestro país, CEOMA pide que se avance en la protección de la salud de las personas mayores. Con una mejora de la atención especializada, con más geriatras, y con más recursos destinados a la formación de especialistas y a la protección de la salud de las personas mayores. De todas ellas, sin distinción de la comunidad autónoma en la que residan.
Porque las mismas e inexplicables desigualdades que sufren los más jóvenes con la desigual cobertura de la vacuna contra el virus del papiloma humano, las padecen las personas mayores con el acceso a otras vacunas, como la del herpes zóster.
"No se entiende el retraso en la adopción de una medida que conlleva un doble beneficio: más salud y bienestar para las personas mayores, y un mayor ahorro para las arcas públicas"
El herpes zóster es una infección viral provocada por el mismo virus de la varicela y que afecta especialmente a las personas mayores. El riesgo aumenta con la edad: el 50% de los mayores de 85 años tendrá HZ en algún momento de su vida. Se trata de una patología muy prevalente y sus complicaciones pueden ocasionar discapacidad y condicionar de forma importante la calidad de vida.
En marzo de 2021, la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad aprobó la recomendación de vacunar contra el herpes zóster a mayores de 18 años pertenecientes a seis grupos de riesgo. Y en el año 2022, a la población general en la cohorte de 65 años.
La mayor parte de las comunidades autónomas está cumpliendo con la primera parte de la recomendación (vacunar a los mayores de 18 en colectivos de riesgo). No sucede así con la segunda, con la que afecta a los mayores de 65. De hecho, sólo nueve comunidades autónomas (Madrid, Asturias, Cataluña, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Baleares, Cantabria, Murcia y Melilla) han comenzado a vacunar, o han anunciado la adopción de esta medida en el caso de las personas mayores de 65 años.
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Ya han transcurrido casi 20 meses desde aquella recomendación y la pregunta es: ¿y en el resto de comunidades autónomas, para cuándo?
Desde CEOMA pedimos a nuestros gobernantes acabar con estas desigualdades e incorporar al Calendario Común de Vacunación a lo largo de toda la vida las recomendaciones de inmunización aprobadas por la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad. Lo pedimos para proteger la salud de las personas mayores y el coste social derivado del envejecimiento de nuestra pirámide de población.
Si una vacuna, como la del herpes zóster, está considerada como coste-efectiva (es decir, el coste que genera la prevención de la enfermedad es menor que el coste de sufrir la enfermedad), no se entiende el retraso en la adopción de una medida que conlleva un doble beneficio: más salud y bienestar para las personas mayores, y un mayor ahorro para las arcas públicas.
*** Javier García es director gerente de CEOMA.