Normalmente pensamos en las bicicletas eléctricas como los vehículos idóneos para ir por ciudad. Unos dispositivos que cada vez van ganando más y más presencia en España en sustitución de los patinetes eléctricos. Pero ¿y si usáramos estas bicicletas para llevar cargas tremendamente pesadas? Una idea que la compañía gala Pelican ha llevado a cabo.
Hablamos de la bicicleta eléctrica Pelican eTrain, una e-bike que cuenta con el logro de ser capaz de transportar hasta 500 kilos de peso y unos 3.000 litros de agua. La idea es simple; llevar cargamento que no se podría transportar sin furgoneta por la ciudad usando únicamente una bicicleta. El secreto está en sus remolques eléctricos, que son los que reciben todo el peso, según recoge New Atlas.
La eTrain incorpora un curioso marco de aluminio que permite enganchar hasta dos remolques únicos que son los que llevan la mercancía. Estos remolques admiten varias configuraciones, que pasan desde bandejas de transporte hasta cajas de refrigerados, pasando por bidones llenos de sustancias líquidas. Todo ello con unos nada desdeñables 50 kilómetros de autonomía.
Una bicicleta para mercancías pesadas
La bicicleta como tal incluye un marco aluminio que, a su vez, integra un tren electrónico de carga. Se vale del concepto de la modularidad para trabajar, ya que admite varios factores de forma que incluyen transportar pequeñas cargas en la parte trasera de la bicicleta o usar los remolques eléctricos traseros.
La parte trasera de su marco puede soportar un estante nivelado que se sitúa directamente sobre la rueda trasera, que por cierto, es de 20 pulgadas. A los lados de la rueda, como si fueran dos cestas, se pueden montar dos estantes interiores para transportar todavía más carga. De hecho, se puede acoplar mediante pernos un portaequipajes delantero, permitiendo que sin los remolques se puedan llevar o 300 litros o 100 kilos encima.
Usando un práctico sistema de enganche, la bicicleta puede transportar hasta dos remolques eléctricos, capaces cada uno de soportar hasta 200 kilos, o lo que es lo mismo, 1.500 litros de agua. Cada uno de estos remolques usa un sistema de propulsión eléctrica propio, y un sistema de control sincroniza aspectos como la aceleración y el frenado para que ambos viajen a la misma velocidad, como si fueran un único ente.
Los motores de la bici y los de los remolques pueden otorgar un par máximo de 111 Nm. Eso sí, Pelican asegura que la propia bicicleta cumple con las regulaciones de la Unión Europea sobre bicicletas eléctricas, gracias a sus 250 W de potencia nominal. Este equilibrio es el que permite estos 50 kilómetros de autonomía, una buena cifra si tenemos en cuenta el peso que puede cargar la bicicleta.
Lo mejor es que debido a que los remolques impulsan su propio peso, este no tiene cargo sobre el ciclista, por lo que no tiene que hacer esfuerzo extra a la hora de pedalear. Lógicamente, esto tiene muchísimas ventajas a nivel medioambiental, ya que esta solución contamina muchísimo menos que una furgoneta de transporte convencional. Los remolques, así como la bicicleta, tienen sus propias baterías individuales.
Pero ¿qué ocurre con las pendientes y las cuestas? En carga completa, la eTrain de Pelican puede subir colinas de un 18% de inclinación. Otro escenario solucionado es el del frenado de emergencia, que se encarga de parar por completo los remolques en caso de que el conductor de la bicicleta la suelte.
Si bien este servicio se puede comprar y no es en absoluto barato para el consumidor de a pie, tiene modalidad de alquiler. Los precios minoristas empiezan desde los 4.500 euros, lo que es un coste competitivo para cualquier empresa que esté comenzando en este sector. Los alquileres, por su parte, varían dependiendo de las necesidades; al día cuesta 15 euros y al mes, 45.