Que ningún terreno o pista se le resista al snowboard. Si los patinetes y bicicletas eléctricas están conquistando las ciudades y campos en España, ¿por qué no intentarlo en mar y montaña? En las playas ya se puede disfrutar de la adrenalina que aportan las tablas de surf eléctricas, una propuesta que también está llegando a los deportes de invierno como el snowboard. Esta tabla de Cyrusher tiene una autonomía de 20 km y facilita llegar a las pistas naturales donde no llegan los telesillas.
Esquiar es un deporte que engancha, pero también requiere mucha dedicación y esfuerzo. Deslizarse a gran velocidad por una pista compleja ofrece un impulso de adrenalina, seguido del tedio de tener que volver al punto de partida o andar varios kilómetros hasta el próximo destino o telesilla. Las motos de nieve o estas tablas eléctricas pueden permitir pasar más tiempo disfrutando que andando.
A simple vista parece una tabla de snowboard estándar con un agujero en uno de los extremos donde se ha instalado una rueda. La tabla Ripple de 156 cm se compone de una mezcla de fibra de vidrio, carbono y compuesto alrededor de un núcleo de madera. Cyrusher asegura que la base es ligeramente cóncava para darle un agarre y control más seguros en los bordes.
Pero más allá del tablero en sí, la clave está en el motor de 3.000 W que se une a un neumático ancho y de alta tracción que, no solo impulsa la tabla y al skater, sino que araña la superficie nevada y genera un chollo de nieve a su paso. Nada mejor para llamar la atención por las pistas.
El sistema amortigua los golpes y vibraciones provocados por la rueda con una suspensión de doble cara. Esto supone también la posibilidad de subir o bajar la rueda según quiera el propietario para adaptarla a su peso y controlar mejor la conducción. El piloto controla todos estos detalles desde un control manual y remoto.
Para poder desplazarse por montaña y llanuras nevadas, la tabla cuenta con un paquete de baterías de 12,6 Ah. Son resistentes a las bajas temperaturas que se puede llevar en una mochila. El e-snowboard ofrece velocidades de hasta 50 km/h con una autonomía de 20 kilómetros).
Cyrusher ha presentado este producto con una oferta especial de Navidad que comienza en 2.199 dólares en Estados Unidos. Si se quiere incluir la placa, fijaciones y dos paquetes de baterías, el precio sube a los 3.299 euros. La tabla Ripple se puede pedir por anticipado a la espera de que los envíos se realicen a partir del 1 de enero de 2024.