Andrés Pazos: "La gente no quiere hablar con un 'cacharro', quiere tener esa perspicacia de Alexa"

Alexa está de celebración. El popular asistente inteligente de Amazon acaba de celebrar su quinto aniversario en España donde se ha consagrado como el principal referente de software para el hogar conectado entre un amplio abanico de altavoces inteligentes. Uno de sus últimos modelos en llegar al mercado ha sido el Echo Show 8, aunque durante el 2023 también han llegado el imponente Echo Hub o el pequeño y coqueto Echo Pop. Opciones para todos los gustos y públicos que convergen en el mismo punto en común: que la tecnología se adapte a las personas.

Lo cierto es que el objetivo de Amazon con Alexa es claro: tener un hogar inteligente a la medida de las necesidades de los usuarios, por más complicadas que sean. Es por ello por lo que el departamento de innovación de la empresa con sede en Seattle trabaja sin descanso en probar cómo se desenvuelven todos sus productos en el hogar. Desde el altavoz más pequeño hasta su innovador robot doméstico Astro que aspira a asistirnos en casa en menos tiempo del que imaginamos. 

Lo cierto es que Alexa se ha integrado en la vida de los españoles, y el ejemplo más claro es que durante el último año los patrios han solicitado casi un 40% más de interacciones que el año pasado. Gran parte del éxito del asistente de Amazon en España corresponde a Andrés Pazos, senior business development manager de Alexa en España, quien hace un repaso para EL ESPAÑOL - Omicrono sobre el camino recorrido de la plataforma, así como dibuja qué podemos esperar de Alexa en los próximos años. 

En 2021 comentaba que Alexa se había convertido en un miembro más de la familia por parte de los españoles, ¿se ha conseguido ir más allá para interiorizarla como parte de uno mismo?

Tenemos números muy importantes que demuestran cómo es la relación cada vez mayor de los españoles con Alexa. Ha respondido a 18.000 millones de interacciones en estos cinco años, de las cuales 7.000 millones son en el último año, todo con la visión de hacer la vida un poquito más fácil y más entretenida. Además de ser ya un miembro más de la familia, Alexa se ha convertido en uno indispensable.

¿Cómo ha evolucionado el tipo de peticiones de los usuarios?

La gente quiere cada vez más una Alexa más predictiva. El cambio de paradigma con la inteligencia ambiental, donde los dispositivos aparecen cuando los necesitas y cuando no pasan a un segundo plano es algo que está funcionando. Vemos una Alexa más intuitiva y natural y esa es la línea que pide el usuario. Cada vez va creciendo más, lo que nos confirma que vamos por buen camino.

La gente quiere cada vez más una Alexa más predictiva. El cambio de paradigma con la inteligencia ambiental está funcionando.

Han conseguido que ver una Alexa en casa sea normal, ¿cómo se trabaja para que hasta mi abuela se tome las pastillas con la alarma de Alexa?

Es un trabajo que se va realizando año a año, con un gran esfuerzo del equipo local para buscar esa personalidad con la idea de que sea una Alexa muy cercano, con peticiones muy nuestras como el eterno debate de la tortilla de patatas. Este año han sido 6 millones de 'te quieros' que los españoles le han dicho a Alexa.

Al margen de hacer Alexa más familiar, también trabajamos con proyectos importantes como Cruz Roja, con solución para residencias o atención domiciliaria. En España hay más de 26.000 personas mayores con un Alexa para evitar la brecha digital y la soledad no deseada; un proyecto en el que estamos viendo las cosas maravillosas que esta tecnología puede hacer. Tenemos mil anécdotas. Desde una señora que le hace ganchillo a su Alexa y responde un poco a este tipo de situaciones de personas mayores o familias que podrían ser más reticentes a la tecnología pero que la han adoptado muy bien. Incluso ahí hemos conseguido un cómputo de muchos avances para llegar a las casas, así como por la capacidad de dar valor a cada miembro de la familia en algo diferente. De una videollamada con su nieto a la música para los más jóvenes; al final cada usuario tiene necesidades y gustos diferentes en los que podemos aportar.

En cinco años, han pasado de un altavoz para escuchar música, a un catálogo donde predominan las pantallas, diversidad de formas de escucha… ¿qué es lo que más le piden?

Al final cada usuario, cada casa y en cada momento encaja mejor un dispositivo u otro. Hay personas muy melómanas que buscan un sonido espacial y van a por el Echo Studio; vemos también que las experiencias con pantallas son más completas y consiguen formas de interactuar más enriquecedoras. No es lo mismo una llamada que una videollamada. Ese podría ser el ejemplo. Tratamos de escuchar lo que quieren los usuarios para adaptar nuestros dispositivos.

Últimos dispositivos Echo lanzados C.F.Q. Omicrono

En estos años, han apostado por el ID Visual en los dispositivos con pantalla. ¿Cómo se trabaja para que Alexa ofrezca lo que se necesita sin traspasar la barrera de la privacidad?

Las bases de la privacidad son las mismas desde que lanzamos Alexa hasta ahora: fundamentales. Van en diferentes capas y siempre con control del usuario, es una piedra angular. Informamos al usuario para que sepa cómo funciona, cómo puede controlar sus datos... En los dispositivos con pantalla no viene activado el ID Visual por defecto y desde la pantalla se puede configurar todo más fácil visualizando los datos e información. Los fundamentos de la privacidad son súper importantes, son el centro para esa confianza que es fundamental para nosotros.

¿La mayor apuesta por las pantallas tiene que ver con que se tiene ya una Alexa en casa?

Es un buen punto. Es cierto que tenemos cada vez más usuarios que tienen más de un dispositivo. Es una evolución natural, de usuarios que igual han probado un altavoz y ahora buscan mayores funcionalidades que son específicas para la parte de la pantalla. Esto encaja muy también con la parte que hemos visto del hogar digital, que ya son 1.500 millones de interacciones sólo de hogar digital durante el año y crecimiento del 50% con respecto al año pasado. En algunos momentos, con el widget en pantalla puedes tener tus cámaras, tus dispositivos de casa a la vista… es muy cómodo. Al final coincide con familias que tenemos de productos como Ring o Fire TV, que es muy importante, en la interacción con Alexa. Al final todos los Fire TV tienen Alexa integrado.

Nuestra visión es que Alexa te pueda acompañar en cualquier momento.

Si se piensa en Alexa, se piensa en hogar digital; aún así hay dispositivos como el Echo Auto o los Buds concebidos para fuera de casa. ¿Le falta a Alexa empuje para asociar su uso más allá del domicilio?

Nuestra visión es que Alexa te pueda acompañar en cualquier momento. Que en el coche puedas preguntarle qué tienes hoy en la oficina y si vas andando por la calle puedas pedirle que ajuste la calefacción de casa. Buscamos que siempre sea la misma experiencia, estés donde estés. Que estés en el coche escuchando un podcast, llegues a casa y continúes escuchándolo. En esa visión 360 estamos viendo un territorio que va creciendo y la conexión se va haciendo mayor con un complemento más en el día a día, porque más allá del coche o los Buds, también hay mucha gente que usa Alexa en el móvil, ¿por qué? pues porque usas Alexa en casa y tienes tu vida organizada por ahí y al final es la extensión lógica.

La mayor innovación tecnológica del año ha sido la inteligencia artificial generativa y la gran petición es su aplicación en asistentes virtuales. ¿Cuál es la hoja de ruta de Amazon para Alexa en este sentido?

En septiembre anunciamos la Alexa del futuro, que va a estar en EEUU en un primer momento. Responde mucho a la IA generativa, en la cual estamos trabajando desde hace tiempo. Esta Alexa más intuitiva, inteligente, lo que va a hacer es dar un salto —que ya estamos empezando a ver— en estar más cerca de esa visión de un Alexa que te acompaña, te entretiene y te sigue en tu día a día, todo de una forma mejor y más cercana.

Primero llega a EEUU, ¿cómo será la adaptación a España?

Aquí es muy importante la diferenciación para tener una Alexa local, española. Igual va a suceder para la parte generativa. La parte de personalización y de personalidad es importantísima. La gente no quiere hablar sólo con un 'cacharro' sino que quiere ese componente perspicaz de Alexa, que es muy importante. Eso ya está ahí y va a ir a más gracias a la IA generativa.

Por otro lado, está la hoja de ruta global de la empresa. Empezamos en EEUU y hay una misión de internacionalización, por supuesto, pero iremos paso a paso.

La IA generativa está en constante cambio y se abre camino a que los asistentes virtuales proliferen en todas partes, ¿cómo ve el sector actualmente?

Estamos en un momento apasionante. Todo está yendo muy rápido y nosotros anunciamos recientemente 500 millones de dispositivos en hogares, son más de 1.000 millones de dispositivos interconectados con Alexa, gente que tiene de todo en el hogar digital y que confían cada día en nosotros con millones de interacciones cada hora. Tenemos la confianza que, con toda esta aceleración de la inteligencia artificial generativa, que ya hemos anunciado algunas casos en smart home que muestran cómo va a funcionar, que es un momento en el que estamos totalmente ilusionados. Esperamos seguir en la posición de vanguardia en la que nos encontramos, que respalda el uso que ya damos, con los 7.000 millones de interacciones con Alexa en España, ahora mismo. Hemos conseguido llegar a las familias, de una manera muy local, y ahora mismo sólo vemos un momento de completo entusiasmo.

¿Dónde ve a Alexa en los próximos cinco años?

Yo creo que el sueño, con lo que hemos mencionado de la IA generativa, va a ser conseguir que la visión de una Alexa con una conversación totalmente natural, como si fuese tu amiga, sea una realidad de verdad. Ahora mismo Alexa es más interaccional, más secuencial, pero pensando en cómo la veo en cinco años, creo que será una Alexa más personal, que te conozca mucho más, con este punto muy local, muy cercana, muy española, que te ayude en cualquier momento y en cualquier situación. Que puedas contar con ella en tu día a día y para todo. Y, sinceramente, espero que mucho antes que esos cinco años. [ríe].

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