El innovador ladrillo español que cambiará la construcción: más ligero, resistente y reduce la contaminación de los edificios
- La Paloma Cerámicas ha desarrollado un nuevo ladrillo sostenible que está fabricado al 100% con arcilla y productos reciclados de otras industrias.
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El ladrillo es uno de los materiales más antiguos y fundamentales en la construcción, y está actualmente viviendo una revolución gracias a los avances tecnológicos que han permitido apariciones de innovadores modelos, como uno impreso en 3D con meteorito u otro que se coloca como un Lego para levantar muros más resistentes. El último en llegar al mercado es un ladrillo hecho en España que es más ligero, ecológico y capaz de reducir hasta un 31,8% las emisiones de CO2 (dióxido de carbono); representando un paso clave hacia una construcción más sostenible.
La Paloma Cerámicas, una empresa especializada con sede en Pantoja, un municipio de Toledo (España), y especializada en la fabricación y comercialización de ladrillos de alta categoría, ha presentado recientemente su nuevo ladrillo ecológico. Un "producto pionero e innovador desarrollado para ofrecer soluciones de fachada de cerámica bajas en emisiones de CO2 a la atmósfera", según ha señalado la compañía en un evento en Madrid en el que EL ESPAÑOL - Omicrono ha estado presente.
El sector de la construcción representa el 37% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel mundial, ha explicado Francisco Rodríguez, CEO de La Paloma Cerámicas. En ese sentido, el directivo ha señalado que "como sector, tenemos un papel primordial en la reducción de este impacto que acentúa los efectos del cambio climático"; y que la compañía apuesta "por la innovación para volcar todos los esfuerzos posibles en reducir nuestra huella de carbono y dejar un legado que favorezca a las personas y nuestro entorno". Y aquí es donde entra en juego su nuevo ladrillo ecológico.
Reduce las emisiones
Una de las principales características de este nuevo ladrillo ecológico español es que se trata de uno de los primeros de su categoría a nivel internacional y cuenta con un diseño inteligente que, en comparación con otros materiales empleados habitualmente en la construcción de fachada, le permite reducir hasta en un 38,1% las emisiones de CO2 por cada metro cuadrado. No sólo eso, sino que respecto al sistema de ladrillo cara vista tradicional, se disminuyen en un 26% teniendo en cuenta todas las hojas del cerramiento.
"Se podría definir como el ladrillo más sostenible que nunca. En comparación con el prefabricado de hormigón, el SATE y la fachada ventilada, hemos analizado cuántos kilogramos de CO2 por metro cuadrado de fachada y año, en base a la vida útil, emite cada uno de los sistemas, y hemos observado que nuestro ladrillo está en 0,42 kilogramos; por los 1,29 kilogramos del hormigón, 2 kg la fachada ventilada y 2,2 kg el SATE", ha señalado Miguel García, responsable de prescripción y proyectos de La Paloma Cerámicas.
Otra de las claves de este nuevo material de construcción reside en su formato, ya que a diferencia del ladrillo tradicional, tiene unas dimensiones de 236 milímetros de largo, 100 mm de ancho y 119 mm de alto y un 22% menos de peso por metro cuadrado de fachada; incluso "se puede coger con una mano, prácticamente con tres dedos. Hemos querido explorar los límites a la hora de diseñar su formato". Gracias a estas características también se consigue "que se disminuya en un 49% el mortero presente en el paño cara vista. Al reducir el mortero en la fachada, somos capaces también de disminuir las emisiones de CO2 de la hoja principal".
Además, gracias a ello, se precisan hasta 36 unidades menos de ladrillo por metro cuadrado en la colocación, que es un proceso más rápido. Otra característica importante de este ladrillo ecológico es que se produce con un 100% de material reciclado y se fabrica exclusivamente en los centros de la compañía. "El ladrillo es arcilla, lo que pasa es que antes había muchas partes de la arcilla de la producción en fábrica que se desechaban y se eliminaban. Lo que hemos hecho ahora es aprovechar todos esos recursos de arcilla que antes eliminábamos y los hemos incorporado en nuestro ladrillo", ha explicado a este periódico Mario Vallés, director de Calidad y Medioambiente de La Paloma Cerámicas.
"Además de la arcilla, nuestro nuevo ladrillo ecológico también se fabrica con productos reciclados de otras industrias, que no podemos desvelar para evitar que otros fabricantes entren a competir con nosotros. Lo que hacemos es reaprovechar los residuos de las arcillas y de estas industrias para generar un ladrillo nuevo", ha indicado Vallés. Con esta técnica, la compañía ha conseguido crear tres colores distintos para este material bajo los nombres de 'Doñana', 'Mofrangüe' y 'Garajonay'.
Tres ladrillos que llevan el nombre de parques nacionales y naturales de España y que cuentan con propiedades idénticas pero tonalidades diferentes que "simulan y rememoran el origen 100% natural de este material". La compañía ha indicado que otros factores clave de su material son "su vida útil de 150 años y su circularidad, ya que se incorporan materias primeras que reducen las emisiones en el proceso de fabricación. También se trata de un producto no emisor de COVs- compuestos orgánicos volátiles-, lo que proporciona una alta calidad del aire interior".
"Nuestro sistema tiene, además, una ventaja competitiva por encima del prefabricado de hormigón, el SATE y la fachada ventilada y otros materiales. Y es que cuando se construye el acabado, a la vez se está construyendo la hoja principal del cerramiento de fachada para cumplir con el código técnico. Algo que en otros mecanismos necesitas al mismo tiempo construir una hoja principal sobre la que recibir ese acabado", ha destacado Miguel García.
Es reciclable
La compañía también ha indicado durante el evento que es capaz de generar residuos cero de agua recirculando toda la que utiliza, así como de los materiales empleados en cada etapa de producción reciclando el 100% de los desechos generadores. Incluso su nuevo ladrillo, al estar compuesto en su totalidad por materias primas de origen natural, es reciclable tras cumplir su vida útil. Mientras que el 50% de la energía eléctrica que utilizan en los procesos proviene de energía renovable, consiguiendo reducir la emisión de hasta 4.750 toneladas de CO2.
Asimismo, La Paloma Cerámicas también cuenta con un ambicioso plan de implementación de energía fotovoltaica para los próximos años. Y, hasta la fecha, ya han instalado en sus centros de producción un total de 4.129 kW en paneles solares. Otro detalle interesante es que esta empresa produce localmente en zonas rurales y cuenta con canteras propias situadas a menos de 50 kilómetros de las fábricas; canteras que se transforman en reservas naturales, lagos recreativos y zonas de uso agrícola o forestal cuando se agotan.
"El ladrillo, a lo largo de sus más de 10.000 años de antigüedad, ha demostrado ser uno de los elementos arquitectónicos más seguros y sostenibles de todos los tiempos. Su resistencia a los cambios de temperatura, la erosión, los fenómenos climatológicos adversos y los efectos del paso del tiempo, así como su capacidad para actuar como un aislante térmico y acústico y contribuir a la eficiencia energética de los edificios; lo avalan", ha asegurado Julio Pascual, director general de la compañía.
"Hemos llegado hasta el ladrillo ecológico después de un largo recorrido en la búsqueda de sistemas constructivos innovadores, que iban en la dirección de la sostenibilidad", ha explicado Miguel García. En ese sentido, La Paloma Cerámicas también cuenta con otras soluciones. Una de ellas es "Frontis Brick, que es un ladrillo autoventilado que consigue los mismos efectos que una fachada ventilada, pero solamente con la utilización de esta pieza".
Con un diseño con cámara de aire y hoja exterior de sombra integradas, este ladrillo permite la circulación y renovación continua del aire. De esta manera, la empresa consigue optimizar y mejorar la capacidad de ventilación en las estructuras exteriores para las edificaciones y asegurar una temperatura estable en el interior. Incluso este material permite una colocación rápida y eficiente. Por otro lado, la empresa cuenta con "el sistema Iris, sin mortero, que mejora sostenibilidad y está enfocado al control solar y tener espacios muy permeables con mucha iluminación y, sin embargo, con poco impacto en la radiación solar".